Pronóstico: FC Barcelona – Real Madrid

Tuve un vecino que todas las noches llegaba a casa borracho cantando el Cara al Sol. Celebraba que se habían muerto sus padres y había heredado un pico. De pequeño era callado, muy amable, vestía como un pincel y nunca se interesó por prolongaciones fálicas como los coches o las motos. A él lo que le gustaba era la pasta. Y los Dire Straits. El problema es que no trabajó jamás y, para mantener las posesiones que le habían dejado sus difuntos progenitores, tuvo que pedir un préstamo. Gracias al crédito pudo seguir llegando todas las noches borracho cantando el Cara al Sol. Pero la realidad volvió a llamar a su puerta más pronto que tarde y se vio con el agua al cuello.

Es entonces cuando mi admiración por este chico alcanzó cotas inigualables. Apurado, lo que hizo fue pedirse otro préstamo, comprarse un traje de lino blanco y dirigirse a Sotogrande a pulírselo todo a saco. Ahora nadie sabe qué ha sido de él. Sus amigos sospechan que puede encontrarse en la calle. No será por falta de vagabundos hablando solos de tiempos pretéritos de poder y abundancia. El caso es que su gesto suicida, de puro romántico, merece mi más profundo respeto. Su pasión era la pasta y a la pasta se entregó. Los hombres que claudican ante sus pasiones en el pecado llevan la penitencia y el perdón.

El regreso de Florentino Pérez a la jefatura absoluta del Real Madrid podría parecer un gesto de la naturaleza de la de mi querido vecino. Podrían ser casos análogos de hombres arrastrados por el torrente de su pasión a cometer locuras, gestos extravagantes y grandilocuentes. Las locuras de los genios. Pero no. No es el caso, desgraciadamente, porque a quien recuerda la dupla de Florentino Pérez y el ínclito Jorge Alberto Francisco Valdano es a Borja Thyssen y Blanca Cuesta.

Puede que el lector no esté familiarizado con los asuntos del corazón que marcan la actualidad en el día a día de nuestro país. Mal por él, pero pongámosle en antecedentes. Borja, hijo de la Baronesa Thyssen, Tita Cervera, es el heredero de una gran fortuna que les legó a ambos el difunto Hans Heinrich Von Thyssen. Gracias a esta fortuna Borja ha sido un chico que para disfrutar de su hombría no ha necesitado motocicletas ni Clios Williams, el joven tuvo desde temprana edad un barco de gran cilindrada. El problema es que a los 17 años conoció a Blanca Cuesta, una chica con la que se casó y tiene un hijo. La vida de ambos es como la de Florentino y Jorge Alberto Francisco. ¿Qué tele quieres? La mejor y más grande. ¿Qué casa quieres? La mejor y más grande. ¿Qué equis quieres? La mejor y más grande. Este diálogo, habitual en la vida de Borja y Blanca, es el que también mantienen, con el eco de los medios, Florentino y Jorge Alberto Francisco habitualmente.

La diferencia entre mi vecino y los Thyssen es que hay quien ama el dinero y quien lo tiene por castigo. Y estamos en tiempos en los que archimillonarios de pedigrí están metidos en el negocio balompédico, como Román Abramovich. Buen hijo de la URSS que como tal desprecia el efímero y oneroso valor del dinero y dilapida millones de euros en tan sólo minutos. El abanderado de la revolución azul con el Cheslea que si bien no ha logrado grandes títulos en la lotería de las finales, sí ha armado un equipo competente y que ha dado sobre todo una imagen excelente sobre el campo; imagen de fútbol moderno sin tiqui-tacas, ni transiciones, ni ‘juego por las bandas’, ni futbolistas estáticos en ‘su posición’. Por contra, en la capital española, con el dinero de la Caja Usher de Madrid, tenemos a Florentino y Jorge Alberto Francisco. Dos individuos de cuya gestión actual podemos destacar, en síntesis, las siguientes acciones leídas en la prensa en los últimos tres meses:

– La presidencia y su Blanca Cuesta decidieron, ellos y no el entrenador, que éste debía ser el primer año en la suplencia del capitán Raúl González Blanco. Hombre elevado a la categoría de Santo con derecho a Trono a la derecha del Padre por la cantidad de autos de fe realizados en su nombre en el planeta Tierra. La derrota sanitaria frente al Alkörkón (sanitaria para que la prensa dejase de hablar de triplete por lo civil o lo criminal) fue el momento elegido por la presidencia y Blanca Cuesta, y no el entrenador, para sentarle cómodamente en el banco. Su titularidad en la vuelta frente al Alkörkón por decisión técnica y no de la presidencia y Blanca Cuesta levantó ampollas que a punto estuvieron de costarle el puesto a Pellegrini.

– La presidencia y Blanca Cuesta quieren que el entrenador readmita a Guti después de que éste le dijera al técnico delante de testigos que se fuera “a tormar por culo”. Si bien hay que considerar que dicha frase en boca del pluscuamperfecto artista de la media punta puede traducirse en un deseo de buenaventura y esperanza, la presidencia y Blanca Cuesta se creen con derecho a cuestionar las decisiones disciplinarias del entrenador.

– La presidencia y Blanca Cuesta, asimismo, también se creen con derecho a poner orejas a las quejas de los futbolistas acerca del papel que el Mister quiere que desempeñen sobre el césped. Puede que por su rancio abolengo la presidencia considere a los deportistas como a los Tercios de Familia en las Cortes franquistas, que “serán oídas”, aseguraba el ordenamiento, pero ahora que sabemos que ‘el comunismo no funciona’, el socialismo autogestionario neo carlista ni te cuento, no es de recibo que los jugadores decidan dónde se colocan y por dónde se mueven al margen de los criterios del entrenador.

– La presidencia y Blanca Cuesta, además de avalar la idea de que los futbolistas jueguen donde les salga de la polla pues si cobran tanto será por algo, también se cree con derecho a decidir cuándo o no deben descansar, pues se ha publicado que están molestos con que Pellegrini haga rotaciones y le han lanzado el mensaje de que once, como el Estado español, hay uno y no cincuenta y uno.

En conclusión, teniendo en cuenta las presentes circunstancias y las leyes invisibles que rigen la lógica del fútbol, este redactor entiende que el resultado del partido que enfrentará a FC Barcelona y Real Madrid el próximo domingo concluirá con aplastante victoria de los blancos a domicilio, por su puesto.

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