El antecedente balcánico
Las intervenciones humanitarias son un concepto tan moderno que necesitan grandes cantidades de propaganda para ser digeridas. Al son de la indignación del trío calaveras, Sarkozy, Cameron y Zapatero, la prensa ha recordado que vuelan palomas blancas de libertad como cuando se intervino en Yugoslavia. Han oído bien. El primero que leí yo fue Fermín Boscos, firma de calidad en Europa Press, en este artículo del 26 de febrero ‘Hay que intervenir en Libia’, enviado por mí a ‘Paper Papers’. El ex director de informativos de la Cope, de la Ser, de Hora 25, de Rtve, de Telecinco y columnista de El Mundo, Avui, Diario 16 y colaborador de Luis del Olmo, puestos a abreviar, confundió en su texto la guerra de Bosnia con la de Kosovo, media década de diferencia entre ambas y contendientes distintos en cada una, y llamaba ‘Mercado de Mostar’ al ‘Mercado de Markale’ en Sarajevo, momento mediático clave que propició la intervención en… la guerra de Bosnia, que no fue el bombardeo de Belgrado por Kosovo. Un exitazo de artículo. En ‘El País’ también se han sucedido las mismas comparaciones, aunque correctamente enmarcadas. La más notoria la de Xavier Vidal-Folch, en su ‘La guerra más europea’ del 21 de marzo, donde se sostiene que lo sucedido en Kosovo “afianzó el Plan de Estabilidad en los Balcanes”, un acuerdo para el desarrollo de la región, que indudablemente ha llegado, pero con matices del tamaño de un zeppelín.
Como últimamente tenemos cogido al sistema por los huevos en esta página, si Guillermo ha estado dos días en Túnez, lo que ha servido para desnudar toda la estrategia del Trío Calaveras, yo me he leído no uno, sino dos libros sobre Yugoslavia. De modo pasamos a continuación a relatar superficialmente qué fueron las intervenciones humanitarias en la ex federación a ver si a alguien le siguen quedando ganas de ponerlas como ejemplos de nada.
La primera intervención militar humanitaria se produjo en Bosnia. Pasarán años todavía hasta que se pueda entender en su totalidad la evolución de esta guerra. Vaya por delante que en un momento llegaron a coincidir los serbios de la autoproclamada República Srpska de Karazdic, capital (de facto) Pale, con la República Bosnia de Izetbegovic, capital Sarajevo, con la República Croata de Herzeg-Bosnia de Mate Boban, capital Mostar, con la República de Bosnia Occidental de Fikret Abdic, capital Bihac (conocida como la República Pollera), y una República Islámica Bosnia de los voluntarios muyaidines, capital Zenica, entre los que se encontraba Kamar Eddine Kherbane (el que mata a los croatas a sangre fría en Argelia al principio de la exitosa película actual ‘De dioses y hombres’). Y todo esto en la superficie que ocupa Aragón; todo con estrategias militares con más sombras que claros, como el absurdo empecinamiento de los serbios en Sarajevo, las denuncias de bosnios supervivientes de Srebrenica de haber sido sacrificados a conciencia por Izetbegovic, la compra-venta de posiciones a cambio de alcohol y gasolina, el alquiler de oficiales entre bandos para operaciones complicadas contra el otro bando y contrabando y estraperlo y campos de concentración, en definitiva, todo lo que da de sí una población rural entrenada militarmente todos los veranos desde los años cuarenta en el que era el polvorín y centro neurálgico de la industria armamentística yugoslava. No obstante, como toda la prensa estaba en Sarajevo, la cosa quedó como que la población civil rehén eran los buenos y los serbios del cerco, los malos. La intervención humanitaria no tuvo que esforzarse mucho por convencer a nadie gracias al ceño fruncido de Pérez Reverte.
En este contexto, en Sarajevo la artillería caía sobre la población civil. Pero se ve que no con la suficiente intensidad como para indignarse de veras hasta las matanzas del mercado de Markale. Cayeron morteros sobre la gente que estaba comprando. No se supo de dónde venían. Se colocaron sensores para averiguarlo por si volvía a ocurrir y, efectivamente, sucedió otra vez en el mismo sitio y ya se supo a ciencia cierta que los proyectiles venían de posiciones serbias. En Francia, una televisión especuló con que los musulmanes se habían tirado los morteros a sí mismos para sacarlo en los medios, pero luego se echó atrás y se atrincheró en el derecho a no revelar las fuentes, parapeto que fue criticado por Le Monde al considerar que el esclarecimiento de los crímenes contra la Humanidad primaba sobre el secreto profesional de la prensa. El caso es que mientras los serbios de Bosnia, armados y ayudados financieramente por Belgrado y por paramilitares llegados de Serbia, cometían barbaridades, Milosevic, el malo, se tiraba de los pelos porque los serbobosnios, en realidad, no le hacían caso. Él les pedía que se sentaran a negociar una repartición de Bosnia aprovechando que tenían la mayor parte del territorio y ellos le tacharon de traidor, renegado, vendido, cobarde y poco menos que partidario de la legalización de Sortu.
Entonces intervino Occidente. Una intervención humanitaria. Se bombardearon las posiciones serbobosnias con el antecedente de la Operación Tormenta en Croacia que desplazó a un cuarto de millón de serbios en cuarenta y ocho horas. Y esto con Milosevic de padrino, pues como los serbios de Croacia tampoco habían querido negociar cuando él dijo que era el momento, Slobodan aceptaba entonces indignado y despechado que los borraran del mapa y no hizo nada por ayudarles. Ahí se culminó la mayor limpieza étnica de las guerras de los noventa, expulsando a población que llevaba siglos viviendo en esas tierras con tropas croatas entrenadas en Estados Unidos y armadas por Alemania. Los serbios de Bosnia, con este antecedente y conforme empezaron a caerles pepinos, aceptaron negociar en Dayton. Y allí Milosevic no les dejó ni comer en la misma mesa que él. Después del ridículo que habían hecho no sabiéndose plantar a tiempo, él llevó la voz cantante en las negociaciones. Cuenta Francisco Veiga en su biografía que en Dayton todo se solucionó en una noche, en un bar, que Milosevic con unos güisquitos y un joystick con el que manejaba una vista en 3D de Bosnia en un programa que habían preparado los americanos, repartió Bosnia en unas horas con todos los bandos conformes, se pilló una castaña monumental y cantó unas canciones. En resumen, que ahí ejerció de estadista mundial, no de tirano maligno.
Luego hubo otra guerra, en Kosovo, cinco años después. Resulta que en Albania una sociedad piramidal como las que anunciaba el Rey de España en su velero reventó. Pero lo hizo hasta tal punto que los ciudadanos salieron a la calle, el Estado se hundió, el país se sumió en la anarquía y los arsenales militares fueron arrasados. Estas armas pasaron a la vecina región serbia de Kosovo, al grupo terrorista guerrillero UCK. El conflicto venía de treinta años atrás, e incluso más, donde la hostilidad entre los albaneses con el resto de etnias yugoslavas y una crisis económica perenne en el marco del engendro que fue el socialismo autogestionario –leo en un foro a un serbio de Mostar, “teníamos la misma productividad que la fosa de las Marianas”- hizo que decenas de miles de serbios fueran abandonando la región. Entre ellos, por ejemplo, los padres del tenista Novak Djokovic. Ibrahim Rugova, un líder secesionista kosovar no violento, vivía de esta situación en un cómodo statu quo con el gobierno serbio. Él hacía como que era muy iracundo, ellos como que era muy peligroso. Pero el UCK, abriéndose paso a sangre y fuego desde las montañas, cambió la dinámica porque sedujo rápido a los jóvenes kosovares hartos de tener como líder a un pacifista profesor de universidad con fulares.
La historia de la intervención humanitaria es bien conocida. Las tropas antiterroristas serbias hicieron frente al UCK. En un pueblo, Racak, aparecieron 40 civiles muertos. Con dudas sobre su origen, Occidente rápidamente se indignó y montó una conferencia internacional en Rambouillet y le puso a Milosevic un tratado innegociable y, a su vez, inaceptable, para que lo firmara. Como se esperaba, no lo firmó y comenzó la intervención humanitaria. ¿Qué supuso? Pues, de entrada, que Serbia, sabiendo que no iba a ganar, dio por perdido Kosovo y trató de quedarse con lo que buenamente pudo. Es decir, entonces sí, desencadenó una operación de limpieza étnica a gran escala, desempolvando los Tigres de Arkan y demás leyendas negras propias de una película de terror. Medio millón de refugiados y, encima, las bombas de la OTAN cayendo sobre ellos, sus amigos, en lo que ahora los periodistas recuerdan como un bombardeo quirúrgico. Tanto lo fue que Blair y Aznar apoyaron bombardear la televisión serbia con los trabajadores dentro para que las imágenes de sus errores, especialmente las bombas sobre los albaneses calcinados a los que se iba a ayudar, no diesen la vuelta al mundo. Y no es una interpretación que me ha contado un tío con rastas fumando unos canutos en la Tabacalera de Lavapiés, lo dice Blair rememorando sus hazañas con café, copa y puro al lado de la chimenea en este documental de la BBC (min. 5). La intervención humanitaria elevó las víctimas de las cuarenta iniciales a unos cuantos miles. Bien hecho.
Para más inri, la coalición lo único que estaba bombardeando, aparte de seres humanos colaterales, era pantomimas colocadas por los serbios en los caminos, pues tenían muy bien camuflado y resguardado el grueso de su ejército. De modo que un Solana de aspecto más bien circunspecto porque el asunto se dilataba peligrosamente tuvo que empezar a intervenir humanitariamente bombardeando las centrales eléctricas, fábricas y otras instalaciones civiles, en resumen, castigando y matando ‘colateralmente’ a la población, hasta que la amenaza de volver a la Edad Media hizo que Milosevic claudicara, pero, eso sí, sin haber perdido la guerra. Poco tiempo después fue derrotado por una ciudadanía harta de conflictos, del impune poder de las mafias, de la economía sumergida promovida por el Estado, de una inflación a mediados de los noventa de un 60% diaria y, de propina, bombardeada por la OTAN en una operación humanitaria. Claro que esto se produjo con una oposición financiada y organizada por los americanos desde Budapest con treinta y tantos millones de euros según la prensa americana, que ganó las elecciones in extremis, tanto que el triunfo necesitó que rodearan el palacio presidencial agitando antorchas para que Milosevic, confiado en ultimar un pucherazo en la segunda vuelta, se fuera de una vez.
Pero eso no deja de ser una anécdota. Lo importante es la estabilidad que trajo la acción de la OTAN. Al margen de la posterior limpieza étnica de serbios en Kosovo, que sólo se quedaron los más pobres que no tenían a donde ir, y situaciones tan exportables como engordado de civiles serbios para el tráfico de órganos, la ‘estabilidad’ lo primero que hizo fue extenderse a Macedonia. El UCK quiso apoderarse en 2001 de las regiones pobladas por albaneses en una guerra con tanques, helicópteros y todo el copete. Más lejos, Osetia del Sur y Absajia, que si bien ya llevaban años en armas, proclamaron su independencia auspiciada por Rusia gracias al antecedente de Kosovo. Y actualmente, es en la República de Srpska donde toman también este precedente para independizarse de Bosnia y han votado en masa el otoño pasado a Dodik, nombrado primer ministro hace diez años por la ex presidenta Biljana Plavic, condenada a once años de cárcel por el TPIY, sucesora a su vez de Radovan Karazdic y que fue elegida por el insigne psiquiatra por ser posiblemente la única persona más radical que él en la República de Srpska. Claro que la prensa occidental dice que no pueden independizarse ni por las armas ni por las urnas. Tienen que vivir en multiculturalidad en Bosnia por fuerza mayor, pero a 259 km., en Kosovo, no, ahí dos estado-nación. Nadie dice que ser serbio sea fácil.
Por lo tanto ¿es lícito nombrar el antecedente balcánico para contextualizar lo que está sucediendo en Libia?. Pues sí, pero al revés. Los Balcanes fueron desde el principio un ridículo espantoso de la diplomacia europea, con Alemania actuando unilateralmente según sus intereses y Miterrand con apariciones mediáticas en una tradición de divismo político que parece conservarse intacta hoy en día en su país. La desunión y falta de determinación, el uso de la guerra por líderes en horas bajas en las encuestas, sumado a la alegría estadounidense de solucionar todo en dos tardes para desprestigiar a la UE, echó más leña al fuego en los conflictos interétnicos, ayudó a encadenar guerras y las tensiones persisten o se han desplazado de escenario. Gadafi gana si no pierde, como Milosevic en Kosovo, pero a ver cómo se le gana porque en Libia no hay elecciones con las que solventar y enmascarar luego el fracaso militar. El efecto llamada de la intervención internacional está a punto de caramelo y ésta parece no tener las cosas muy claras. El antecedente balcánico, por tanto, puede repetirse, pero como ridículo y chapuza internacional. Dios no lo quiera, aunque sólo sea por el sacrosanto derecho de los españoles a circular a 240 por sus carreteras con Melendi a tope mientras se la chupan.
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Comentario de Carioco (22/03/2011 13:59):
Tremendo el articulo, tanto como la jeta de los mangantes que gobiernan el mundo.
Luego dicen que solo en la India hay castas…
Comentario de lalo (22/03/2011 14:04):
Totalmente de acuerdo
Comentario de Andrés Boix Palop (LPD) (22/03/2011 14:23):
Plas, plas, plas…
Comentario de kirikiño (22/03/2011 14:26):
Joder, lo del google maps en 3D para repartir el territorio parece de peli de James Bond.
Y lo del Fermín Mocos, ya le vale. Un poco más, y lo confunde con la batalla del Neretva, que justo había visto la peli la tarde anterior a escribir el artículo. Y mira que no me cae mal este hombre, ahí, presentando los informativos de T5 con su gesto adusto y su bigote.
Comentario de casiopeo (22/03/2011 14:27):
Muy pro-Milosevic el articulo, Alvaro. Como si el pájaro no fuera el que empezó la fiesta en Eslovenia. O exigiera a los bosnios la entrega de los arsenales de las milicias de Sarajevo un par de dias antes de atacarlos. O la politica cultural eskalduna de los serbios en Kosovo ¿se podia haber hecho mejor ? seguro que sí¿ Se podia no haber hecho nada? ¿es eso lo que se esperaba? pues no. Como ahora en Libia. Que habria que oir al personal si se hubiera dejado entrar a los gadaffistas en Bengasi con sus anunciados festejos populares mode Badajoz 1936: occidente se lava las manos etc, etc.
Comentario de Álvaro (22/03/2011 14:46):
Casiopeo, si he pronunciado palabra alguna a favor de Milosevic será por error. Está acreditado que toda esa generación de políticos yugoslavos, a excepción de Ante Markovic, sus redes clientelares y los caciques locales, eran una panda de zumbaos. Eso sí, puestos ahí en elecciones libres por sus respectivos pueblos. Y espero que haya quedado claro que los serbios de Croacia fueron arrasados porque no quisieron negociar en última instancia acuerdos bastante majos, así como a punto estuvieron los de Bosnia por idéntico motivo. Pero antes que eso, mientras se buscaban soluciones de respeto a las minorías de cada república, los alemanes se salieron por la tangente reconociendo dos estados-nación, uno de ellos con una minoría serbia importante. En cuanto a Kosovo, por supuesto que creo que Rambouillet fue un trágala que no iba a ninguna parte. Lo mejor que puede pasar en la zona es que entren todos en la UE en esa lógica inescrutable de dividir para integrar. Con respecto a Libia no dudo de la intervención en sí, sino de que corre el riesgo de ser una chapuza por la desunión, falta de objetivos, no en vano, parece que a nuestros líderes les mueve más levantar la popularidad en las encuestas que el humanitarismo. Y espero que no, qué bonito serían democracias árabes, islam moderno y todo eso que el bunker neoliberal ha negado que pueda existir.
Comentario de Judge Dredd (22/03/2011 15:01):
Joder, me he leído el artículo de la tal Radigales en el CIDOB y tiene los ovarios encofrados en hormigón armado.
Sin cortarse un pelo, es capaz de escribir cositas cómo estas: ” Envalentonado por el dictamen del Tribunal Internacional de Justicia sobre la legalidad de la independencia de Kosovo, Dodik ha amenazado con un referéndum de secesión de la Republika Srpska -algo por fortuna impensable mientras en Belgrado esté instalado un Gobierno reformista y proeuropeo como el actual- si se modifica una sola coma de las prerrogativas de que goza la entidad serbia. El mandatario serbobosnio ni siquiera se molesta ya en disimular: “Bosnia es imposible como Estado. No lo ha sido ni lo será jamás”, afirmó dos días después de las elecciones. Lo dicho: el mismo objetivo de la guerra, pero por medios políticos.”
Ahora el problema para los serbios de Bosnia es el objetivo, que no puede ser. Te pongas como te pongas ese objetivo no puede ser. Por muchos medios políticos que emplees, referendums y demás milongas. El objetivo es irrealizable.
Para otros, el objetivo se puede consentir, pero seleccioneme usted los medios, que con cosas cómo la guerra queda feo.
Lo del Boscos éste produce vergüenza ajena. El artículo lo habrá pergeñado en la taza del WC y porqué estaría colapsado con el sudoku. Madre mía, que forma de mezclar churras con merinas y escribir de oídas… sólo ver cómo se refiere a los “Sukoy” ya imaginas por dónde van a ir el resto de tiros, pero coño, se supera a si mismo.
Comentario de casiopeo (22/03/2011 15:54):
Alvaro, como entiendo y comparto tu fascinación por la estética del comunismo vintage (que es la puta-palabra-de-moda) me pareció leer cierta simpatia por el personaje, lógica por otra parte, teniendo enfrente a gente tan lóbrega como Solana o Mitterrand. En todo caso, lo de Libia puede salir mal por muchisimas razones, entre ellas la facilidad para cagarla que tienen los europeos cuando intervienen en politica exterior, pero para una vez que hay una brizna de idealismo e ingenieria politica a la Roosevelt no seamos tan españoles, hombre.
Comentario de karpov (22/03/2011 16:21):
tras la magnífica crítica de la película de los rumanos del otro día, me estoy leyendo la biografía de milosevic, de veiga. conclusión (voy por la página 243, pero como alcalde de este pueblo me lanzo): eso que dice, es asín.
Comentario de Oliveral (22/03/2011 17:42):
Los que criticáis las intervenciones militares de nuestro país no merecéis nada; ni vuestro pasaporte español ni beneficiaros de nuestro Estado social (recordad que lo más social es crear empleo). ¿Acaso no habéis pensado en esos constructores de España que tan mal lo están pasando? ¿Ni en toda la gente que depende de ellos para tener un plato de comida sobre la mesa, como las putas, por ejemplo? Insensibles antipatriotas… Para algo a derechas que hace ZP. Seguro que si viene un tsunami y se carga Marina D’or hasta lo lamentáis, y todo. A ver quién os va a dar a vosotros de comer, rojos, más que rojos.
Comentario de lalo (22/03/2011 18:25):
Lo que deberian hacerlos serbios de bosnia, es seguir la estrategia kosovar. Crear un grupo terrorista y empezar a realizar atentados a diestro y siniestro contra la poblacion civil bosnia. Cuando la policia bosnia comience a tomar represalias, hacer a apologia de la fuerza policial empleada contra ellos, si es con fotos mucho mejor, que vende mas. Todo esto aderezado con reivinidcaciones de soberania, y de lo mal que les trata la poblacion bosnia, con un racismo indiscutible, por tan solo unas bombitas de nada, y en un añito o asi, con suerte ya tenemos una intervencion de la OTAN, o al menos un reconocimiento unilateral de soberania de Rusia, si se atreven a declararla
Comentario de Johnnie (23/03/2011 09:27):
A mi todas estas guerras me pillaron de botellón, por lo que cualquier intento de explicarlas me parece digno. Dicho esto, a esta explicación le faltan un par de mapitas con flechas de esas, porque entre serbios de bosnia, bosnios de croacia y musulmanes que parece que tocan todos los palos, la primera guerra es una cosa bastante confusa.
De cualquier manera, se agradece el intento. Y queda claro que, sea como sea, aquello no fue una historia de caballeros en la que la OTAN rescatase a la princesita de las garras del dragón.
Comentario de Julifer (23/03/2011 11:02):
¿Y cuáles son esos libros, Alvaro, si se puede saber, que uno está ocioso?
Comentario de CusCus (23/03/2011 12:15):
Johnnie,
a LPD no se viene a mirar mapas. Mire que le reporto a Bunnymen…
Por un autor que nos queda que no se nos ha metrosexualizado…
Comentario de Otto von Bismarck (23/03/2011 12:43):
Pues yo he oído comparar la intervención en Yugoslavia con la Guerra de Crimea. Donde las potencias occidentales apoyaron a los musulmanes para debilitar a Rusia o en este último caso a un cercano aliado de la misma.
Contíconeso, y teniendo presente Ruanda, qué lectura es la mejor:
1. Esto es un desastre porque podemos meternos en un fregado si se producen situaciones similares en otros países y también piden ayuda
2. Esto está muy bien porque puede que acabemos con los sátrapas, que no sueltan el sillón ni tirándoles aceite hirviendo, haciendo que en adelante no se pueda reprimir a la oposición tirando de ejército
Nota: ¿la postura de Alemania en Libia no vendrá de los malos recuerdos de como acabó el Afrika Korps?
Comentario de Seymour M (23/03/2011 12:49):
Sobre la literatura concerniente al “problema” yugoslavo, siempre se ha hablado bien del libro “Una nación imposible”, de Brian Hall, escrito poco antes de que empezase todo el follón y en el que hacía una radiografía muy acertada de lo que se barruntaba. Lo leí hace tiempo, pero guardo buen recuerdo de él precisamente por eso, por su clarividencia.
Sobre el conflicto en sí, he leído algún libro pero ninguno ha llegado a convencerme del todo.
Y para los metrosexuales que disfruten con dibujitos acompañando a la viril y recia letra, siempre recomiendo las novelas gráficas de Joe Sacco, en especial “Gorazde”, donde aparte de hacer un trabajo de campo muy interesante y a pie de calle, recogiendo todo tipo de testimonios (algunos aterradores y dantescos), va desgranado de forma sencilla los acontecimientos que, desde la 2ª Guerra Mundial, pasando por Tito y llegando hasta los 90, fueron haciendo hervir la caldera balcánica.
Comentario de karpov (23/03/2011 12:56):
ole con ole. jardín en Siria. pues vamos para allá también.
Comentario de Danuto (23/03/2011 13:19):
Y olé.
Comentario de Gekokujo (23/03/2011 14:49):
Sí, sí, Siria y una pléyade de naciones están a punto de ebullición como las piscinas de Fukushima, a punto de irradiar la escena internacional. Marruecos, Argelia, Libia, Yemen, Bahrein, Irak, Azerbaiyán… seguro que me dejo alguna.
Lo que está claro es que en estos asuntos, meter la pata, especialmente en forma de bomba, es muy fácil. Visto lo visto, pero, si uno no interviene y obviando que esto de las represiones está a la orden del día, lo puede hacer otro. Eso es lo que pasó en España en el 36. Lo que está pasando en Bahrein ahora.
Lo cierto es que tras apoyar a los sátrapas de medio mundo, occidente está arrinconado por una disyuntiva existencial. Democracia sí, democracia no, para quién y a qué precio.
Buen artículo, por cierto.
Comentario de John Constantine (23/03/2011 16:10):
A mi lo que mas gracia me hace de todo este asunto actual de Libia es que me parece que el único país de todo el mediterraneo que no se levantara en armas contra la dictadura que llevara décadas en el instaurada va a ser ese que ustedes y yo sabemos.
Por lo demas, gracias mil a Álvaro por su sucinta y divertida exposición. De todos modos, e ignorando absolutamente todos esos detalles, cuando en el fregado estaban metidos elementos de la talla moral y ética de Aznar, Blair, Solana y cía uno ya tenía la firme convicción de que las cosas no eran ni de cona como nos las contaban.
Comentario de karpov (23/03/2011 16:20):
hoy Javier Valenzuela ha dicho en El País, que la izquierda de este país peca de pacifismo blablabla. y que si hubiera habido una intervención en el 36… hay que tener poca vergüenza. muy poca vergüenza.
http://www.elpais.com/articulo/internacional/Irak/2003/Espana/1936/elpepuint/20110322elpepiint_10/Tes
pero muy poca, muy poca.
Comentario de Judge Dredd (23/03/2011 16:30):
A los espabilados que hablan de que “no hubo intervención en el 36”, a ver si espabilan de una santísima vez y se dan cuenta de que la hubo y de proporciones gigantescas y tienen nombres y apellidos: Alemania e Italia, más un puñado de grupúsculos fascistas, ultracatólicos y de otros pelajes.
A eso únanle otra intervención de proporciones gigantescas: el bloqueo impuesto por Gran Bretaña – y secundado por Francia y resto de Europa – a cualquier suministro de armas al gobierno de la República. Si eso no es intervenir, Sr. Valenzuela, apaga y vámonos.
Por contra, la URSS aportando una enorme ayuda, sí: cuatro aviones, cuatro carros de combate y 4000 comisarios políticos, eso sí, no vaya a ser que la panda de anarquistas, trotskistas y demás gente de mal vivir se descantillase.
Y los idealistas de las Brigadas Internacionales.
Y munición desde México que no era válida para los fusiles que utilizában aquí (la intención es lo que cuenta).
Lo difícil de explicar es cómo pudo durar la guerra tres años con el enorme desequilibrio que había. Bueno, tiene una explicación: que luchaban españoles contra españoles.
Comentario de Gekokujo (23/03/2011 18:55):
Quizás yo no me he expresado con claridad… cuando digo “lo puede hacer otro” estaba refiriéndome implícitamente a la intervención germano-italiana. Las medidas de embargo internacionales afectaron principalmente a la república, pues poco afectaron al bando nacional. A eso me refería exactamente.
Ya sabemos que estas cosas son peligrosas, o deberíamos saberlo. Aunque perfectamente Francia y Gran Bretaña podrían haber adoptado la misma postura que con Polonia. ¿Por qué Polonia sí y España no?. Pues nadie puede negar que el miedo a Hitler y a los rojos fue lo que sentenció a la República. Algo parecido sucedió en Grecia en el 46, con el subsiguiente régimen.
Comentario de Carioco (23/03/2011 20:58):
Hala, para animar el ambiente un video pornográfico, que deja en nada los antiguos viernes de canal +
http://www.youtube.com/watch?v=WwfyXcwERn8&feature=relmfu
Es verlo e irse al baño para….vomitar.
Comentario de Carioco (23/03/2011 22:01):
Para quitar el mal sabor de boca del impresentable anterior, dejo este video.Yo no estoy de acuerdo en todo, pero en lo que estoy de acuerdo estoy muy de acuerdo.
Comparese las formas de encantado de conocerse del anterior impresentable con la forma de exponer aquí.
http://www.youtube.com/watch?v=iqq2g2YH8W0
Comentario de Álvaro (24/03/2011 03:07):
Julifer, tienes a Francisco Veiga, más bien prosaico, y a Carlos Taibo, más bien los serbios son intrínsecamente malos como los moros. Puedes hacer una lectura comparada. Yo ahora estoy con una historietilla de los Balcanes de Francesc Bonamusa. Y navega por la hemeroteca del País por las cróncias de Mirjana Tomic, mexicana de Belgrado (expulsada del país por sus textos), y Juan Fernández Elorriaga, corresponsal de EFE y director del Cervantes en Belgrado, despedido con un ERE de la agencia. De las del Mundo no te puedo decir nada porque la hemeroteca ha chapado con Orbit.
Comentario de Seymour M (24/03/2011 12:24):
Al hilo de lo que comenta Álvaro, siempre se ha hablado bien del libro “Una nación imposible”, de Brian Hall, escrito poco antes de que empezase todo el follón y en el que hacía una radiografía muy acertada de lo que ya se barruntaba.
Y para los metrosexuales que disfruten con dibujitos acompañando a la viril y recia letra, siempre recomiendo las novelas gráficas de Joe Sacco, en especial “Gorazde: Zona protegida”, donde aparte de hacer un muy interesante trabajo de campo, recogiendo todo tipo de testimonios (algunos aterradores y dantescos), va desgranado de forma sencilla los acontecimientos que, desde la 2ª Guerra Mundial, pasando por Tito y llegando hasta los 90, fueron haciendo hervir la caldera balcánica.
Comentario de Torcuato (24/03/2011 12:47):
Saber que trabajas para Telecinco y que a la vez seas capaz de escribir así no es más que un ejemplo de talento malbaratado. ¿En dónde más escribes?
Siempre me llamó la atención que Milosevic fuera uno de los firmantes de la Paz de Dayton, cuando pensaba que a los malos no se les permitía el acceso a esos fastos (Postdam, p. ej). Habrá que esperar una intervención de la OTAN después de las elecciones de mayo para democratizar algunas diputaciones y comunidades.
En la sección de peticiones del lector, tengo en cola desde hace tiempo la historia del narco en Galicia.
Comentario de Álvaro (24/03/2011 17:20):
Gracias Torcuato. En el Ruta 66 aparecen ladrillos mios periódicamente. En telecinco se aprende mucho, como para escribir la Comedia Humana tres o cuatro veces. No me he olvidado de los narcos gallegos: tengo libros. Que tiemble Garzón.
Comentario de auskalo (25/03/2011 01:28):
Muy interesante, bien contado y divertido de leer. Gracias.
De todas formas, citar Osetia y Abjasia… (errata, pone Absajia), sin citar al fantoche de Georgia que empezó la guerra y Putin le envió a casa con el rabo entre las piernas en tres días…
Por lo demás, creo que en la chapuza de Libia ese es el escenario más probable: bombardeo hasta el medievo. Porque si ponen las botas en Libia, Gadafi les enviará a sus soldados vestidos de paisano a practicar guerrillas asimétricas, y lo que menos conviene a ZP – Sarco – Cameron es acudir a entierros de féretros cubiertos con la bandera.
Porca miseria
Un saludo
Comentario de Asín...nos va (27/03/2011 11:35):
Bueno, ya parece que se va clarificando el panorama:
http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/africaandindianocean/libya/8407047/Libyan-rebel-commander-admits-his-fighters-have-al-Qaeda-links.html
Hay lindas frases en el artículo.
Pingback de La Página Definitiva » Homicidio – David Simon (29/03/2011 19:02):
[…] tecnosexuales: que si una reseña de un libro sobre Pedro J.; que si un artículo sobre las semejanzas entre la intervención en Libia y las intervenciones en Bosnia y Kosovo; que si una comparación entre Carlos Fabra y el inefable senador de The Wire Clay Davis. O esta […]
Comentario de Fausto (31/03/2011 13:48):
Interesantísimo libro de entrevistas a intelectuales bosnios, serbios y croatas: Si un árbol cae, de Isabel Núñez
Comentario de Álvaro (31/03/2011 16:34):
gracias fausto!
Pingback de ¡Ostia, pero si estamos en guerra! « Apunts sobre l'abisme (31/03/2011 20:10):
[…] las guerras que han sido por estos motivos, sinceramente (Somalia) o no (Serbia, Kosovo, Irak) han sido un puro fracaso: siempre es el civil inocente el que acaba […]
Comentario de Caldero (02/04/2011 20:27):
Alvaro, serías tan amable de dar bibliografía sobre el tema?
Comentario de Asín...nos va (10/04/2011 13:05):
Estaba leyendo hoy el artículo:
http://www.elpais.com/articulo/reportajes/Kosovo/horror/elpepusocdmg/20110410elpdmgrep_1/Tes
y, aparte de la noticia, lo mejor suele estar casi siempre en los comentarios, y encuentro este de un tal Gorka:
“Estuve con el Ejército español en Kosovo, en teoría éramos neutrales, pero las fuerzas de la OTAN que estaban en los controles habían recibido la consigna de “mirar para otra parte” cuando los guerrilleros kosovares del UCK (ELK) fueran a atacar a los pueblos serbios, se decía que iban a atacar a fuerzas de ejército, pero se sospechaba (sabía) que mataban a también civiles……… a los serbios no se les permitía ningún movimiento. Así, por deseo de EEUU, (que había decidido quien eran los buenos -los albano kosovares y el malo oficial- Serbia) la OTAN y la UE, permitimos o colaboramos con estas salvajadas de las que ahora nos queremos sorprender.”
Comentario de menipo (15/04/2011 11:51):
Noticia relativa a otro de los protagonistas en los balcanes:
Condena de 24 años de prisión para el ex general croata Ante Gotovina
Fue detenido por la policía española en Tenerife
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/04/15/internacional/1302861631.html
El tribunal de la ONU también condenó al general Mladen Markac, de 55 años, quien fue comandante de una fuerza especial de policía en la región. Markac fue sentenciado a 18 años de cárcel.
Por el contrario, el TPI absolvió de todas las acusaciones al general Ivan Cermak, de 61 años, quien fue comandante de una guarnición croata en Krajina cuando los líderes croatas llevaban a cabo su campaña de limpieza étnica contra los serbios en la región.