Yes, we can…eamos al que se ponga por delante (cutre-sociología electoral de una Europa asustada)
El próximo domingo hay elecciones en Alemania (bueno, sí, en Portugal también, pero ¿acaso a alguien le importa Portugal?). Gracias a que tienen un sistema electoral proporcional bastante chulo (con sus problemillas, sí, pero ¡incluso estos pequeños fallos tienen gracia!) lo cierto es que son un termómetro bastante bueno de cómo está reaccionado el electorado a la que está cayendo. Y, más especialmente, cómo reacciona la población con derecho a voto (por supuesto, porque aunque en Alemania ya hay bastantes turcos e hijos de turcos que votan, que eso no es como España, también tienen, no crean, su porción de neo-esclavillos trabajando y pagando impuestos sin que nadie les pregunte ni la hora) de una sociedad opulenta de la vieja europa, con un sistema social muy protector y desarrollado y con niveles de alfabetización y educación altísimos.
Y lo cierto es que el panorama es bastante desolador. Muy resumidamente, podría decirse que el ciudadano medio está asustado, es consciente probablemente como nunca de sus privilegios y de la suerte que tiene de poder disfrutarlos (se ha acabado esa retórica de “en África están así porque quieren, que se pongan a trabajar como nosotros y seguró que les irá, al menos, igual de bien que a nosotros” o, al menos, quien va diciendo eso por ahí ya no se lo cree demasiado y lo que quiere, en el fondo, es que se pongan todas las trabas a los africanos que quieren trabajar, no nos vayamos a quedar nosotros en el paro) y su reacción básica frente a la sospecha de que no pueden durar mucho y de que es probable que la evolución demográfica y económica del mundo los amenacen es la de rogar a la Virgencita de las Barreras Fronterizas de Ceuta y Melilla que las cosas, a ser posible, se queden como están por el mayor tiempo posible. Y si alguien entra con demasiadas aspiraciones y ganas de alzar un poco la voz reclamando derechos por el hecho de ser persona, pues se le canea un poco, o un mucho. Lo justo para que se le quiten las ganas. En resumen, nada que no tenga que ver con lo que pasa en cualquier otro sitio homologable. España, por ejemplo, con la Policía cumpliendo órdenes de hacer redadas masivas a la caza y captura del inmirante ilegal y realizando identificaciones fraudulentas a partir de rasgos físicos, mientras la población autóctona, según los casos, respiraba secretamente aliviada o, directamente, pide más caña.
Según las encuestas, y tampoco es demasiado relevante que las cosas se muevan un poquito hacia un lado o hacia otro el día de las elecciones, un 60-70% del electorado está acojonado y desea por encima de todo que las cosas sigan como están. Si tienen que empeorar un poco, pues bueno, que lo hagan. Pero, por favor, sólo un poquito. Y con calma. Si hay que padecer de vez en cuando crisis como esta del último año para prolongar la sensación de fiesta al menos un par de décadas más, por favor, que así sea. Lo importante es que las cosas, dentro de lo que cabe, no cambien mucho. Este electorado, clases medias y trabajadoras de nacionales, conforma el grueso del país. Está acojonado y quiere a gente como Merkel, que asegura que se hará todo lo posible para que haya pocos sustos. O, según los casos, las manías o el gusto estético, a los socialdemócratas. Tanto da. Pourvu que ça dure… En España esta gente sería votante del PSOE o del PP, y eso incluso sin una ley electoral que reforzare el bipartidismo. Tranquilidad, un poco de fútbol y pocos sustos. Por eso andan los sociólogos del PSOE tan preocupados con que haya dentro de la “izquierda prisaica-sociológica” quien piense que Rodríguez Zapatero es una aventurero o un irresponsable que nos va a llevar a más vaivenes de los imprescindibles. En épocas de euforia o de bonanza, pase. Pero ahora, ni una broma. Que lujillos, cuando se los puede uno permitir (y en esos momentos, incluso, esta gente puede echarse en las manos de alguien como Aznar, dispuesto a menear el manzano, sacar España del rincón de la historia, a ver qué cae, si sale con barba San Antón y, si no, una jubilación dorada de conferenciante extravagante). Pero, cayendo empresas y EREs día sí, día también, tampoco está la peña que conforma la mayoría sociológica de los países de la vieja Europa para muchas aventuras. Como es obvio, las elecciones se ganan aquí, con este electorado. Sarkozy, por ejemplo, lo entendió a la perfección y está a un paso de lograr quedarse con prácticamente el 100% del electorado francés que se sitúa en esta categoría.
Luego viene una parte de la población, con más recursos, con más educación y con mejores trabajos que se dividen, en Alemania, a partes iguales entre Los Verdes y los liberales-demócratas (FDP). Más o menos son un 10% del electorado cada uno. Como ganan más y tienen mejor educación, pueden lograr trabajos más seguros y menos afectados por una posible invasión inmigrante. Sus rentas dependen de saber alemán y de trabajos vinculados a estudios a veces localistas o basados en la cultura occidental. Vamos, que hay ciertas barreras de entrada potentes para los de fuera que quieran ocupar su puesto. Dada esa situación, es fácil y poco meritorio tener menos miedo cuando se está en ese grupo. Pero como así es, como tienen (tenemos) menos miedo, pueden (podemos) permitirse(nos) el lujo de ser un poco extremistas y aspirar a algo más que al mantenimiento de la situación. Así es la vida.
Los del FDP, básicamente, por algo son liberales, piensan que han de tener derecho a hacer lo que deseen, sin demasiada interferencia estatal. Esto se refiere a las costumbres, pues tienen que claro que, como son personas que viven con dinero y estabilidad, lo que digan los demás les afecta bien poco y pueden pasar de ellos. Eso sí, si van de uno en uno. De modo que lo importante es que el Estado no se meta. Este liberalismo es cada vez más, sobre todo, económico. No quieren que el resto de la sociedad se ponga de acuerdo en ponerles impuestos o restringirles sus actividades. Confían en que, dada su situación, ello no les va a perjudicar nunca pues incluso si se vieran en apuros sus recursos, de todo tipo, les sacarían del entuerto. La cosa es una especie de “ande yo caliente, que se jodan los demás y, sobre todo… que no se metan en mi vida, los muy carotas desharrapados con mis legitimos derechos a vestirme con pieles y tener calefacción central a toda mecha”.
Luego está ese 10% de verdes, ecologistas, eco-pacifistas, clases medias también ilustradas pero que, como además muchos de ellos son funcionarios o cosas semejantes, tienen todavía menos miedo y se pueden permitir el lujillo de ser multi-culturales y, lo que es muy importante, tener cierta mala conciencia por su situación de privilegio. En el fondo, muchos de nosotros estamos también ahí. Con cierta vergüenza propia por la suerte que hemos tenido y la cómoda sociedad en la que nos ha tocado vivir. De alguna manera, tampoco es que haga mucha gracia que las cosas vayan a cambiar, pero desde las almenas del castillo se aspira, con buena voluntad y dando muchos ánimos, a que las cosas a los demás, a los que están afuera intentando entrar, les vayan lo mejor posible. Pensamos que sería muy importante lograrlo, entre otras cosas… ¡porque así dejarían de querer entrar! Además, como somos ecopacifistas, exigimos al alcaide del castillo que el aceite hirviendo no sea de palma sino un buen oliva virgen, porque hay que pensar en esa pobre gente a la que se lo tiramos por encima, en los derechos humanos y tal.
Por supuesto, en España, ante la inexistencia de otras alternativas, dado el modelo de partidos, estos grupos de ilustrados, liberales a-mí-me-las-den-todas, verdes hay-que-ver-qué-mal-está-el-mundo, votan también a PP y PSOE, o se van a esquiar ese fin de semana, si todavía hay nieve. Tienen miedo, sí, pero matizado por su objetiva situación de privilegio y están dispuestos a disfrutarla al máximo mientras dure (que, por lo que parece, todavía será un ratito).
Por último, ha emergido en los último 10 años en Alemania, con inusitada fuerza, un colectivo de parados de larga duración, jóvenes anti sistema, kale borroka variadita y trabajadores mileuristas (en Alemania esto es algo duro, dados los impuestos y cargas que hay) o cincuentones a punto de ser despedidos (en Alemania esto era algo inaudito, pero la globalización ecónomica acaba llegando a todas partes) que, aliados con los jubilados pensionistas de la antigua RDA añoradores de los tiempos en que todo era como siempre lo habían conocido, han montado un partido radikal que, básicamente, quiere que le devuelvan su vieja socialdemocracia de toda la vida y un salario garantizado para todos. Esta gente tiene miedo, también, pero en un estadio de evolución más avanzado, que es lo que pasa cuando empiezas a ver las orejas al lobo de verdad. Esto es, rabia. Miedo y rabia, ésa es la combinación electoral creciente. En la dirección del movimiento y las tribunas periodísticas que lo jalean, además, hay profesores universitarios que, como pueden permitirse tener menor miedo todavía que el común de las clases ilustradas privilegiadas, pueden osar hacer escarceos en el mundo de la rabia pura, que es algo muy universitario.
El éxito previsible y creciente de la rabia combinada con el miedo es la novedad sociológica más importante de estas elecciones alemanas. Porque que el SPD y la CDU se hayan convertido en intercambiables más allá de un par de cuestiones estéticas era algo sospechado hace tiempo y que, por si fuera poco, los propios interesados se han empeñado en confirmar con su coalición. Que su caladero principal es el miedo, tampoco es un gran descubrimiento. Los exotismos verde y liberal ahí siguen, aunque es interesante y atractivo constatar su evolución y cómo, en un contexto de miedo económico exagerado, son los liberales los que más ganan. Normal, todos quieren sentirse un poco parte de esa última muralla de privilegios y, como decíamos hace poco, ¿una crisis de nada a cambio de años de juerga es de verdad un mal negocio? Pero la aparición de rabia entre el electorado, de una rabia sorda pero potente, en un país como Alemania, sí es una verdadera novedad. En Francia ya lo sabíamos, y en parte eso explica el auge del Frente Nacional, que ha desplazado al PCF como principal receptor de ese voto. Aunque en ninguno de los dos países las electores esencialmente rabiosos superen a los que por miedo siguen complacientes, el fenómeno es importante y habrá que seguir su evolución.
También, qué duda cabe, es un peligro. Deberían aprender estos países de España, donde al potencial electorado rabioso, normalmente, se le tiene en dos categorías. O directamente no tiene derecho al voto o se le ofrece un sistema de partidos y unas alternativas tales que se autoexcluye del sistema.
En cualquier caso, no tiene mucho sentido llevar este análisis sociológico de baratillo al extremo de comparar Europa con Estados Unidos, pero no puede dejar de llamar la atención la ausencia de ilusión renovadora. Aunque sea un espejismo. Que ni siquiera aparezca, o que haya quien haya podido pensar que Sarkozy encarna este espíritu (el Presidente español, Rodríguez Zapatero, es de los que ha caído en ese error), dice algo preocupante sobre las sociedades europeas.
Y, mientras tanto, los jóvenes empiezan a articular una alternativa acorde a lo que la sociedad espera de ellas. El Partido Pirata (Piraten Partei) es probablemente el que más va a crecer, aunque tiene prácticamente imposible llegar al 5% en toda Alemania que le daría representación parlamentaria. Pero es lógico que si a los jóvenes les dan unos empleos de mierda, con precariedad garantizada y sueldos de miseria, sin demasiadas perspectivas de mejora, pero a cambio de electrónica de último grito a precios reducidos y facilidades para consumir toda la música, vídeos y pelis que deseen, pues exijan que la contrapartida a comerse los mocos de esta sociedad sea lo más amplia y barata posible. Nada de restricciones a las descargas, nada de control de Internet. Si un 10% de jubilados tiene controlados a los partidos en materia de pensiones, ¿por qué no lograr lo propio en la única compensación que las nuevas generaciones obtienen del actual modelo económico, en forma de una Play Station con todos los juegos del mercado por catro perras?
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Comentario de paco (24/09/2009 14:20):
Ay, cuanta desesperanza, cuantos sueños rotos…
Andres, tu caso no es unico, yo en mi entorno cada vez veo mas gente desencantada con el Gran Timonel. Cada uno se cae del caballo en su momento, cuando ves que los 400 euros los cobran integros los demas y tú no, cuando te has cansado de cruzar papeles con la administracion para solicitar la ayuda a la emancipación…
En fin, y encima sobreendeudadonos. Veras que risa, las generaciones venideras pagando todos estos excesos durante lustros… momento memorable cuando les pidamos nuestras pensiones. Soylent green.
Yo espero mucho de los Verdes, hoy lei la nocitia que decian que eran necesarios 2.000 millones de arboles en España. Seria una solucion, si con 11 millones de alcornoques (que votaron a la PSOE) estamos asi, con tantos millones mas dejariamos de sufrir como dice mi abuela.
Comentario de javier (24/09/2009 15:04):
Me parece un artículo que refleja bastante bien la situación actual de la campaña en Alemania. El miedo es palpable en la población, sobre todo cuando ves las preguntas que hacen a los políticos en la televisión.
Lo que también creo, y no reflejas, es que hay mucha gente que quiere un cambio y no tiene a quién le represente. El partido pirata no pasa de dar un poco de ambiente a la cosa y los verdes, que podrían lograr más no logran captar a la clase media que tira más al centro que a los extremos, ya que se les sigue identificando con la “izquierda”. Lo que no les deja más que la CDU o la SPD o abstenerse y eso no lo hace el alemán medio consciente de sus obligaciones.
De lo que resulta que tendremos 4 años más a Frau Merkel y seguramente otra Gran coalición y otra buena excusa para que nada cambie, porque la culpa de que no pueda cambiar nada la tiene, como en España, el otro.
Comentario de Andrés Boix Palop (24/09/2009 15:30):
Dos cosas a raíz de los que comentas, Javier:
– Lo que más me gusta de LPD es que, escribas de lo que escribas, aparece siempre alguien con conocimiento de causa para aportar algo. Que hablas de física, un físico; que hablas de submarinismo, un oceanógrafo; que hablas de Francia, no sé cuánta gente que está por ahí; que hablas de Alemania, pues también… ¡Es una maravilla! Muchas gracias por darnos tu opinión desde allí.
– Si ahí, con 5 partidos (6, si contamos a la CSU) bastante diferentes, hay gente que se siente sin opciones, imagina cómo se debe sentir en España muchísima más gente, con sólo 2.
Comentario de nosoytu (24/09/2009 17:37):
¿Sólo 2? será según donde vivas digo yo, hay rincones desarraigados de esta confusa España donde hay bastantes mas de dos opciones a elegir…
Comentario de javier (25/09/2009 10:20):
Es verdad que hay 5 grandes (la CSU es la CDU de Baviera, por lo que no la cuento, aunque anden a veces a palos, sobre todo desde que esta perdió la mayoría absoluta allí y tiene que buscar un perfil más “nacionalista” frente al centralismo de Berlín). Pero ten en cuenta que hace 15 años había los 3 de siempre (la FDP como partido bisagra) y que el ascenso de verdes y la “izquierda” se debe a la SPD dejó mucho espacio a la izquierda libre.
En España con una IU que es un chiste y está anclada en los 70 es difícil que pase algo así a corto plazo. Y por la parte verde no pasará nada en muchos años.
Pero yo como no puedo votar aquí, solo me queda España y las dos opciones. Si es verdad que da pena. Siguiendo la política española parece que no han pasado del tiempo de la guardería.
Por cierto, alguna vez deberías hablar de esa inteligente regla europea que me permite votar dos veces en las europeas, una en España y otra en Alemania. Eso sí, no puedo votar al mismo :-)
Comentario de casio (25/09/2009 10:26):
Es un buen análisis ese de ver la relación de cada partido con una única variable: el miedo, it works, como dicen los anglosajones. No hay otro motor de la acción politica europea, triste.
Pero aún así me parece envidiable que la gente de izquierdas allí pueda elegir entre tres opciones, nada menos. Cosas de paises avanzados. He estado hace poco en Berlin y a mi me llamó la atención el partido de Lafontaine, esa mezcla de progresistas desencantados y antiguos comunistas de la DDR. No sé de que van pero tiene un encanto indudable, hasta en el nombre: “Die Linke”. Me recuerda a los viejos espartaquistas, a Rosa Luxemburgo y una Alemania que fue más allá de los topicos sobre los nazis.
Comentario de Francisco Franco Bahamonde, Caudillo de España por la g. de Dios, Generalísimo de todos los ejércitos. (25/09/2009 10:57):
Si en Alemania se permitieran los partidos de extrema derecha, ¿cuantos votos tendrían? ¿Cuantos perdería la CDU (y puede que otros partidos)? He aquí la pieza que nos falta en este rompecabezas. Hay muchos pueblos que tienen miedo al futuro, pero Alemania creo que es el único en el mundo que tiene miedo al pasado.
Comentario de Karraspito for President (25/09/2009 12:05):
Lo que tendríamos que hacer en España es votar al Partido del Karma Democrático, al de Ley Natural, al Humanista y al del Cannabis (será por partidos). Iba a ser un espectáculo ver diputados de todos estos partidos en el congreso, y los partidos “grandes” se acojonarían, verían el hastío real de los ciudadanos con ellos y tirarían de ideología otra vez con la intención de volvernos a atraer…
Comentario de Karraspito for President (25/09/2009 12:08):
Y sí, tampoco estaría mal que Izquierda Unida despertara sel sueño soviético de una vez y se adaptara a los tiempos reales en los que están viviendo. Y puestos a pedir, que hubiera algún partido socialista de verdad, no los que falsamente llevan el palabro en sus siglas, y alguno de centro de verdad, no los gavioteros neocons de derechas en constante viaje hacia el centro (eso dicen) que tenemos. Entre otras cosas…
Comentario de Andrés Boix Palop (25/09/2009 13:32):
Javier, eso del doble voto en las europeas siempre me ha picado la curiosidad. Soy todo oídos. Cuenta, cuenta, por favor. Siempre he sospechado que debía de ser posible, porque teóricamente parece que lo es, pero nunca me he encontrado a nadie que lo haya puesto en práctica y, al parecer, sin problemas. Yo pensaba que controlarían algún rollo relacionado con el empadronamiento para, a la hora de la verdad, impedirlo.
Caudillo, en Alemania ha varios partidos ultraderechistas que, de hecho, tienen representación en dos parlamentos regionales de la antigua RDA (creo que en Sajonia y en Sajonia-Anhalt, pero sobre esto segundo puedo equivocarme porque hablo de memoria).
Comentario de Behan (25/09/2009 13:46):
#7 Hombre, anduve un poco por Alemania este verano (antigua RDA, östálgico que es uno), y abundaba la propaganda del NPD, al cual no englobaría yo dentro de la derecha moderada, precisamente.
Otra cosa que me llamó la atención, sin más valor que una impresión subjetiva o una encuesta del CIS, era la escasez de propaganda electoral callejera del SPD, daba la impresión de que huiesen entregado ya la cuchara y estuviesen preparando directamente su integración en la CDU.
También es curioso que las únicas candidatas con un aspecto algo más lozano (para lo que es Alemania) eran del FDP, no se si tendrá algo que ver con el superior nivel económico del que habla Andrés, que les permite cuidar un poco más su estética…
Comentario de javier (25/09/2009 15:11):
En Alemania la NPD está representada en Sajonia y en Pomeramia occidental. Hace un mes no entro por un pelo en el parlamento de Turingia y en el resto de los “nuevos estados” esta bien posicionado. En el oeste sigue siendo solo una minoría. Bajo mi punto de vista es la consecuencia directa de la Unidad. Los del este creyeron que esto del capitalismo era jauja y se dieron de bruces con la realidad y con los “extranjeros”. Mezcla paro con globalización muevelo con añoranza de los viejos tiempos comunistas dónde solo ellos chupaban del bote y no los turcos, kurdos, y demás extranjeros “malos” y te vas a los extremos.
Andrés, en cuanto a lo de las europeas es muy fácil. Si tu estás empadronado en Alemania puedes votar en las europeas y en las municipales, menos en Berlín, Bremen y Hamburgo, que como son a la vez Estados federados pues no te dejan y solo puedes votar al representante de tu distrito. Como al tiempo, al estar registrado en el consulado entras automáticamente en el padrón de españoles en el extranjero, puedes votar en España en todo tipo de elecciones (no deja de ser surrealista que yo pueda votar el alcalde de un pueblo donde no resido desde hace 10 años) pues votas en las europeas en ambos países. Nadie te pregunta si votas en el otro ni hay cruce de datos.
Esto es globalización y lo demás son cuentos.
Comentario de emigrante (25/09/2009 17:27):
LA aparición de nuevos paridos ha sido progresiva desde la fundación de la República Federal. En un principio era el bipartidismo absoluto, después llegaron los liberales pidiendo apertura social para quedarse en bajadas de impuestos, en los ochenta se colaron los verdes aprovechando la crisis de los misiles Pershing 2 y tras la reunificación llegaron los ex-comunistas. Algún analista relacionó esta evolución con la desaparición de las clases, lo definió como la desaparición del eje izquierda-derecha en favor de “partidos temáticos”
El bipartidismo se rompió de facto con la entrada de Die Linke en el Bundestag. Desde la llegada de Helmut Kohl había en Alemania una especie de bipartidismo a cuatro con la CDU-FDP por un lado y el SPD-Grünen por el otro. Aunque tras la reunificación el PDS consiguió representación su presencia no rompió ninguna mayoría. Die Linke son unos apestados en el Bundestag, como los batasunos, nadie quiere pactar con ellos pero como en 2005 consiguieron la llave de la gobernabilidad y los liberales se negaron en redondo a juntarse con los verdes no quedó mas salida que la Gran Coalición.
La experiencia ha gustado por ambas partes y no les importaría repetirlo, el debate televisivo (aquí lo llaman “duelo”) fue tan amistoso y aburrido que lo llamaron “duetto”.
Si se mantiene esta dinámica, un nuevo partido cada 15 años, ahora le tocaría a los piratas entrar en el Bundestag con lo cual empezaría a parecerse a un gallinero. La única duda es si los Liberales logran la llave de la gobernabilidad o reeditan la Große Koalition.
Comentario de parvulesco (25/09/2009 18:13):
Hey, saludos, resulta que me han engañado para una entrevista en radio nacional en una hora maish o menosh, sobre las elecciones alemanas vistas por un español. Tienen copyright esas ideas para compartirlas allí? Tendré que mencionar La Página Definitiva?
Comentario de popota (25/09/2009 18:21):
Pues a ver si les explicas, parvulesco, como está el tema por allí en materia de memoria histórica, hablas un poco de lo que es la Falange e invitas a ver la exposición que han montado en Berlín dos pollos sobre el monumento a los caídos en Navarra que ha sido censurado en el Reino de España:
http://www.noticiasdenavarra.com/ediciones/2009/09/22/mirarte/cultura/d22cul57.1729152.php
Comentario de parvulesco (25/09/2009 18:51):
Bueno, la verdad es que la radio esa es española, no alemana…
Comentario de Andrés Boix Palop (25/09/2009 19:04):
Parvulesco, mientras cites LPD y recomiendes encarecidamente que todo el mundo la visite por contener los más agudos análisis sobre la actividad internacional, puedes usar lo que quieras. Pásatelo bien en la entrevista (ya nos pasarás el enlace).
Comentario de parvulesco (25/09/2009 20:56):
Ya está, la verdad es que el miedo a enrollarme, algo bien fundado como pueden todos comprobar en el blog de popota, no sólo ha hecho que no dijera nada interesante, sino que me he olvidado de mis patrocinadores, LPD. Espero que no se me banee por esto, ya me acordaré de ustedes cuando sea catapultado a la fama. Segurísimo.
Comentario de Otis B. Driftwood (25/09/2009 22:30):
Hola buenas,
voy a matizar un poco lo que dice Javier sobre el doble voto en las europeas: No es así, en realidad; o votas a una candidatura alemana o votas a una candidatura española (y en ese caso has de estar incluido en el CERA previamente), pero legalmente no puedes hacerlo a las dos. Es más, al votar certificas explícitamente mediante documento firmado que sólo estás votando a la candidatura de un país (en Alemania has de registrarte previamente, la primera vez que lo haces). Otra cosa es que vayan a comprobar si lo haces dos veces, pero ten en cuenta que si te pillan, estarás cometiendo un delito.
Cuento esto porque yo tuve la ocasión de votar a una candidatura española en las elecciones de 2004 (y no lo hice, me abstuve, aunque recibí toda la documentación) y en las de 2009 lo he hecho por una candidatura alemana. En ambos casos había que firmar esa declaración de sólo haber votado una vez.
Respecto a las municipales y autonómicas, no me queda muy claro: la última vez (2003) me dijeron en el consulado que, si bien para las generales te mandan la documentación automáticamente, para estas otras has de solicitarla expresamente. No sé entonces si votas en la última circunscripción en la que residiste o cómo va eso, ya que no participé en ellas y desconozco el proceso.
Un saludo.
Comentario de emigrante (26/09/2009 10:27):
Otis, en las autonomicas te mandan la documentacion automaticamente igual que en las generales, es en las municipales donde hay que solicitarla previamente si quieres seguir votando en Espa~na. De las europeas nunca me han mandado documentacion, siempre he votado a candidaturas alemanas desde que estoy aqui, pero me sigue llegando propaganda del PSOE.
Comentario de emigrante (27/09/2009 18:27):
Uf! parece que de momento no tendremos coalicion liberal-conervadora. Segun las primeras encuestas CDU-CSU andaria entorno al 32%, SPD 22 (catastrofe!), FDP 15, Linke 12, Grünne 10. Por lo que a partir de ahora el gobierno de democritianos y socialdemocratas no podra seguir llamandose “Gran Coalicion”
Comentario de Andrés Boix Palop (27/09/2009 18:54):
Emigrante, es justo lo contrario, los primeros datos indican que sí hay una mayoría clara CDU-CSU-FDP.
La debacle del SPD, espectacular.
Comentario de emigrante (27/09/2009 20:41):
Tienes razon, Andres. Ahora que lo veo traducido a esca~nos, entre negros y amarillos juntan 323 mandatos y la mayoria esta en 308. A la izquierda moderada la crisis la ha pillado en fuera de juego, lo que no entiendo es que la gente se eche en manos de los liberales tra la “crisis del neoliberalismo”.
Comentario de Eye (27/09/2009 23:53):
Gracias por el artículo y los comentarios, muy esclarecedores.
Karraspito:
“Y sí, tampoco estaría mal que Izquierda Unida despertara sel sueño soviético de una vez“, pero, después. “Y puestos a pedir, que hubiera algún partido socialista de verdad, no los que falsamente llevan el palabro en sus siglas”
¿Renunciaría un partido socialista “de verdad” al sueño soviético?
Quiero decir, la URSS no era, ni mucho menos, en lo que pensaban Marx y los teóricos socialistas del siglo XIX cuando esbozaron sus ideas, pero a día de hoy es la única alternativa concreta que conocemos respecto a esto. No es una alternativa demasiado atractiva, pero el estado actual de cosas tampoco es gran cosa.
No sé, oigo a mucha gente pidiendo cambio, pero nadie parece capaz de concretar qué cambio debería ser ése. Como mucho se hacen propuestas genéricas del estilo de “deberíamos democratizar más las instituciones, abrir nuevas vías de participación”… Ya, ¿pero cómo? “Protección social”… Ya, ¿pero cómo? ¿Qué debería proponer un partido socialista “de verdad”? Incluso la socialdemocracia parece cada vez más utópica, porque ahora nadie quiere pagarla, y nadie está dispuesto a subir los impuestos a los ricos, no sea que se vayan a Andorra o Mónaco.
Lo peor no es que el mundo sea un desastre, sino que parece no haber alternativa. La vieja izquierda ha fracasado, y la nueva izquierda es un chiste.
La derecha lo tiene mucho más fácil, claro. No necesita proponer nada. Al fin y al cabo, ya vivimos en el sistema que ellos quieren… Dado que no pretenden solucionar problemas, no tienen que aportar soluciones.
Comentario de popota (28/09/2009 01:35):
Vaya con la “fracasada”…
Comentario de Karraspito for President (28/09/2009 12:24):
Estoy de acuerdo, Eye. Yo creo que lo que en realidad quería decir es que Izquierda Unida, aunque sólo fuera por hacer honor a su nombre, podía actualizarse un poquito y pasar del comunismo radical a socialismo, menos autoritario después de todo.
Yo sé concretamente a qué cambios me refiero, pero reconozco que cada día que pasa dichos cambios se hallan más cerca de la utopía: subir los impuestos de forma proporcional a la riqueza de cada uno, controlar los precios de la vivienda, cambio radical en la agricultura, preocupación real por el medio, dejar de regalar dinero (que encima luego hay que devolver en la declaración), crear un verdadero sistema científico serio, con recursos y accesible para todo el que valga, cambiar las condiciones laborales, diversificar el mercado hacia algo más que ladrillo y turismo, desarrollar una industria tecnológica y científica avanzada y altamente espacializada para evitar la fuga de cerebros. Vamos, todas estas cosas que cabrearían tanto al empresariado español y que intentarían a toda costa impedirle llevar a cabo al gobierno. Realmente, tampoco hay mucha alternativa. La socialdemocracia ya no es que sea una utopía, es que es un puto chiste que cada vez se parece más al neoliberalismo y hace política más sesgada a la derecha. El socialismo auténtico es sencillamente inexistente. Me pregunto cómo ha sido posible pasar tan rápido del PSOE de lo 70, bastante más radical que el PCE, al P(SO)E actual, perfectamente encajable en el PP…
Comentario de Eye (28/09/2009 23:05):
El problema es que la lógica del sistema nos arrastra a todos hacia abajo, a no ser que tengas la suerte de ser uno de los que están en la cima de la pirámide alimenticia.
Quiero decir, puedes implementar en tu país un salario mínimo, jornadas de trabajo máximas, sanidad pública…, pero, en ese caso, estás en desventaja competitiva frente a países e industrias que no lo hagan. Es bastante triste, pero el premio va para quien no tiene escrúpulos y hace las cosas mal. Por eso la industria textil está en China y Centroamérica, y no en Europa; incluso ahora están empezando a emigrar a Vietnam y Camboya, porque han descubierto que allí la mano de obra es todavía más barata que en China.
Respecto a la evolución del PSOE, bueno, no es un caso aislado… Comparar a los laboristas ingleses de los años 50, que incluso se atrevieron a nacionalizar sectores enteros de la industria, con Tony Blair es, como poco, chocante.
Comentario de Andrés Boix Palop (29/09/2009 11:33):
Por cierto, espectaculares resultados del Piratenpartei, con más de un 2% de los votos, lo que significa que, por no llegar al 5%, no tiene escaños pero que recibirá anualmente una subvención nada desdeñable de casi un millón de euros por los votos logrados.
Y hay ciudades alemanas, como Hamburgo, donde habría obtenido representación. Y zonas urbanas de clase media donde incluso supera el 10% de los votos.