Capítulo CXX: Fernando III “El Santo” (II): España una, moros fuera
Año de nuestro Señor de 1217
Tras los sucesivos chalaneos de su madre, habíamos dejado a Fernando III (1217 – 1252) recién entronizado en Castilla. Se trata, como veremos a continuación, de uno de los más grandes reyes españoles, cuya grandeza, como no podría ser menos en un país como el nuestro, ha de evaluarse no en términos de educación, comercio o calidad de vida, sino en cuántas hostias atizó a sus enemigos, cuántas batallas ganó, cuánto territorio conquistó. Con eso, y con su infinita piedad religiosa, que combina sin problemas con el bestialismo (hay quien diría, incluso, que precisamente por eso combinan tan bien), es con lo que un español alcanza la grandeza. Y desde luego, según estos parámetros, Fernando III no tendría rival hasta el Renacimiento, puesto que, además de las tierras que conquistó, también le avala la pasta que se gastó en construir las impresionantes catedrales de Burgos y León.
Sus magnas conquistas se vieron beneficiadas, sin duda, por la desintegración definitiva del Imperio almohade tras la batalla de Navas de Tolosa; de hecho, también en esa época se expande Aragón, que conquista Valencia y las Baleares, así como los reinos de León y Portugal, que se expanden hacia el sur. Pero Fernando III será, con diferencia, el que más y mejor se expanda, puesto que conquista la mayoría de Andalucía, que constituye tanto el corazón de Al Andalus como las tierras más ricas de España en la época.
La conquista, a pesar de que globalmente se lleva a cabo en muy poco tiempo, no se consigue en una única campaña global, sino poco a poco. Primero, Fernando III conquista las puertas de Andalucía, Andújar y Baeza (Jaén se le resiste hasta 1246), lo que le permite lanzar expediciones anuales de saqueo, que alterna con continuas peticiones de tributos a las débiles taifas (con los que, a su vez, financia nuevas expediciones).
Poco después (1236) se hace con Córdoba, la mítica capital del califato, merced a un despiste de los defensores, que en plan español se olvidaron de guarnecer una sección de las murallas. Las tropas de Fernando entran a saco por ahí en una incursión nocturna, se fortalecen en uno de los barrios de Córdoba y cuando, al día siguiente, se despiertan los cordobeses se encuentran su ciudad invadida. Fernando no pierde el tiempo en ordenar que las míticas campanas de la catedral de Santiago de Compostela, que habían sido expoliadas por Almanzor, llevadas a Córdoba a hombros de cautivos cristianos, y fundidas para convertirse en lámparas de la mezquita, se fundan de nuevo, se conviertan otra vez en campanas y sean llevadas de vuelta a Santiago, a hombros de cautivos musulmanes, para eterna admiración de los adoradores de las fábulas morales y el eterno retorno.
A continuación, Fernando se hace también con Murcia, tras pactar con el rey de Aragón Jaime I (que la había conquistado y luego se la cede patéticamente a Fernando), con lo que quedan fijadas las fronteras entre ambos reinos. Y, finalmente, en 1248, el gran rey se hace con la ciudad de Sevilla, cuyo rey taifa Al-Mutamid había sido el culpable, 150 años antes, de traer a los almorávides a España (y todo porque el hombre no quería que los cristianos se quedasen con todo; ¡habráse visto egoísmo antipatriótico!). Terminada esa conquista, Fernando llega a un pacto con el primer rey de Granada (que le había ayudado a conquistar Jaén), que se convierte en tributario de Castilla por un auténtico pastizal (lo cual explica que Granada lograse sobrevivir dos siglos y medio más).
Empero, a esta impresionante serie de conquistas se les pueden hacer, como con casi todo, algunas críticas (teniendo en cuenta que era un rey medieval en plena reconquista, no una nena-mujer multicultural admirando las ridículas costumbres ancestrales de alguna tribu subdesarrollada):
– Que, después del lento y farragoso camino hacia el sur de los cristianos a lo largo, ya entonces, de nada menos que cinco siglos, de repente Fernando avanzó demasiado en muy poco tiempo. El aumento de territorio, difícil de digerir, en parte se solucionó por la vía de cedérselo a los nobles castellanos que habían colaborado en la conquista, lo cual generó la situación de latifundismo y servidumbre del campo andaluz desde entonces atávica.
– Que arrasó demográficamente los territorios que conquistó, echando a los musulmanes a África, de manera que contribuyó a despoblar la Península, insuficientemente repoblada en Andalucía con familias castellanas (si Ustedes lo piensan, es de admirar la capacidad del español para rehacerse, una y otra vez y de la manera que Ustedes pueden imaginarse, de los perniciosos efectos que tiene sobre la densidad de población estar guerreando ocho siglos, echar a la mitad del país a través del Estrecho, expulsar a los judíos, enviar a la mitad del país siglos después a conquistar y colonizar un continente, expulsar a los moriscos, inmolarse por cientos de miles a cambio de asesinar gabachos en la guerra de guerrillas del XIX, exterminar a la España roja y luego expulsarla por los Pirineos en el siglo XX, … ¡Y aún han quedado suficientes españoles para ganar el Mundial!).
– Además, la expulsión de los musulmanes, que obviamente eran quienes trabajaban los campos y gestionaban el activo comercio de las ciudades andaluzas, destruyó buena parte de la riqueza de la región (aunque también es verdad, insistimos, que esta era una guerra de conquista, no una guerra de Bambi y Tambor y qué amiguitos que somos todos; y eso, unido, insistimos, al primordial y machacón objetivo hispánico de la cohesión social en lo religioso, ponía muy cuesta arriba integrar a la población musulmana, lo que pragmáticamente, sin duda, habría sido lo ideal).
De cualquier forma, no cabe la menor duda sobre la altura de su figura histórica. Y no sólo por las incesantes conquistas de Fernando (de hecho, muerte cuando estaba preparando una expedición para atizar todavía más a los musulmanes en el norte de África), sino porque también consiguió engrandecer el territorio mediante la diplomacia, con los reinos de taifas, con Aragón y con el reino de León.
Por ejemplo, la ocupación del Reino de Murcia, que se consigue pacíficamente. Tras pactar con Jaime I, es su hijo Alfonso X quien toma posesión del territorio. Podemos imaginárnoslo, joven e impresionable como era, al observar las feraces, bellas y umbrías tierras murcianas; el hombre miraría enrrededor y proclamaría: “Murcia… ¡Qué hermoza ereh!” (anticipándose varios siglos a la mítica campaña publicitaria).
Y más importante aún resulta la unión de las dos coronas, Castilla y León (que ya no volverían a separarse), en su persona, tras la muerte de su padre Alfonso IX (en 1230). La cosa tuvo más dificultades de lo que cabría pensar, si lo recuerdan: Alfonso IX estuvo enfrentado a su hijo durante todo el tiempo en que coincidieron sus reinados, y tanto fue así que en su testamento dejó su reino a las dos hijas habidas con Teresa de Portugal.
¿Cómo? ¿Un problema dinástico que atañe a mi hijo? ¿Un problema dinástico con ribetes de pederastia? Esta era, indudablemente, una misión para Berenguela, la sabia madre de Fernando III, auténtica muñidora de reyes y emperadores en la persona de su hijo. Ni corta ni perezosa, Berenguela se va a hablar con la otra mujer de Alfonso IX, Teresa de Portugal, negocia con ella un retiro honroso para sus dos hijas a cambio de que renuncien al trono (y, suponemos, acompaña esta oferta de un clásico, y español, “y como no digas que sí mi hijo vendrá, os asestará una somanta palos con su gigantesco ejército, luego se acostará contigo y con tus hijas, pagará una bula papal para que él quede eximido de pecado y vosotras ardáis en el infierno y se hará con el reino de todos modos”) y en un periquete le da la vuelta completa al testamento del pobre Alfonso IX -al que sencillamente ignoran, que para algo se ha muerto-, y Fernando consigue subir al trono de León.
Así que, tras 35 años de reinado, Fernando le deja a su hijo un reino mucho más poderoso, en todos los aspectos, que como se lo encontró. Castilla se ha convertido en una potencia militar, territorial y económica no sólo en el contexto de la Península Ibérica, sino a nivel europeo. Todo estaba listo para que Alfonso X hiciera lo que siempre hace un español de pro cuando su país atraviesa una época de prosperidad: dilapidarla en empresas exteriores que ni nos van ni nos vienen: “Alfonso X, el Gafapasta (I): España nunca es suficiente”.
Compartir:
Tweet
Comentario de nisupu (13/09/2010 15:17):
“es de admirar la capacidad del español para rehacerse, una y otra vez”
Teniendo en cuenta que se calcula que, en sólo 8 siglos, hay actualmente 16 millones de descendientes de un solo hombre (Gengis Khan), por muchas concubinas que pudiera tener… es de lo más trivial que, al cabo de unas pocas o muchas generaciones, se reproduzcan toneladas de descendientes de los miles de españoles que sobrevivirían a cualquiera de las masacres que usted menciona.
Menos chistes fáciles, y más leer libros de genética y estadística, si le parece.
Comentario de Hamelgo (13/09/2010 16:15):
A mí me gustaría saber de dónde saca usted lo de los 16 millones de Gengiskhanitos, eso sí que parece una estadística poco fiable.
Si lo ha sacado de aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Gengis_Kan#Descendencia, vea que dice “siendo la explicación más lógica que sean descendientes de Gengis Kan en su mayoría (y si no descendientes de sus ancestros)”
Si fuera él solo el autor de semejante progenie, podría ser el padre de toda Holanda, por ejemplo.
Menos leer libros gafapastas y más chistes fáciles, por favor, sobre todo si son LPD-style.
Comentario de Nacho Pepe (13/09/2010 16:48):
Creo que lo que nisupu quiere atajar es que cualquiera, como yo pensaba hacer, venga a cuestionar si de verdad resulta qu echamos a tooodooos los musulmanes y por tanto en la sangre (para ser más exactos en el ADN) español no queda ni un solo gen árabe, como demuestran un montón de estudios hechos por genetistas que los liberales españoles tienen a bien citar continuamente en la zona de comentarios de páginas llenas de peligrosos abraza-moros (como puede ser LPD, ya veremos).
Vaya por delante que no trago, me da igual que Atila engendrar él solo a toda Hungría (sé que Unos y Magiares no son lo mismo, pero es que quiero mi ración de chiste fácil), seguro que moros quedaron a patadas por ahí danzando y mezclando sus sucios genes con nuestra pureza celtibérica.romana-visigoda-todo-quisqui-que-pasaba-por-el-estrecho-de-ida-o-vuelta-entre-África-y-europa.
Comentario de Bunnymen (13/09/2010 16:54):
Que maravilla de replica de Mr.Hamelgo en #2, me ha recordado noches tabernarias. Nisipu entro buscando bronca y lo sacaron fuera del local a empujones con la nariz rota y los ojos hinchados.
Comentario de Hamelgo (13/09/2010 17:18):
#3, hombre, a mí me parece que el señor Guillermo López García es mejor que un Pío Moa de la vida (o una Isabel San Sebastián, ahora que todo el mundo se pone a escribir historia. Los liberales pongan aquí sus pseudohistoriadores más odiados de entre la “progresía” y no me tengan a mal el símil ni a mí por un sucio abrazaetarras), quiero decir que no se creerá ni pretenderá hacernos creer eso de que Andalucía quedó limpia de moros. Más bien era una gracieta-LPD.
#4 y por eso le “parto los morros” a #1, aquí al que entre pidiendo seriedad y rigor hay que darle como al que entre en “La Campana del Infierno” pidiendo que pinchen “Lobo hombre en París”, ¡habráse visto!
Comentario de Nacho Pepe (13/09/2010 17:28):
Vaya, pues me he colado.., pero es que Guillermo decía eso de “Que arrasó demográficamente los territorios que conquistó…” tan serio, que ni me di cuenta del factor gracieta.
Además el tío elabora sobre la gracieta y todo… mi intelecto ha quedado ya corto para el nivel LPD-2010, hinco la rodilla en humillante reconocimiento de incapacidad y hago mutis por el foro…
Comentario de nisupu (13/09/2010 18:47):
#4 Es cierto que tal ficticia humillación me la habría infligido un grupo de tíos de taberna, donde les muestras que 2×2=4, te dicen que no, y luego toda la claque aplaude al genio de turno. En ese caso, les concedo que todos ustedes a una, grande y libre me han humillado, derrotado y todos los verbos que su cerebro admita.
Por lo demás, yo no saco informaciones de Wikipedia, donde cualquiera, hasta ustedes, puede escribir lo que se le antoje. Yo la saco de lugares más serios, con nombres y apellidos. Busquen, comparen, y si encuentran algo mejor, léanlo.
En cuanto a la estupidez del #3, que pone en mi boca las deducciones que ha debido efectuar él en el cuarto de baño, puede también la claque aplaudir su agudeza.
Comentario de galaico67 (13/09/2010 19:15):
Nisupu, después de documentarme una miajita no más, lo de Gengis es para que te lo tomes con más calma, ya que parece una chorrada más . Sobre todo teniendo en cuenta que no disponemos de un miserable cabellito del tio para afirmarlo con seguridad
Se dice que los genes vienen de un tio que vivió entre 700 y 1300 años atrás
“Por lo que sabemos de la herencia de ese cromosoma, y descartando otras posibilidades paralelas, la conclusión es que todos esos hombres son descencientes de un solo varón que, según muestra el estudio de las mutaciones acumuladas, vivió hace 700/1300 años.”
Tambien se habla de otros folladores míticos,
“Mulay el Sanguinario, un sultán de Marruecos que nació en 1672 y vivió 55 años –demasiado sexo, quizá– tuvo 888 hijos de los cuales 548 fueron varones y 340 fueron mujeres.”, pero de este tio no se dice que el X% de la población norteafricana desciende de él. Y eso que este podia elegir a las hembras en su momento fértil, no después de matar a sus padres, hermanos y tios.
Además, alguna abortaria, cojones, que ya hay que tener punteria y unos cojones como dos pelotas de baloncesto para embarazar princesas y cortesanas infaliblemente entre saqueo. Porque follar mucho es posible, pero la calidad del material baja con el abuso y con la edad.
Asi que calma, mucha calma y karma, mucho buen karma, que se escriben muchas chorradas, y hay expertos escribe libros para todo.
Comentario de BunnyMen (13/09/2010 19:17):
Entienda que no es por lo que dice (pues por aquí suelen ser siempre bienvenidas las aportaciones) sino el como. Si cuando contesta con tono soberbio y despreciativo mientras se sube con el dedo índice el puente de las gafas de pasta con intención de dejar en evidencia a los demás y no compartir conocimientos, no se extrañe de recibir como contrarréplica una merecida patada en los huevos. Que a nadie le gustan los listillos, por serias que sean sus fuentes.
Comentario de Guillermo López (13/09/2010 20:39):
La verdad, Nisupu, es que el foco de la discusión, tal y como la planteas, no acabo de entenderlo. Claro que la ley de potencias nos demuestra que si tengo cuatro hijos, y se follan a las cuatro hijas del vecino, y cada una de ellas tiene otros cuatro hijos, que a su vez se buscan cuatro cónyuges, etc., a lo largo del tiempo se multiplican y se multiplican como las estrellas del firmamento. Pero lo relevante no es eso, sino estas dos cuestiones:
– Si es fácil alcanzar esa situación ideal, una elevada fertilidad que no se compensa con una igualmente elevada mortalidad. Como sabrás, el factor determinante de la explosión demográfica (que se produce en el siglo XIX, y no antes; hasta ese momento el aumento de la población en Europa había sido sostenido pero débil a partir del siglo XV, y oscilante y con grandes descensos durante la Edad Media) es el descenso de la mortalidad, pues la natalidad ya era muy elevada. Pero se morían muchos niños al nacer, la esperanza de vida media oscilaba entre los 25 y los 40 años, …
– Suma a eso los efectos de las guerras, epidemias y, en el caso español, muy particularmente, migraciones masivas. En tu comentario da la sensación de que bueno, ¿que se van los moriscos? Pues sacamos a Gengis Khan a follar un par de generaciones y ya está, arreglado. Pero la verdad es que cada uno de estos descensos de población tuvo efectos, muy importantes y muy duraderos, sobre el espacio geográfico en el que se producen. La “Tierra de Nadie” de la Alta Edad Media en España nunca se repoblará, por mucho que follen; la expulsión de los moriscos asesta un golpe mortal a la economía levantina, pues el campo queda despoblado; la peste hunde Cataluña en la Baja Edad Media y durante varios siglos; etc.
De hecho, tan es así que el gran drama de España a partir de la Edad Moderna, el principal factor que explica, a mi juicio, su fracaso como imperio, es que realmente, por su escasa población (unos 8 millones en el siglo XVI, frente a los 20 de Francia), no da más de sí. De ahí mi comentario: que es en efecto increíble que, así y todo, se hayan podido medio superar tantos bajonazos de población; pero no porque no tuvieran efectos, que los tuvieron, y muy profundos, sobre la demografía española.
Comentario de galaico67 (13/09/2010 20:58):
Otro temita es si realmente los reynos de las Españas hubieran podido alimentar a 15 ó 20 minoyes de buenos católicos, que pudiera ser que no, que aqui, hasta la patata y el maiz, se pasaba más hambre que Carpanta en ayuno
Comentario de Asín...nos va (13/09/2010 22:17):
¡Cojones!, estamos hablando de uno de los más grandes facedores del Imperio y aquí la gente entreteniéndose con que si dos por dos son cuatro.
Comentario de Toneleitor (13/09/2010 22:43):
Sobre el comentario número 5 del señor Hamelgo.
¡¡¡Por el culo te la hinco!!!
JAJAJAJA.
Bueno y ahora que ya estoy al nivel, le pregunto… ¿Ahora los liberales somos los fachas de antes? Es por saber si cambia la terminología pero no el hedor o la cosa va de evolución ahora que ni Cuba respeta las esencias…
Comentario de hglf (14/09/2010 03:48):
Wikipedia, podrá ser muchas cosas malas, pero también son muchas cosas buenas. Impíos diablos blancos, no me la menosprecien así nomas, que seguro alguna vez les habrá salvado la vida o completado un crucigrama.
Comentario de Nacho Pepe (14/09/2010 07:47):
No, Toneleitor.
Los fachas con bigotillo siguen siendo fachas con bigotillo.
Los liberales de ahora antes eran troskistas.
Efectivamente, la cosa va de evolución, pero en plan rebatiendo el darwinismo social, porque no parece que la mutación haya traído mejora alguna a la especie.
Oigan lo del Khan y tal, que me lo había tomado a risa y menudo debate tan interesante les ha quedado, Pero estoy con Guilermo, no veo cuál es el debate. Nadie negaría que la especie humana puede repoblar lo que sea en un pis pas, pero evidentemente la despoblación tiene consecuencias catastróficas a nivel económico y social. Véase ciertas zonas de África Subsahariana hoy en día, sin ir más lejos.
Comentario de Hamelgo (14/09/2010 10:41):
Mi querido Ton (eleitor), la acepción “liberal” corresponde a la autodenominación de los fans de Esperanza Aguirre (supongo que usted), Libertad Digital, Red Liberal, etc. Si estos son fachas, derechuzos, judeomasones, librepensadores, vegetarianos o adventistas del séptimo día, es cosa de cada cual, yo personalmente no les pongo esta etiqueta, como digo se la han puesto ellos mismos. Si usted se considera facha (con o sin bigote) y se considera seguidor de estas “corrientes”, entonces en su caso liberal=facha, lo cual no quiere decir que EN TODOS LOS CASOS se cumpla dicha igualdad, pero vamos, eso es tema personal suyo, usted sabrá lo que hace y piensa.
Por cierto, 13,… , 13…, ¡ya se! En tu culo se me mece JAJAJA (yo también se hace rimas fáciles)
Comentario de Armin Tanzarian (14/09/2010 12:12):
Y al comentario 9, agárramela y remueve.
Aparte de eso, creo que puede que haya un núcleo liberal que no sea de ultraderecha. Piensen en Sala i Martin (no sé si Martin lleva acento en catalán), por ejemplo.
En redliberal hay muchos de libertad digital, pero también hay otros que defienden la liberalización de la drogaína, los comentarios de Hawking sobre el Altísimo o incluso el desmembramiento de la Una, Grande y Libre.
Vamos, que las etiquetas están bien para hacer las gracias de rigor, pero no todo el monte es orégano. Cuando yo era joven, un compañero mío de facultad (Empresariales) estuvo en un curso de verano de Boyer cuyo título era “Liberalismo económico”.
Comentario de Hamelgo (14/09/2010 12:38):
No le digo que no, señor Skinner, digo, Tanzarian, pero los de la, digamos, derecha sin complejos, se han apropiado de la palabreja. Por ejemplo, en EEUU un liberal es lo que aquí diríamos un “progre”, pero yo he usado la palabra en un contexto en el que se mencionaba a Pío Moa e Isabel San Sebastián, mencionando a sus posibles simpatizantes o a detractores de sus rivales político-mediáticos, luego lo circunscribí a la acepción “fachosa” del término, dicho esto como siempre con todos los respetos, simpatías y lamidas de glande si fuere preciso para los que así piensen.
Comentario de Bunnymen (14/09/2010 13:13):
Por que aquí se aplica en lo económico (actitud liberal típica es, vendo lo publico y me lo quedo todo para mi y ya de paso me dejo un cargo en la futura junta directiva, luego digo que esto ha mejorado el nivel de gestión de la empresa por que lo privado siempre es mejor que lo publico), el neo-facha es liberal mientras que el izquierdoso tiende más al proteccionismo(en algunos casos), en USA el termino se aplica más en lo social.
Comentario de Toneleitor (14/09/2010 14:10):
Señor Ham,
No dudo de su capacidad de hacer rimas malas, que yo también; lo que dudo es que las sepa hacer buenas, que yo tampoco. Y no, no me pongo como medida de todas las cosas sino como ejemplo de la mediocridad ambiental.
Les digo que yo soy liberal y que si hubiera visto alguna crítica medio original a mi ideología y tal lo mismo me hubiera propuesto discutir y tratar de rebatir algo, pero como están ustedes en el chikilicuatrismo más simplón -ultimamente tan en alza- pues nada, me voy a explotar a un par de proletarios independentistas.
Hala, con Dios. ¡¡¡Uy!! no, perdón.. mmmm … con ¿el espíritu de la gente de bien?
(Joder, que me se cae el monóculo y la chistera.)
Comentario de Hamelgo (14/09/2010 14:38):
Toneleitor, no me confunda usted con Bunnymen o con Nacho Pepe, por favor. Esos sí que atizan fuerte a su ideología, para mí sin mucha razón, porque la que pudiesen tener la pierden con su tono.
Por otra parte, ruego nos comente si es usted liberal-facha, liberal-progre, liberal-españolista, liberal-conservador (esta es buena) o cualquier otro caso, para así pueda ser zarandeado por quienes quieran en base a la misma, o más bien en contra a.
En cuanto a las rimas, no soy Góngora, sólo respondía a la suya con otra similar.
Comentario de emigrante (14/09/2010 14:41):
No sabía que el hijo de doña Berengela hubiera organizado una expulsión de moros, creía que eso era exclusiva de Felipe III. Tenía entendido que lo que ocurría es que la población acababa asimilándose o desplazandose por su cuenta. Sobre todo si tenemos en cuenta un episodio anterior a las Navas de Tolosa en que tras conquistar una localidad manchega los caballeros franceses apuntados a la cruzada se enfadaron y se largaron a casa por unas diferencias de opinión en el trato que merecía la población de la plaza conquistada. Los gabachos pretendía repetir la que montaron en Carcasona con los cátaros mientras que el rey castellano respetaba la vida y la hacienda de quienes se rendían pacíficamente.
En cuanto al tema de los descendientes, basta con hacer un sencillo cálculo matemático. Todo el mundo tiene padre y madre, y cuatro abuelos, ocho bisabuelos, 16 tatarabuelos, etc. Vamos que el número de antepasados teórico aumenta en progresión geométria a un ritmo de unas cuatro generaciones por siglo. De manera que antes de llegar a la época de Gengis Khan el número de antepasados potenciales superaría al de la población mundial de cualquier época. Según cálculos mas realistas, lo que ocurre es que cuanto más retrocedas en el tiempo, más alta es la probabilidad de que un individuo cualquiera sea antepasado tuyo. Ahora no recuerdo el número exacto pero en algún sitio he leído que Otzi (la momia congelada del Tirol) es el antepasado directo de cualquier europeo con una probabilidad de dos cifras en porcentaje. Y si ahora dicen que tenemos un 8% de ADN neandertal es casi seguro que el hombre de Atapuerca es un abuelo mío.
Y disculpen por el pedante tocho.
Comentario de Bunnymen (14/09/2010 14:58):
Yo creo que no necesariamente tienen por que ser tantos los ascendientes de Gengis Khan, sobre todo si consideramos que si los padres son hermanos el hijo nace mongol. (Redoble y toque de platillos para subrayar este inspirado chiste).
Comentario de Nacho Pepe (14/09/2010 16:21):
¡Eh, Hamnelgo, no eche ahora balones fuera que el que le dijo a nisupu que sus libros de genética eran gafapastas fue usted tan temprano como el comentario #2!
Y no me acuse de dar cera a ninguna ideología, que aquí todavía no se sabe, como usted muy bien refleja, qué quiere decir la gente con eso de “liberal”
Más bien acúseme de atacar posiciones de claro corte racista que no se reconocen herederas de ninguna ideología (hablo de #1)
Y mi tono es siempre muy afable, lo que pasa es que así en formato electrónico el tonillo no se me nota…
En lo de la descendencia me apunto más al comentario de emigrante, exijo al autor del post que nos ilumine sobre fuentes fiables de la exterminación musulmana (al menos al Sur de los Montes de Toledo)
Comentario de Guillermo López García (14/09/2010 16:48):
No, no, Fernando III no se los cepilló, ¡pero si era un Santo! Lo que se supone que ocurrió (o así lo dicen Gabriel Jackson y Eslava Galán citando creo que a Sánchez Albornoz, mis fuentes al respecto) es que los cristianos, conforme avanzaban, provocaban la huida de los musulmanes (imagino que no de todos, pero sí de muchos), que se refugiaban en territorio musulmán más al sur. Cuando Fernando III termina su conquista, muchos emigran hacia el Norte de África y otros tantos al reino de Granada (superpoblado, de hecho, para los cánones de la época).
Entonces se aposentan los cristianos, expulsan a los musulmanes de las ciudades (con lo que se cepillan el comercio) y se convierten en señores de los musulmanes del campo (algunos se quedan y otros, en cuanto pueden, desaparecen también). Castilla trata de rellenar los huecos poblacionales con cristianos del Norte, pero sin que ni de lejos consigan recuperar lo perdido (ni en unos años ni en siglos; recordemos que las ciudades musulmanas estaban mucho más pobladas que las cristianas, sin llegar a la barbaridad de Córdoba en el califato).
Es decir: no se trata, ni mucho menos, de una activa política de exterminio, ni siquiera de una emigración forzada como la de los moriscos. Se trata de que muchos musulmanes, conforme llegan los cristianos, huyen, y muchos acaban huyendo de España. Y, en un segundo estadio, sí que hay una expulsión por parte de los cristianos (en las ciudades, que imagino que se quedarían momentáneamente muy, muy adelgazadas; de hecho, esto último no acabo de creérmelo, o no en su integridad).
Un cordial saludo
Comentario de I can't believe it (14/09/2010 18:09):
Hace tiempo leí un par de referencias en la prensa a un artículo de Nature sobre un estudio genético usando ADN mitocrondial en todo el arco meditarraneo. Para aquellos que no lo sepan el ADN mitocrondial es el que se usa para este tipo de estudios dado que pasa de madres a hijos sin apenas alteraciones, es decir no es una combinación del de papa y mama.
El caso que este estudio venía a decir que alrededor de un 30% de la población actual tiene rasgos en su ADN semíticos sin que pudiesen discernir si eran de moriscos o judios, vamós que un 30% de la población es descendientes de los expulsados.
Lo interesante es que están prácticamente concentrados en zonas de Galicia, Leon y Castilla si bien en Malaga tambien era signficativo. Precisamente zonas en las que se sabe se expulso (en una exilio interior) a muchos moriscos especialmente después de las rebeliones de las Alpujarras.
Vamos que en las zonas que se puede considerar “moras” queda bastante menos que en otras. Lo cual puede ser lógico porque una vez que llego la expulsión y dado que los moriscos se habían convertido, la sinceridad de esta es otra cosa, y eran bastantes indistinguibles de la población cristiana es bastante razonable pensar que la manera de discernir quien era o no morisco/judio era por vivir precisamente en antiguas aljamas y juderías.
Comentario de galaico67 (14/09/2010 19:28):
Dioxxx, no siga por ahí
Hay una discusión antigua en otra página de frikis histöricos y se resume en que las diferencias con los uropeos adyacentes son mínimas, y de semiticos ( que ya dicen que eso no es un concepto etnico, sino linguistico) muy poca cosa. Hay un componente africano que viene del fin de la última glaciación y que abarca toda europa de Italia hacia el oeste y luego superponemos todas las migraciones que quiera, pero que unos miles de mercenatas bereberes y unos cientos de mil-leches sirios ( como solo pasaron por ahi egipcios, sumerios, babilonicos , hititas, griegos, romanos, partos, persas, arabes…) no son suficientes para dejar esa improntas tan fuertes.
Vale que si somos hábiles tomado la muestra ó la casualidad juega en nuestro favor podemos encontrarnos con que hubo un Titanic vikingo en Asturias y los supervivientes se quedaron a vivir por ahí, que cuando los Ordoños, Ramiros y Alfonsos se bajaban al Sur se subían “mano de obra” y de ahí maragatos y vaqueiros de alzada, pero un 30% de “algo” importado en esta peninsula, siendo tan pocos los que entraban es mucho “algo”.
Pero bueno, que si. Que las fronteras se despoblaban por la mala costumbre de dedicarse a esclavizar a sus vecinos. Que una vez conquistados la convivencia era buena – todo lo buena que puede ser la de ser siervo de un noble- hasta que no se formaba un nucleo colonizador cristiano suficientemente grande, en cuyo caso el musulman salía por patas porque le empezaban a tocar los eggs y las costillas, hasta que solo quedaban en sitios en los que un buen cristiano tenía que trabajar duro para vivir, y eso, a los buenos cristianos, no se les daba bien ó en sitios donde el noble de turno, una vez comparada la capacidad productiva de unos y otros, prefería al morisco por razones obvias. Y que una de las últimas “razones” que llevaron a los valencianos a expulsar bien expulsados a los moriscos fue que durante las Germanias, la infanteria de la nobleza estab compuestas por sus más leales siervos: los moriscos.
Comentario de unoquepasaba (15/09/2010 02:04):
En uno de sus libros Richard Dawkins cita un estudio segun el cual, aplicando las leyes matematicas, absolutamente toda la poblacion actual tiene un descendiente comun que debio de haber vivido hace 3000 anyos quizas en centro asia (toma corte de mangas de la matematica al sentido comun). Escribo de memoria y el libro lo perdi hace mucho, pero si alguien lo tiene a mano (se llama El cuento del Antepasado) puede encontrar los datos exactos.
Comentario de Nacho Pepe (15/09/2010 11:06):
Ya sabía yo que se acabarían citando los estudios mitocondriales de las narices… aunque es una novedad que se haga en el sentido opuesto al que he acostumbrado a ver po rahí.
Me sumo a hamelgo, eso de la genética es un entretenimiento intrascendente para gafapastas, como dice Galaico, parece que tomando la muestra adecuada podemos utilizarlo para apoyar las ideas que nos venga en gana.
Comentario de Hamelgo (15/09/2010 12:34):
Hey, hey, Nachopepe, que si bien antes me acusó de echar balones fuera como buen central vascuence de postguerra, ahora pretende meterme en un saco de antigenetistas o Dios sabe qué. Me parece, eso sí, que:
1) Lo gafapasta de verdad de la vida es que de un texto semicachondo de Guillermo López, como son todos los de esta Histeria de España, el tal nisupu quisiera hacerse la damisela ofendida mentando por aquí a Gengis Khan, sacando las cosas de contexto y lléndose por los cerros de Úbeda en plan “miren que leído soy”.
2) El nivel al que está llegando esta conversación precisa para poder seguirse de gafas color verde pistacho y bajo el sobaco un par de libros sin fotos y con manchas de aceite, así como suéter, barbas descuidadas y un “coyuntura” de vez en cuando. Lo cual no quiere decir que no sea deseable, a veces se empieza un artículo de LPD hablando de historia sagrada y se termina con biología molecular, luego es uno de los rasgos distintivos de esta nuestra página (nuestra lo digo como lector)
Suyo afectuosísimo, pógame a los pies de su señora, con cuidado de que no estorben a los de la de Toneleitor, que ya andaba pisándome anteriormente.
Pingback de La Página Definitiva » Capítulo CXXI: “Alfonso X, el Gafapasta (I): España nunca es suficiente” (12/10/2010 16:02):
[…] Como tuvimos ocasión de comprobar, Fernando III “El Santo” fue, en efecto, un gran rey. Su hijo, Alfonso X, le imitaría en su largo reinado (1252-1284) y en adoptar un sobrenombre molón (“El Sabio”); pero, por desgracia, en nada más. Lo que fueron luces con Fernando serán sombras con Alfonso; las victorias, derrotas; la Santidad del padre, inútil y nefanda sabiduría del hijo. […]