El Premio Nacional de Televisión para “Cuéntame” o Cómo González-Sinde se premia a sí misma
Desde hace unos pocos años, toda la blogosfera progretarra española lo está (¿o estamos?) pasando realmente mal. Echemos un vistazo a los últimos cinco años: acontecimientos como las humillantes salidas de Aznar y Bush de la primera línea política nos han dejado sin referentes sobre los que vomitar nuestro rencor por las esquinas. Y encima hemos descubierto a la vez, que Sarkozy deja a su mujer por una top-model y que Berlusconi monta orgías con sus amigachos en su residencia. ¡Encima éstos son como nosotros!, piensan (nos inclinamos definitivamente por la tercera persona gramatical) los pendejos electrónicos, llevándose las manos a la cabeza en los momentos de espera que les permiten las descargas en sus ordenadores de todas las películas españolas del momento. Con este escenario, es normal que Fidel Castro no levante cabeza.
Con todo, la socialdemocracia nos iba a deparar, si no enemigos de altura, sí al menos oscuros y patéticos personajillos del mundo de la farándula con el que canalizar rabias, temores y enfados. Y en eso llegó el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. Decidido a hacer todo lo contrario de lo que había hecho como presidente Felipe González (como no para de señalar la vieja tropa felipista), se empeñó en nombrar a auténticos incompetentes al frente del Ministerio de Cultura. Y pese a que el intervalo de César Antonio Molina había hecho olvidar a Carmen Calvo (la que presumía de tener una chupa de cuero en despacho para ir a de concierto al acabar la jornada), Zapatero volvió a dar muestras de que a él, a sacar conejos de la chistera no le gana nadie, con lo que le dio el cargo a Ángeles González-Sinde.
La ventaja con la que contaban los terroristas que descargan archivos era que ya conocían al personaje: como presidenta de la Hakademia del Cine, había aprovechado cualquier ocasión (ceremonias de los Goya incluidas) para desbarrar contra los internautas. Porque González-Sinde es una creadora, una mujer del pueblo, y, consecuentemente con eso, no para de proponer cánones y mecanismos de censura para controlar internet. Tanto es así que se inventó una manera (mediante inclusión en un anteproyecto de ley) de llevar a cabo su afán, lo que puso definitivamente en pie de guerra a toda la caterva de ladrones de gallinas y CDs que se ponen a abrir un blog. Y todo ello desde un gobierno socialdemócrata. Como reza el título de una película de José María González Sinde (el papá de la criatura), “¡Viva la clase media!”.
Y en estas andamos, Sancho, que va y nos enteramos hoy de que el Ministerio de González-Sinde (hija, el apellido se distingue del padre por el guioncito, creado suponemos para conservar el segundo apellido y así que todos sepan que es hijísima de) concede un Premio Nacional de Televisión. La idea hay que reconocer que tiene su valor si se trata de potenciar industrias culturales muy castigadas como la del cómic, que lleva ya tres ediciones de premio, y todas ellas con galardonados que se lo merecían. Que este premio tenga ya sentido para el mundo televisivo es algo más discutible. Pero bueno, lo dejaremos para otra ocasión. Porque nos hemos enterado de la existencia de este premio debido a que el jurado ha fallado hoy el veredicto por primera vez. Y el ganador es la serie Cuéntame, que lleva más de diez años en antena, una serie en la que han participado varios directores y guionistas como… Ángeles González-Sinde.
Ahora vendrán los matices. Llegará uno y dirá, claro, es normal que ella gane, es una serie en la que ha participado todo cristo y lleva muchos años en antena. Otro llegará y dirá que, total, tampoco ha guionizado muchos capítulos, o ella no estaba en el jurado, “sólo” es la Ministra que otorga el premio. Y otro dirá que nosotros también tenemos algo de pendejos electrónicos y por eso escribimos sobre esto y arremetos contra la ínclita. No vamos a arremeter mucho. Sólo diremos dos cosas:
1. Lamentar la entronización, una vez más, de una serie como Cuéntame, un panfleto reaccionario y revisionista sobre la Transición política a la democracia en España. Una serie en la que “to er mudo é güeno”, en la que aparecen el franquismo y la transición desde una óptica a lo Walt Disney.
2. Señalar la desvergüenza que, por muchos matices que se quieran poner, consiste en lo siguiente: una ministra concediendo un premio a un producto televisivo en el que ella ha participado. Aunque sólo fuera por un tema de imagen, hay que guardar las formas. Como si no hubiera más productos televisivos a los que premiar o no se podrían haber esperado a que González-Sinde esté fuera del ministerio (algo que ella está pidiendo a gritos con su gestión).
Luego, los medios de comunicación en la cuerda del PSOE nos la presentarán como una pobre chica que llora y coge sofocones y piensa en dejar la política: ése es el retrato que ofrecieron de la pobre después de toda la movida con la Ley de Economía Sostenible. Pobrecilla, como si ella no fuera gestora ni nada, como si no fuera con ella todo el asunto que ella misma promueve. Ahora tendrían que inventarse un nuevo premio, un Premio Nacional de Cineastas, y premiarse a sí misma. Porque sí, porque ella lo vale. Puestos a elegir, uno prefiere que premien por su valor televisivo a Belén Esteban. Al menos ésta, en comparación con González-Sinde, sabe hablar y expresarse.
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Comentario de molero (09/01/2010 19:00):
23 comentarios publicados en esta entrada antes del cambio de diseño:
1.
Menudo epitafio para un traje de madera a la medida:
“…uno prefiere que premien por su valor televisivo a Belén Esteban. Al menos ésta, en comparación con González-Sinde, sabe hablar y expresarse.”
También se ha estrenado el premio de las músicas, o algo así, y por supuesto se lo han dado a un “cejudo”, como no podía ser de otra manera: Juanma Serrat. El jurado debió tenerlo difícil: Ana Belén, Víctor Manuel, Sabina, Alejandro Sanz, Bisbal… Demasiados cejudos y pocos premios a repartir. Ya les llegará el turno.
Y cuando gane el PP, le toca a Julito… ¡hey!.
Comentario escrito por labuelo — 21 de December de 2009 a las 8:55 pm
2.
…Y a Los del Río, que se me quedaba la mejor mula sin manta.
Comentario escrito por labuelo — 21 de December de 2009 a las 9:05 pm
3.
Jo, ojalá lo peor que hubiera hecho esta individua fuera autoconcederse un mierdapremio de la tele.
Comentario escrito por Ksiaze — 22 de December de 2009 a las 1:09 am
4.
Bien por la Ministra, al menos hay alguien en el gobierno que es consciente de la crisis y busca garantizarse un futuro profesional digno dando cancha a ese invento revisionista pepero.
Comentario escrito por popota — 22 de December de 2009 a las 2:15 am
5.
Copio y pego…
…El jurado ha concedido esta distinción por unanimidad y ha valorado “la gran calidad de una obra que ha conseguido reconstruir visualmente nuestra memoria más reciente, transmitiendo a las jóvenes generaciones, presentes y futuras, los valores de convivencia y diálogo que constituyen el mejor legado de la Transición”.
Ya pueden vomitar en la primera papelera que les pille a mano…
Comentario escrito por Garganta Profunda — 22 de December de 2009 a las 8:12 am
6.
Hace años, cuando Cuéntame empezaba, LPD ya le dio un premio:
http://www.lapaginadefinitiva.com/dbmassmedia/teleseries/54
Releyendo lo escrito años ha, sólo puedo admirarme de lo certero del análisis a pesar de haber visto tan poco la serie. Por lo visto, el tal Alcántara se metió a promotor inmobiliario, hizo pelas de la mano de un carguete de moral distraída y, ahora, se ha metido en la UCD para chupar del bote. Todos admiran mucho a Suárez y están muy contentos con la democracia.
A este paso, la verdad, estoy por pensar que es uno de los mejores productos paródicos (de la manera en la que los españoles nos aproximamos a nuestra Historia) que ha emitido nunca TVE.
Comentario escrito por Andrés Boix (LPD) — 22 de December de 2009 a las 9:11 am
7.
Dijcrepo de la linea editorial de esta santa casa personificada en Andrés (con lo del premio, ni frío ni calor, la verdad).
Servidor se ha tenido que tragar bastantes capítulos por turbios motivos que ahora no vienen al caso y creo que la serie tiene la fama que se merece. A mí por lo menos me ha parecido de mucha mejor factura que otras series españolas, incluyendo todas las policiacas, tetiles y hospitalarias que lo están petando. Personalmente solo me pareció mejor facturada las primeras temporadas de 7 vidas. Aunque es cierto que no he visto mucho de esas series, y menos que me gustaría haber visto. Otra cosa es que a uno no le interese la trama, pero es como quejarse de una serie medieval en la que los siervos no se enfrentan a la opresión del señor feudal como sería lógico. Y otra cosa también es compararla con las series anglosajonas güenas que nos llegan, que siguen estando muy por encima del producto nacional.
Como apunte: al mismísimo césar vidal lo pude escuchar en su tristemente defenestrada linterna (con lo necesario que es el humor en estos tiempos de vicisitud) comentando lo irreal de la serie en la que todo el mundo parecía ser antifranquista.
Si a los rojos no les gusta y a los franquistas tampoco alomojó es que los guionistas lo han hecho bien en hacer una serie costumbrista ambientada en una época reciente, que es un recurso que se ha hecho en otros países y funciona porque a la gente le gusta recordar sus cosas. Es como los correos estos de: A todos los que nacimos en la generación de la nocilla y el beta, etc, somos los más mejores (véase good bye lenin).
En resumen: creo que la serie está bien hecha, si no gusta no hay que verla y tampoco es para recomendarla, pero criticarla me parece excesivo.
Corolario: vallan buscándose algún paquete al que odiar con cromosoma Y, que toda la gente que no pueden ver parecen ser miembras y el ministerio de igualdad debe de estar al acecho.
Comentario escrito por Otto von Bismarck — 22 de December de 2009 a las 9:56 am
8.
Pues a mí me parece que los Alcántara representan fielmente al 80% de las familias españolas. Gente a la que Franco no les gustaba, pero que tampoco hubieran arriesgado lo más mínimo por moverlo del sitio. También en el hecho de buscar por todos los medios trepar en la escala de lo material (eso entonces y ahora). Eso sí la espectacular suerte de Antonio es poco menos que imposible.
Idem de su moderada alegría ante la reforma democrática.
En la serie ha habido referencias a los fusilimientos de posguerra (Antonio es hijo de un paseado). Ha aparecido la oposición y la brigada político-social, los grises, etc. Pero parece que algunos esperabais ver una serie titulada “Luchamos contra Franco”.
Hace años que intento no volver a verla, porque las chorradas de las tramas familiares me hastían, pero a veces me dejo enganchar por una serie española en la que al menos no se enrollan todos con todos, e incluso hay adolescentes que leen y discuten con sus padres de política. Es lo más mejor en series españolas, que es decir muy poco.
Comentario escrito por Uno que pasa — 22 de December de 2009 a las 10:47 am
9.
Puede que la serie sea buena, o todo lo contrario, dado el porcentaje de españoles que se la traga y los índices de audiencia. No entro en ello dado que no la sigo por salud psicológica y porque no me gusta. Intenté ver algún capítulo pero me empezó a salir caspa y la cena me sabía rancia, así que lo dejé.
Pero Manuel, con tus comentarios sobre la menestra, que comparto, te estás buscando una sagaz réplica a lo Leyre Pajín (que gran persona) tipo: “lo que te jode es que sea una mujer”, epítome de la dialéctica gubernamental. No sé si está incluída en el ideario para ciberpepiños editado como guía para “blogueros progresistas” (que conseguí pinchando en alguno de los blogs de esta santa casa y cuya lectura recomiendo vivamente), pero podría ser.
Por otra parte, gente capaz de homenajear los planes quinquenales con la citada ley son capaces de proponer una nueva “Ley de Meteorología Sostenible” y hacer que la evolución de las temperaturas siga el rumbo decidido por Nuestro Bienamado Líder y así podrán premiar también a la SinDescargas por los espacios de información meteorológica, que se lo merece.
Respecto a tu apreciación sobre las formas, coincido totalmente, aunque en un equipo con este fondo, lo menos importante es la forma.
Espero que no tomes este mamotreto como un intento de reventar el blog y agradezco de nuevo tus artículos.
Feliz Navidad a todos y suerte con la lotería de hoy.
Comentario escrito por pepito71 — 22 de December de 2009 a las 11:21 am
10.
Paces hechas, disculpas aceptadas.
Un abrazo.
Comentario escrito por Manuel de la Fuente — 22 de December de 2009 a las 4:08 pm
11.
A mí Cuéntame me parece un poco ñoña, pero no es tan mala. Al fin y al cabo, la mayoría de los españoles no se pasaban el día luchando contra Franco; la actitud general era bastante indiferente.
Comentario escrito por Eye — 23 de December de 2009 a las 12:37 am
12.
Yo no he visto demasiado la serie por lo que detalla el artículo de Andrés. Eso sí, los momentos de mayor disfrute que me dio se los debo a unos amigos alemanes con los que durante unos meses quedábamos para verla y hacer humor negro a base de transformar a los personajes de la serie en sus homólogos alemanes -sí, eso de cambiar esos “Franco no es tan malo” de papá alcántara por “Adolf no es tan malo”-, haciendo porras sobre el número de años de cárcel que le caerían a un alemán por perpetrar tamaño engendro revisionista. Que encima fuera en la televisión pública era algo que por definición merecía un premio, así que bien por la Ministra, que no pierde ocasión de apuntarse tantos.
Comentario escrito por popota — 23 de December de 2009 a las 8:01 am
13.
“Releyendo lo escrito años ha, sólo puedo admirarme de lo certero del análisis a pesar de haber visto tan poco la serie”
Certerisimo, claro lo escribiste tu mismo… tu tambien te premias a ti mismo.
Comentario escrito por lalo — 23 de December de 2009 a las 11:33 am
14.
Andrés, ya sabes, te acabas de premiar a ti mismo. Por ese comentario elogioso has ganado 30.000 euros, el mismo montante que el Premio de TV. Jo, voy a empezar a probar suerte yo también.
Comentario escrito por Manolo — 23 de December de 2009 a las 11:47 am
15.
Efectivamente Popota el pueblo aleman lleva sesenta años engañandose a sí mismo sobre cual fue su papel en todo lo que aconteció, siguiendo la línea del bueno de Albert Speer como se comentó en LPD. Porque como bromeaba el fiscal americano en la película Vencedores o Vencidos “No hay ningún nazi en Alemania, ¿no lo sabía usted?”.
Comentario escrito por Uno que pasa — 23 de December de 2009 a las 4:03 pm
16.
Si, pero apuesto a que los revisionistas lo tienen algo más crudo con el código legal. Vamos, que un Pío Moa lo hubiese tenido algo más difícil para convertirse en el referente intelectual de la extrema derecha.
Aprovechando que aquí no hay tanto problema para enaltecer al anterior jefe del Estado, yo ofrezco humildemente una idea que he tenido para relanzar el cine patrio: una versión revisada de “Raza”.
El guión es bueno, en color y con unos cuantos millones más de presupuesto puede triunfar. Lo único que haría es cambiar algunas cosas para adaptarlo a los gustos del público español. Por ejemplo:
– Introducir escenas de sexo explícito. Por ejemplo, el fusilamiento de los monjes podría ser sustituído por el asalto a un convento de monjas y la violación de las novicias y hermanas jóvenes (a las de 40 para arriba, directamente un culatazo, unos sesos esparcidos por el altar también venden).
– Alguna persecución. La huída del hermano milico golpista de Madrid se presta a ello. En lugar de como lo hacen en la versión original, podría robar un vehículo (quedaría bien birlarle del auto a Carrillo, mientras está entretenido consultando un mapa de la zona de Paracuellos), y darse a la fuga perseguido por autos y camiones blindados cargados de sindicalistas, que oportunamente van volcando o sufriendo percandes variables, hasta que el héroe consigue contactar con un tabor de regulares que estaba por la zona.
– Si interesa optar a alguna subvención, conviene cambiar algo de forma que al final, el protagonista, se convierta a la verdadera fe (o sea, al ateísmo materialista y marxista) e intente corregir sus errores; la escena final podría ser mostrarle manipulando el avión del general Mola para que tenga un accidente en pleno vuelo.
– Suprimir del original toda alusión a la corrupción de la clase política. No es que no tuviese razón el Caudillo al pintarlos así (cosas peores que esa hizo), sino que alguien podría sentirse aludido y adiós subvenciones y críticas en la prensa (que hace más daño que te ignoren que no que el crítico de cine de El País te ponga a parir).
– Eso si, mantener (e incñuso reforzar) todas las alusiones de corte racista, machista y similares del original. De acuerdo, no es muy correcto, la Bibiana montará en cólera y en clase de Educación para la Ciudadanía nos pondrán a partir, pero me permito recordar que el Torrente arrasa en las carteleras.
En fin, si alguien se anima a poner pasta, me ofrezco para lo que haga falta. Me pido hacer de extra, en concreto de sindicalista revolucionario sin escrúpulos en la escena de violación de novicias.
Comentario escrito por Lluis — 28 de December de 2009 a las 10:22 am
17.
Nada que objetar al implacable y certero repaso a la ministra del ramo pero… ¿poner como excepción cuasi modélica a César Antonio Molina? ¡horror! Pero si Molina es el ejemplo modélico del “tonto ilustrado”, un perfecto botarate que para más inri adornaba su estulticia con una vanidad absolutamente cómica. Vean sus últimas declaraciones donde hacía balance de su paso (afortunadamente breve) por Cultura y sobra todo comentarios.
Comentario escrito por Eulogio — 28 de December de 2009 a las 10:16 pm
18.
Lo de César Antonio Molina lo puse como excepción a la unanimidad en la consideración de la figura de Carmen Calvo y González-Sinde. Es decir, Molina tiene sus defensores y sus detractores y, puede ser más o menos discutible pero, ni de lejos, está en la misma liga que las otras dos.
Saludos y feliz año a todos.
Comentario escrito por Manolo — 30 de December de 2009 a las 1:51 pm
19.
Lo del hijo mayor que ahora vive en pareja sin estar casado ni nada cuando le “sacaron” de la LCR de un episodio a otro para meterlo en el PC sí que fue de traca. Pero claro, de alguna manera tenían que justificar la trama posterior: lo de abogado laboralista no puede ser más tópico.
Comentario escrito por josep m. fernández — 31 de December de 2009 a las 1:41 pm
20.
El mejor momento, y sé que me repito, a mi juicio, es esa inenarrabloe escenca en la que el director del revolucionario diario Pueblo (donde trabajaba el hijo mayor antes de hacerse abogado laboralista), que en la serie pintan como un Emilio Romero dedicado a jugarse el pescuezo por las libertades, da la cara ante la policía para defender a unos periodistas que han criticado al régimen y al Caudillo.
Comentario escrito por Andrés Boix (LPD) — 31 de December de 2009 a las 5:45 pm
21.
Es una serie repelente, llena de tópicos bobos y que no refleja la crudeza de la época para nada. Antonio Alcántara da asco, simplemente.
Comentario escrito por David — 01 de January de 2010 a las 5:11 pm
22.
Bueno, bueno que a vosotros también se os hace el culo cocacola diciendooos lo guapismos que sois, pagafantas.
Comentario escrito por Hobbes — 02 de January de 2010 a las 9:33 pm
23.
Como este asunto no hay por donde cogerlo, y solo acertaría a decir ¡Pero habráse visto!…¡Y no se les cae la cara de vergüenza!. Inerme sin emplear palabras gruesas o malsonantes, ahí no más está el autor del artículo,
Manuel, que sabe por dónde hay que cogerlo para ponerlo en su sitio. No obstante, quiero aportar una crítica razonada en la forma que acostumbro de comentario-armatoste sobre la serie premiada. Como esta vez ha salido (el comentario) en formato envase-ahorro(1), lo desembalo y envío esta unidad en forma de crítica estética, de pertinencia dudosa. Desde la imparcialidad que me otorga el hecho de haber visto unos 10 minutos de la serie: 5 el primer año, en una muestra rigurosamente extraída de forma aleatoria para ver de qué iba, y el resto prorrateado en los demás años para seguir paso a paso su evolución y ver si seguían con lo mismo.
El tiempo dedicado fue más que suficiente para confirmar que tampoco esta vez estaba en el segmento de audiencia al que iba dirigido este producto nacional. Ya antes había llegado a la conclusión de que estaba, sin saber porqué, fuera de la recta de donde sacan los segmentos.
Pero un tiempo necesario para, si llegara el caso, poder enunciar la tesis objeto de este comentario, y si fuera requerido en la forma: “¿y porqué?, pues a mí me gusta”, desarrollarla.
La tesis es simple: la serie galardonada es un bodrio, y un bodrio es un bodrio, ya sea histórico, costumbrista, reaccionario o progresista. En otras palabras: es un muermo.
Esto para mí no es una tesis sino una evidencia, que no se puede demostrar sin recurrir a otras evidencias y así sucesivamente. Se genera así una situación que no ocurriría si LPD fuera una democracia real; donde las evidencias, por el hecho de serlo, están recogidas en catálogos. Siempre en el marco de El Catálogo, diseñado hace mucho tiempo por consenso entre un grupo de sabios, que lo eran porque era evidente que lo eran, y donde se compilaron las evidencias inmutables, que todos acatan, juran, prometen y celebran anualmente. Y para facilitar la convivencia, no se discuten, salvo en sede domiciliaria o judicial.
Pero esto, lamentablemente, es la democracia LPD, donde por falta de Catálogo se discute lo obvio, cualquiera (yo mismo) opina y dice lo que le parece aunque no venga a cuento, alguno vocifera sin medida, reina el caos, y así no se puede. Pero es lo que hay, y por tanto habrá que decir algo más.
No voy a entrar en aspectos ideológicos. Ni de los personajes, porque allá cada dueño “la cámara es mía y yo retrato a quien me da la gana, oiga”. Ni su versión del contexto histórico que narra, porque para eso está la Historia (como la actualidad), para contar lo que le parece al que la cuenta. Habiendo acreditado mediante la obtención del carnet de manipulador de historia (historiador se denomina), que se conocen fechas, nombres y acontecimientos consensuados por otros acreditados manipuladores (historiadores) anteriores. Salvo aquí, en LPD, donde sin ningún escrúpulo se presentan los hechos desnudos y se extirpan adherencias ideológicas para acercarnos la realidad descarnada del pasado…Remoto, de momento. Que la gente sea manipulable es un pilar fundamental de todo el tinglado.
Para no ser acusado de despreciar un producto de la tierra así porque sí, lo primero a destacar es que la serie es española por los cuatro costados, más de lo común. Además, tengo que admitir que está bien hecha:
La ambientación, junto a la soberbia categoría de su nacionalidad, son quizá los aspectos más logrados de esta serie. El mobiliario, aparatos, menaje y decoración exhiben autenticidad y obsolescencia. Un trabajo encomiable de limpieza y restauración del contenido de algún trastero patriarcal bien abastecido. El vestuario denota una buena labor de pesquisa para evocar el atuendo de la época, con una acertada elección de ropa de la Parroquia o de grandes almacenes del tercer mundo. Pero todo limpio y planchado, para poner en valor el trabajo femenino que mantiene el ambiente hogareño.
La caracterización de los personajes es la adecuada pensando en su exportación, con la introducción de los detalles intemporales que nos identifican en el exterior, como el atávico bigotito español, que tanto se ha imitado en otras culturas en un “quiero y no puedo” sin entender su sentido profundo. Aquí es innecesaria su exhibición, porque es algo que todo español lleva dentro. Gran sobriedad en los cortes de pelo “a la española”, que todavía se conservan en la alta peluquería rural o las clásicas greñas reivindicantivas de joven rebelde.
El color de la fotografía es algo peculiar, es verdoso. En una moderna interpretación de la técnica del Verdaccio(2), cuyo origen se remonta a la fotografía de la Edad Media (pintura se llamaba entonces), quizá para darle el tono rancio, mohoso, a la época, los personajes, o a ambos. Superando así el tono clásico de película quemada por el tiempo para describir épocas anteriores; que con una pátina de color ajo-frito de tonalidad variable, más frito cuanto más antigua es la época a describir, aporta antigüedad y calidez.
La iluminación es magnífica, con tal profusión de luz difusa que hace desaparecer las sombras propias y arrojadas, para que se vea todo bien…Demasiado bien quizá. Los personajes parecen brillar con luz propia (verdosa), sin duda para mejor apreciar la intensidad dramática en la expresión de los actores (o de los presentadores de noticias, donde también se utiliza esta técnica).
La iluminación uniforme, que elimina el relieve, junto a colores planos, sin contraste y entonados por el filtro del “Verdaccio”, lleva a un resultado estético de Walt Disney. Aquí coincido con el autor y por otras razones, lo que puede no ser casual.
El argumento puede parecer inconsistente en una primera lectura, pero es algo deliberado. Hay una intención que subyace en la trama, en apariencia trivial, que hilvana la acción. Sin ser original, sí es novedosa su utilización en producciones del género histórico, revelando la magnitud de las fuentes en las que han mamado los creadores: los clásicos del porno duro. Género del que se perciben claras influencias, y donde mejor ha sido utilizado este recurso de poder prescindir del argumento para así mejorar la calidad. Esta técnica, que se aplica generalmente tanto para no distraer la atención de lo importante en el relato, como para preservar la independencia del mismo frente a contingencias de presión o baja laboral de los guionistas, cuando la producción se prolonga en el tiempo, es empleada en esta serie de forma magistral.
La interpretación de los profesionales que intervienen es brillante, desarrollando su papel con gran solvencia. Los personajes que pueblan la trama son cercanos, familiares, puede ser el vecino de al lado, la de arriba, el de enfrente… Sin dobleces o zonas oscuras. Sin incidir demasiado en los matices, que siempre resulta confuso, hay una excelente definición de los rasgos de cada uno. Esto permite, según el segmento, identificarse fácilmente con ellos. Conforman un paisaje perfectamente entonado, dándole uniformidad (y creo que este hallazgo es uno de los secretos de su éxito) al homogeneizar todos los perfiles de personalidad eliminando aristas o disonancias nunca deseables, mediante sinónimos de insustancial y/o repelente. A saber: repulsivo, repugnante, asqueroso, desagradable, ñoño, insoportable, anodino, insulso, insípido, soso, etc.
La dirección y realización es sobresaliente. La agilidad en las cambios de plano, con un acertado empleo del plano y contraplano para enfatizar la vivacidad e ingenio de los diálogos. El picado de cámara, el traveling utilizados para describir la situación o para no perder detalle en las escenas de radio amplio y acción vertiginosa. La adecuada elección del punto de vista, en íntima relación con el de fuga, realzando la perspectiva en las tomas estáticas, largas y sosegadas, que invitan a la meditación y el recogimiento en la tradición del cine español reflexivo y profundo. Los primeros planos mantenidos, para leer en el rostro la emoción de la escena y conmoverse adecuadamente…En fin, un resultado que nada tiene que envidiar a lo que es un estándar del cine español actual: un salmodio insoportable que te pone la cabeza modorra.
Como conclusión, es un producto bien elaborado, cuidando los detalles y sin dejar nada al azar el resultado es impecable. Es un bodrio bien hecho, un perfecto bodrio. Cabe preguntarse entonces porqué tiene tanto éxito. Sin entrar en detalles, es obvio que por el tamaño del segmento.
Quiero celebrar asimismo, con motivo de la reciente creación de este premio, que su concesión haya recaído en una serie histórica, no tanto por lo que cuenta o cómo lo cuenta, sino porque puede durar más años de los que cuenta, algo extraordinario en la historia de las series históricas. Esto puede servir de acicate para redoblar esfuerzos, o perseverar en el esfuerzo simple con mayor ahínco, todos juntos, codo con codo, hasta conseguir que las series sean vertebradoras de la realidad nacional de España, y permitan impulsar, integrar y encauzar los anhelos para alcanzar nuevas metas de progreso y bienestar en los 100 años venideros. Así como también, que la concesión de premios sea cada vez más justa, integradora y solidaria, de todos y para todos. Contando para ello con la abnegada y eficaz labor del Ministerio de Cultura, cuya dedicación y generosidad merecen nuestra admiración y respeto, por su profundo y permanente compromiso de servicio y de entrega de galardones, colmando las legítimas ambiciones de mayor desarrollo y bienestar de los premiados.
(1) Envase-ahorro, para quien tenga la suerte de no ir a la compra, es un innovador formato que consiste en 2 o 3 unidades de producto en un práctico envase (un plástico), y que por no ser respetuoso con el medio ambiente, resulta más económico que sin el plástico.
(2) http://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADptico_de_la_Anunciaci%C3%B3n
Un saludo
Comentario escrito por molero — 09 de January de 2010 a las 7:00 pm