Túnez: el intríngulis

Estuve tres días en Túnez hace diez años, haciendo turismo. Como Ustedes comprenderán, eso me convierte en uno de los máximos especialistas españoles sobre Túnez y todo lo que le rodea. Así que allá vamos.

Durante mi breve y fecunda estancia, consistente en huir del coñazo del regateo y del coñazo, mucho mayor, de los turistas españoles horteras que sólo querían ir al desierto (por mi parte, yo sólo quería ver ciudades romanas; así soy yo. ¡Asín de curto! ¡Pero si un poco más y llevo puesto el monóculo conforme escribo este artículo, con la música clásica de fondo!), pude penetrar en el alma tunecina; comprender la idiosincrasia de su cultura, su mentalidad, y sus instituciones; indagar en lo que nos une y lo que nos separa. Todo ello me sirvió para confirmar, tópico a tópico, lo poco que sabía de Túnez al llegar.

Túnez, siempre se vendió a Occidente como el Paraíso de la modernidad magrebí. El hermano listo, el más afín a Occidente, el más obediente (y mira que Marruecos es obediente, siempre y cuando no se trate de España; pues Túnez incluso más obediente que Marruecos). Y con el sello de calidad: ¡Avalado por Francia! Cuando se independizó, Túnez pasó a ser gestionado por un carcamal (creo que se llamaba Bourguiba; y sí, podría mirar la Wikipedia, o algo, para confirmar este extremo, pero que soy un especialista en la materia, joder, dejen de incordiar), que para algo se lo había currado medio haciéndose el rebelde para, en la práctica, hacer lo que Francia decía en todo. A los veinte, o treinta, años el carcamal, que por entonces tenía ochenta o noventa, fue sustituido, en un golpe palaciego incruento, por su número dos, Ben Alí. Él traería nuevas ideas a Túnez. Y, en efecto, trajo nuevas ideas: “en lugar de Bourguiba, Ben Alí; quítate tú pá ponerme yo”.

El país, poco antes del 11S, era una sociedad de contrastes. ¡Ah, el Tercer Mundo! ¡La rica multiculturalidad que lo anima! ¡La experiencia vivida! La cosa podría resumirse, más o menos, así: los jóvenes (también las mujeres) aspiraban, ya entonces, a cambiar las cosas, a ser libres. Y se notaba, se palpaba en el ambiente. Libres para emborracharse, para comprarse una Play 3, un iPad y un BMW; libres para fornicar entre ellos. Las viejas, por su parte, llevaban ropas muy raras, como las señoras mayores en España cuando van a misa, y parece que seguían la religión con suma reverencia y respeto (o sea, que su vida era una mierda). Y los hombres de mediana edad se pasaban el día en el bar, sentados y sin dar un palo al agua (no está claro a qué era debida esta actitud, si a la costumbre del lugar o, sencillamente, a que no había nada mejor que hacer).

Además, se dio la circunstancia de que pasé mis cuatro días escasos en Túnez en plena campaña electoral. ¡Ah, la fiesta de la democracia! ¡Qué bonito espectáculo ver la adhesión de un pueblo a sus gobernantes! Allí todo el mundo estaba con el Presidente Ben Alí. De hecho, en plan listillo me puse a hacerle preguntas a un simpático tunecino que nos llevó en coche a ver una ciudad romana (creo que Dougga), pero el hombre, comprensiblemente, se encerró en un educado mutismo, y de “el Presidente es bueno para Túnez” no salía. Y eso será porque le querían mucho.

La situación preelectoral se vivía en todos los rincones de Túnez. En todos ellos te podías encontrar gigantescos carteles de El Presidente, que harían las delicias de cualquier lidercillo occidental, de los que no tienen ni media hostia y andan por ahí lloriqueando por la reelección. La oposición, por llamarla de alguna manera, estaba arrinconada en ridículos cartelitos colocados en los –escasísimos- lugares habilitados al efecto. En un tablón de anuncios se acumulaban seis o siete documentos din A4 impresos con tinta verde y roja, donde la oposición anunciaba sus propuestas, que podrían resumirse en: estamos con El Presidente, alabado sea, y nos hacemos cruces (bueno, o “medias lunas”, o lo que sea) para que revalide su mandato con una amplia mayoría (y, en efecto, el sueño de la oposición se cumplió, puesto que Ben Alí ganaría esas elecciones con un 97% de los sufragios).

Por si alguien lo dudaba: aquello era una dictadura de las que gustan en Occidente. Más o menos laica y con más o menos flexibilidad, si tenemos en cuenta los estándares de la religión, con los usos y costumbres sociales (no en vano tienen que venir turistas, y los turistas querrán tirarse a los lugareños por un módico precio; vamos, digo yo. Al menos, esa sensación me daba a mí de alguno de mis compañeros de excursión, que ya saben que los españoles siempre dejan su marca de calidad allá donde van). Un gestor cómodo para la Unión Europea y sus miedos a que algún día se les coloque un régimen islamista y no puedan cepillárselo tan fácilmente como el FIS argelino en los noventa.

Con esos mimbres, la verdad es que es novedoso lo de Túnez. Pero no se preocupen, que ya las cosas están volviendo a su cauce, con los representantes del poder establecido diciendo que están ahí como intérpretes de la voluntad popular con el propósito de demoler el poder establecido, mientras se hacen con las riendas del poder y lo establecen sólidamente en los pilares de las Fuerzas de Seguridad y el apoyo europeo. Que una cosa es que esta gente venga con pateras a molestar y a quitarnos nuestros trabajos de profesionales liberales, directivos de empresas y funcionarios, y otra muy distinta que, además, pretendan emular mínimamente el régimen de libertades que, en nuestro fundamental compromiso con la democracia, nos hemos otorgado. Porque luego se te presenta un partido político que no controlas desde París y ya la tenemos liada. ¡Hasta ahí podríamos llegar!сковороды биол отзывыnorwegian translation online


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  1. Comentario de Guillermo López García (20/01/2011 19:06):

    Joder.

    Acabo de percatarme (más que nada porque ha salido en “artículos relacionados”) de que hace cuatro años escribí un artículo sobre Túnez, nuestro rival en el Mundial de Alemania, en el que ya me regodeaba con mis obsesiones de Bourguiba, Ben Alí, y la misérrima oposición al régimen… ¡Incluyendo el detallito de los carteles en din A4!

    http://www.lapaginadefinitiva.com/2006/06/19/tunez/

  2. Comentario de Behan (20/01/2011 19:53):

    No se preocupe Guillermo, que el autoplagio es un recurso tan lícito como cualquiera, muy español y aún más en el mundillo universitario. ¡Seguro que sus compañeros de Departamento están más que orgullosos de usted!

    A mi lo que me hace gracia de todo esto es como determinados medios que loan la transición española por encima de cualquier otra cosa se escandalizan ante la formación del nuevo gobierno tunecino ¡Pero si hay ministros que proceden del régimen dictatorial! ¿Será posible tal sinvergonzonería?

  3. Comentario de Mitrídates (20/01/2011 21:43):

    Que gran Guillermo, ara justet tinc entre mans un article sobre Tunísia amb el mateix argument que tu, haver estat fa 10 anys i alguna formació bàsica sobre la dinàmica dels països àrabs. Els experts últimament van cars xD

    L’article molt bé!

  4. Comentario de gus (20/01/2011 22:07):

    “y no puedan cepillárselo tan fácilmente como el FIS argelino en los noventa”
    Para mi que ahí se le ha ido la olla. O ha cambiado la definición de “facilmente”.

  5. Comentario de Guillermo López García (21/01/2011 00:27):

    Tiene Usted razón, Behan. Pero en mi departamento no dejarían de afearme el que no haya hecho lo que se espera de todo autoplagio: copiar & pegar fragmentos literales del texto anterior, y combinarlos con otros de otros textos, para hacer un texto Frankenstein. Aquí ha habido cierto esfuerzo, dado que se ha escrito lo mismo de siempre, sí, pero se ha escrito de nuevo. Y, además, con el toque simpático de que, por lo visto, mis obsesiones, como lo del A4, se mantienen inmutables con los años. ¡Así nunca alcanzaré la cátedra!

    Mi “fácilmente” se refiere a que al poco de ganar montaron un golpe de Estado, que fueron rápidos en tomar decisiones y en aplicarlas. Claro, luego se montó la que se montó con el GIA y los militares, pero yo me refería a la capacidad de reacción de Francia para organizar el golpe.

    Un cordial saludo

  6. Comentario de Andrés Boix Palop (21/01/2011 07:35):

    Genial artículo. El otro día me comentaba un “experto” en el Magreb (de esos que asesoran a nuestro gobierno y diversas fundaciones a 100.000 euros el informe) que lo inquietante para Europa no es Túnez en sí mismo, sino el peligro de contagio y, sobre todo, lo que pueda ocurrir en Egipto, que es un país grande y un posible polvorín, ahora tranquilo desde que se les fue la moña del panarabismo, como consecuencia de la inestabilidad al otro lado de la frontera. ¡Al otro lado de la frontera!

    Clin, clin. Son 100.000.

  7. Comentario de Bunnymen (21/01/2011 10:13):

    “como las señoras mayores en España cuando van a misa, y parece que seguían la religión con suma reverencia y respeto (o sea, que su vida era una mierda)”

    Por la anterior frase voy a promocionar y defender a capa y espada su candidatura al premio Nóbel de literatura sociológica.

    Y bueno, como yo también soy un reputado experto en trato con países tercermundistas y de estos que basan su economía en vender cestitas de mimbre y platitos de barro y otras mierdas (no, no hablo de Toledo, hablo del tercer mundo), vaticino los tres próximos telediarios de revolución y sin riesgo a equivocarme, que ya pueden sacar sus ofertillas low-cost para ir anos días a las playitas tunecinas para el mes de Marzo.

  8. Comentario de Bunnymen (21/01/2011 10:15):

    ¿Riesgo de contagio?, ¿Ein?. Como si me dicen que las huelgas de duración semanales en Francia no son peligrosas en si, sino el riesgo de contagio que podrían sufrir Candido y Totxo y mandar a sus huestes a la revuelta indefinida, así por contagio.

  9. Comentario de Lluís (21/01/2011 10:26):

    Creo que el peligro de que la cosa se extienda fuera de Túnez es relativo.
    No porque no haya ganas. Sino porque el régimen tunecino ha pecado de ingenuo. Sus fuerzas armadas, ridículas y casi ninguneadas, al final han optado por lo mejor, que era abonarse a la revolución; pero con escasos efectivos y material de tercera, tampoco podían hacer mucho al servicio del régimen. Encima, se trata de un país donde la mili dura 21 días, y dicen que incluso puedes hacerla en 21 domingos.

    El resto de democracias de la zona (que si, que lo son, que ya ni siquiera llaman terrorista a Gaddafi) han tomado la precaución de disponer de unas fuerzas armadas más numerosas, algo mejor equipadas y comprometidas con la defensa de la constitución y las libertades públicas existentes. Además, Occidente ve con buenos ojos el firme comprimiso de esas democracias en su lucha con el terror.

    Si Ben Ali hubiese sido algo más hábil y menos tacaño, contrataba a dos docenas de sicarios para que de vez en cuando hiciesen alguna pintada amenazante en la manzana contigua a la embajada USA o se paseasen en grupo portanto un retrado de Bin Laden. Si no hay terroristas contra los que luchar, difícilmente puedes presentarte como un paladín del mundo civilizado contra ellos, tarjeta de visita imprescindible para que alguien ataviado con chilaba caiga bien en las cancillerías occidentales.

  10. Comentario de Lluís (21/01/2011 10:29):

    Bunnymen,

    Tampoco estaría de más comprobar si entre los que más protestan en Túnez no hay gente del departamento comercial de Marina d’Or.

  11. Comentario de emigrante (21/01/2011 17:10):

    Yo aunque lo más cerca que he llegado estar de Túnez es una vez que estuve de vacaciones en Mallorca también me las voy a dar de experto porque he visto cine tunecino, no una película sino dos: “Un verano en la Goulette” y “Halfanoui, el niño de la terrazas” del director Férid Boughedir (este sí lo he buscado en la Wiki). Nunca pensé que en una película mora se pudieran ver más tetas que en una española. Las conclusiones que he sacado de mi análisis sobre la obra de Boughedir es que, aunque haya una mayoría musulmana en Túnez, allí conviven las tres religiones como en el Toledo medieval pacíficamente hasta la Guerra de los Seis Días (depués la cosa se complica) y que los musulmanes están muy salidos.

    No creo que Túnez corra peligro de acabar como un república islámica teniendo en cuenta las ganas que tienen de metel.la y más después de haber probado la carne de turista. Cuando tu economía no depende del petróleo sino de las suecas no te puedes permitir el lujo de ser exigente con la moral. Mas bien veo una salida a lo Gattopardo “algo tiene que cambiar para que todo siga igual”. El propio Boughedir lo sugiere en la Goulette.

    #6 y #8, la idea del contagio no es nueva. Ya le aplicaba en lo 60 a los países comunistas, o con una oposición de izquierdas bien organizada, entonces la llamaban el efecto dominó. Es la doctrina que se aplica por defecto siempre que no se tiene ni p… idea de lo que pasa dentro de un país.

  12. Comentario de gottlieb (21/01/2011 22:18):

    Por lo del contagio, mis padres veranearon el verano pasado en Egipto en un viaje de la segunda edad y media. Y la sensación que tenía mi madre de hablar con los guías, era que la “mayoría” de Egipcienses tenían miedo al dicho contagio. Claro, los guías, los comerciantes, los trabajadores de los hoteles, el niño pobre que pide a los turistas… Todos los que como la plaga de artesanos y hosteleros de España viven del puto turismo, (no soy de Toledo pero si de Cuenca y aquí en el casco antiguo solo faltan los dromedarios). El caso es que la impresión que se lleva el turistonto medio, está basada en la opinión de los más interesados en seguir siendo el vertedero/prostíbulo/bar de carretera de Europa.

  13. Comentario de Andrés Boix Palop (24/01/2011 10:48):

    Mi conclusión es clara: sólo aquí ya hemos reunido más y mejores expertos que los que trabajan en los medios de comunicación españoles o asesoran a nuestro Gobierno explicándoles que Túnez tiene frontera con Egipto.

  14. Comentario de Behan (24/01/2011 20:48):

    Hombre, yo lo de la frontera tunecino-egipcia espero que fuera un lapsus mental de su interlocutor, Don Andrés, porque si no es directamente para incendiar el Servicio de Contratación del MAEC (si es que los servicios de este tipo se contratan al menos con una apariencia de legalidad, cosa que no tengo del todo clara).

    Sobre el miedo a la islamización (lo del efecto contagio ya me chirría más, no recuerdo así a bote pronto un solo caso reciente en el que un movimiento de este tipo haya pasado de un país a otro), supongo que todo deriva de la revolución iraní que derriba al Sha en 1979, en la cual un movimiento de lo más variopinto (sindicalistas, estudiantes, partidos de izquierda e islamistas, entre otros) es aprovechado por los seguidores de Jomeini para hacerse con el poder gracias a que son el grupo más homogéneo y con un programa más claro, aún siendo minoritarios en aquel momento (un poco al estilo bolchevique en 1917, salvando las distancias). Ahora bien, el paralelismo que parecen hacer todos los sesudos analistas con este hecho cada vez que hay agitación en un país musulmán precisa obviar una serie de factores como que Iran había tenido una experiencia modernizadora-democratizadora en los años 50 (de mano de Mossadegh), que no tiene parangón en ningún país árabe, que es un país no colonizado (aun habiendo estado mangoneado por las potencias europeas desde el S.XVI nunca hubo una dominación colonial), o que las diferencias entre el islam sunní o el chií condicionan las actitudes políticas de las sociedades de estos paises en los que el peso de la religión es tan desproporcionado.

    En fin, a lo que me refiero con todo esto es a que no se puede hacer el silogismo revolución en un país musulmán=triunfo fundamentalista=expansión del terrorismo=reconquista de Al-Andalus en 2016. Que puede pasar, pero no tiene por que.

    Y que, en fin, está bien analizar todos estos sucesos sin tener ni puta idea, como hacemos los que aquí escribimos, pero que hacerlo desde una radio o un periódico con un ejemplar de Le Monde Diplomatique debajo del brazo posiblemente nunca abierto ya queda peor.

    Saludos

  15. Comentario de killthemosquito (24/01/2011 20:58):

    Yo estoy esperando a que me llamen de alguna radio a ejercer de tertualiano: no sólo conozco a un tunecino, sino que el verano pasado estuve en una auténtica boda tunecina en zona no turística. Vamos, podría hablar largo y tendido sobre la idisioncrasia propia del pueblo tunecino, sus ideales y aspiraciones y la curiosa costumbre de ponerle patatas fritas al cous-cous.. carles, monste o incluso maria teresa, les ofrezco mi servicio experto en política tunecina por unos miles de euros de nada..

  16. Comentario de Andrés Boix Palop (LPD) (26/01/2011 14:07):

    ¡Qué divertido está lo de Egipto! Salen 3 tíos a la calle y ya estamos todos. ¡Se extiende! ¡Hay contagio!

  17. Comentario de Andrés Boix Palop (30/01/2011 13:06):

    Coño, pues parece que sí va en serio, lo del contagio.
    Ya, puestos a pedir, a ver si la humanidad se libra de Mohammed.

  18. Comentario de Behan (30/01/2011 19:37):

    Eso pasa por hacernos los enteraos y los graciosillos respecto del efecto contagio, al final nos toca recular.

    En el caso egipcio lo del miedo a la islamización no es ya ninguna broma, el peso de los Hermanos Musulmanes es muy grande en todo el país, sobre todo en el ámbito de la educación, y El Baradei parece que, después de atterizar en Egipto en plan salvapatrias ha optado por intentar crear un frente común con los grupos islamistas.

    Sobre lo de librarnos de Mohammed, si se refiere al monarca del país vecino, pues lo veo complicado. El otro día leía que Marruecos es el único país del Magreb en el que no se ha movido ni una brizna de hierba, así que me temo que tenemos dinastía alauita para rato. Y si se refiere al profeta mismo, ya le digo yo que ni de coña nos caerá esa breva…

  19. Comentario de Andrés Boix Palop (31/01/2011 11:55):

    Hombre, Behan, que aquí nadie se ha hecho el enteradillo, sino más bien el “desenteradillo”. Yo de lo que pasa por ahí ni idea.

    Aunque la sensación que da es que Mohammed sí tiene todo atado y bien atado, mientras que en Egipto, a la vista está, había cierta obsolesencencia en las cadenas que aplicaba el régimen a la población.

    En fin, ya veremos cómo acaba todo.

  20. Comentario de Behan (31/01/2011 16:11):

    No se lo tome mal Andrés, que no iba por usted. De hecho, la mayoría de los que hemos escrito y yo el primero nos hemos tomado a chufla lo del efecto contagio. El “nos” de mi frase no era plural mayestático, hombre.

    Sobre lo de Marruecos:

    http://www.elpais.com/articulo/internacional/Primeras/manifestaciones/Marruecos/elpepuint/20110131elpepuint_11/Tes

    Aunque no lo tengo yo muy claro, por sus peculiaridades sociales e históricas, Marruecos suele quedar al margen de los movimientos del mundo árabe.

  21. Comentario de Bunnymen (03/02/2011 13:42):

    http://www.archipielagonoticias.com/content/view/20560/28/

    Yo me cambio de chaqueta, y donde dije digo, digo Diego como un ZP de la vida y pronostico que aqui de una puta vez nos movilizaremos por “contagio fronteril” con marruecos en sinergia con los vendedores de Kebabs, que nos han echo más islamicos que Ali-baba.

    Todo por conservar mi futuro cargo de asesor en asuntos exteriores.

  22. Pingback de La Página Definitiva » Gadafi bebe en las fuentes nutricias de la política española (09/03/2011 12:56):

    […] a manifestantes, se está complicando un poco. Después de que una revuelta popular llevara a Túnez a la parálisis y comportara la salida del tiranillo de turno que la UE, y en particular los […]

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