El segundo avión – Martin Amis
Martin Amis es un escritor caracterizado, ante todo, por decir –o dar la sensación de que dice- lo que le sale de los huevos en cada momento. Como es, además, un gran escritor, la combinación resulta particularmente atractiva cuando se pone a escribir ensayo. El libro que nos ocupa es, en realidad, una compilación de textos variopintos: varias reseñas, unos cuantos artículos periodísticos (desde artículos de opinión hasta reportajes o textos de reflexión más amplios) e incluso dos (magníficos) relatos, que conforman un batiburrillo unido en torno a la reflexión genérica sobre el islamismo y Occidente tras el 11-S (de hecho, así se indica en el subtítulo hispánico del libro, 11 de Septiembre: 2001-2007).
El compendio es muy recomendable. Y lo es, sobre todo, más allá del indudable interés del asunto central, de la valía de su autor, y de otras consideraciones, porque en el meollo de la cuestión está una crítica, lúcida, brillante a la par que salvaje y, sobre todo, ecuánime, del Islam, la cultura islámica y el islamismo como producto más acabado de ambos.
Digámoslo claramente: el mundo islámico, en sus formas “puras” (y en consecuencia, es de suponer, más islámicas), no tiene absolutamente nada interesante que ofrecer y casi todas sus aristas son repugnantes en un grado u otro. Una organización social basada en esclavizar a la mitad de la población para que la otra mitad pueda dedicarse a la vacuidad de su religión que todo lo invade (entre otras cosas, el sistema político-jurídico, el trabajo, la ciencia, la cultura y el entretenimiento) y, en su caso, pasárselo cañón maltratando a sus mujeres impunemente, es en sí despreciable y nadie debería oscilar demasiado tiempo en el alambre del relativismo moral para simular ser no se sabe muy bien qué tipo de biempensante.
El problema es que la crítica al islamismo viene muy a menudo acompañada por “el rollito”. Y podríamos definir “el rollito” como a) el Islam es una mierda, pero mira mi religión, el cristianismo, que güena es, tó lo bueno que ha traído al mundo; o b) el Islam es una mierda y los moros, peor aún. Es decir, la óptica religiosa y la óptica racial (racista), a menudo en comandita. A menudo, la crítica al Islam es un “quítatetúpáponermeyo”, o, nunca mejor dicho, un ataque preventivo para impedir cualquier posibilidad de debilitar el cotarro (religioso o racial). Es un viejo recurso: apropiarse de un discurso mayoritario, pervirtiéndolo y, de paso, obligando a los que no comulgan con según qué asociaciones extremistas a separarse de los ultras, matizando su mensaje y diluyéndolo.
Amis, en cambio, no cae en ninguno de estos enfoques (lo cual constituye un motivo añadido para recibir con agrado sus textos). El libro comienza, de hecho, con una declaración de intenciones que habla por sí sola: “Dicho sin ambages: una ideología es un sistema de creencias con una base inadecuada en la realidad; una religión es un sistema de creencias sin ninguna base en la realidad. La creencia religiosa carece de razón y de dignidad, y su balance es casi universalmente pavoroso. Está claro (y poco importan, de momento, las pestes y hambrunas): si existiera Dios, y si le importara algo la humanidad, jamás nos habría dado la religión” (p. 24).
¿Le pone a Usted semejante leña a la religión, nefando enemigo del espíritu? Pues espérese a ver lo que dice del islamismo: “Los campeones del islam militante son, por supuesto, misóginos: odian a las mujeres. Y son también misólogos: odian la razón. Su doctrina armada es poco más que un código penal caótico subrayado por sueños impotentes de genocidio. Y, como todas las religiones, es una aglutinación masiva de respuestas prefabricadas, de clichés, de fórmulas heredadas y acatadas sin revisión alguna” (p. 29). Y así todo el rato.
Que sí, que ya sabemos que no podemos entender la compleja profundidad del Islam, las enormes diferencias internas que por lo visto hay, la rica y variada multiplicidad de su cultura, la existencia de una injusticia de base –que, naturalmente, es culpa nuestra, y sólo nuestra- que vendría a medio justificar todo lo que vino después, como “excesos”, criticables pero censurables, de esta pobre gente, y bla, bla, bla.
Pero, sin ni siquiera entrar a enjuiciar la moralidad (o ausencia de moral) del islamismo, sin entrar a discutir por qué los hipotéticos crímenes del pasado disculparían los crímenes del presente, lo cierto es, nos dice Amis, que lo que propone el islamismo, en el caso de que proponga algo, es también, indudablemente, una mierda, definida por la curiosa mezcla entre el terror y el aburrimiento: “Un modo de acabar con la guerra contra el terror sería capitular y convertirse. En el período de transición se carecería de humor, sin duda, y habría de llevarse a cabo un severo trabajo en las plazas de las ciudades, en los centros urbanos y en los parques de los pueblos. Sin embargo, y dado que el Califato se habría restaurado en Bagdad, para júbilo de todos, los neófitos supervivientes pronto se acostumbrarían al voluminoso código penal que pondría en vigor el Ministerio para la Promoción de la Virtud y la Supresión del Vicio. Sería un mundo de perfecto terror y perfecto aburrimiento, y de nada más –un mundo sin juegos ni artes; un mundo sin mujeres; un mundo donde el único entretenimiento serían las ejecuciones públicas” (p. 91).
¿Quiere esto decir que a Martin Amis le gustó el plan neocon para acabar con el terrorismo islámico, que apoyó la invasión de Irak, la dialéctica y las medidas de la Guerra contra el Terror? ¿Es Amis un “criptoneocon”, si me permiten la expresión? Nada más lejos de la realidad. Tan divertida como la crítica al islamismo es la crítica, a partes iguales, de los neocon y de los progres multiculturales –de hecho, incluso más divertida. Ya hemos dicho que lo que define al autor es que dice lo que le sale de los huevos en cada momento, y con una inusitada capacidad para tocárselos a los demás en el camino. Quizás aquí la crítica resulte, eso sí, menos salvaje, y desde luego más cercana. Pero también reparte yoyah, cual obispo al que le quieren dejar sin asignatura de Religión obligatoria.
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Comentario de Manolo (23/09/2009 10:18):
Genial, Guillermo. Corro a por él. A mí me encanta Amis, y siempre recomiendo su divertidísimo libro de relatos “Mar gruesa” (uno de ellos, “Narrativa hetero”, es descacharrante: plantea un mundo en el que la homosexualidad es la tendencia dominante y los heteros son una minoría; de hecho, el relato empieza con el escándalo de una estrella de Hollywood que sale del armario para confesar su heterosexualidad). Es maravilloso el “enfant terrible” que es Amis, y tu reseña me ha puesto a cien!
Comentario de Jordi (23/09/2009 13:35):
A mi también me gusta mucho Amis, aunque hasta ahora sólo he leído novelas. A ver si me animo y compro éste. ¿Podéis recomendar alguno de los libros de ensayo anteriores que os haya interesado especialmente?
Comentario de Andrés Boix Palop (23/09/2009 14:09):
A mí Martin Amis me gusta más como ensayista que como escritor. De todos modos, me aleja un poco de él que da caña con más gracia y alegría cuando va a favor de corriente. Por ejemplo, es más respetuoso con “nuestra” religión que con el Islam y, la verdad, ¿hay tantas diferencias esenciales?
Eso sí, su ensayo sobre el mundo del porno es de lo más divertido e ilustrativo que he leído los últimos años.
Comentario de Jordi (23/09/2009 15:17):
Pues yo como escritor lo encuentro muy bueno y capaz de usar distintos lenguajes en función del tema con gran habilidad. He leído tres novelas y las tres me han gustado (Dinero, Tren nocturno y “Casa de Trobades” (en catalán)).
¿Recuerdas como se llama el ensayo del porno?
Comentario de bocanegra (23/09/2009 15:21):
10 de septiembre: se publica en español “El segundo avión”, donde Amis critica el islamismo.
18 de septiembre: Guillermo denuncia que Zapatitos “sólo vive para el corto plazo y para capear el vendaval en lo mediático”, al tiempo que critica que PRISA lo critica ahora sin cesar por intereses espurios.
22 de septiembre: Zapatitos aboga por una ‘gran alianza’ con el islamismo moderado.
23 de septiembre: Guillermo publica su reseña sobre “El segundo avión”, donde añade comentarios anti-islámicos de su propia cosecha a los inamistosos de Amis.
¿Se ha sumado Guillermo a la política prisaica de caña-directa-e-indirecta-a-lo-que-dice-o-hace-el-gobierno?
Comentario de Andrés Boix Palop (23/09/2009 15:50):
He buscado el enlace:
http://www.guardian.co.uk/books/2001/mar/17/society.martinamis1
Comentario de Aníbal (23/09/2009 18:59):
El libro de relatos Mar Gruesa tiene algunos buenísimos. De ensayos yo recomendaría, Koba el temible, que es autobiográfico y a la vez un repaso (en todos los sentidos) al terror soviético.
Comentario de Guillermo López (23/09/2009 23:21):
Bocanegra: te costará mucho encontrar un comentario mío elogioso sobre el islamismo, o siquiera un enfoque multiculturalista y/o relativista en la materia. Lo otro es una buena teoría de la conspiración, pero lo cierto es que me enteré de la entrevista de ZP en la CNN después de publicar mi reseña.
Un cordial saludo
Comentario de Jordi (24/09/2009 00:13):
En la biblioteca estuve a punto de coger Koba el temible, pero el tema me frenó. Además el padre de Amis creo que hizo una evolución del comunismo militante al anticomunismo y me dio la impresión de ser una especie de ajuste de cuentas familiar. Por cierto un amigo inglés de cierta edad me comentó que conocía más como escritor al padre de Amis que no al hijo.
Comentario de Jordi (24/09/2009 00:16):
Por cierto, gracias a todos por el enlace y las recomendaciones.
Comentario de Bah (24/09/2009 00:48):
Gracias por la reseña Guillermo. si se me permite la crítica, no ha terminado de quedarme claro qué entiende el amigo Amis por islamismo. No es baladí, porque parece que aquí cada uno usa el término a placer y según le conviene, ahí tenemos a ZP y aquí a Bocanegra. Y como no quiero pensar que ninguno de los dos mezcla churras con merinas, ni parecer un puto relativista constatando hechos como que el mundo islámico es complejo y diverso o que no toda la derecha española es franquista, me pica la curiosidad.
Un saludo.
Comentario de Andrés Boix Palop (24/09/2009 08:28):
Bah, yo creo que se suele confundir “diversas formas de islamismo” con “diversos estadios de liberación del islamismo”. Del mismo modo que se suele confundir la “mayor civilidad y menor salvajismo del cristianismo” con “la efectiva irrelevancia social del cristianismo en las sociedades europeas”.
Comentario de de ventre (28/09/2009 18:02):
bueno yo ya lo he encargado.
que sea lo que Dios quiera porque aunque Dinero me volvió absolutamente loco, “exito” y “el libro de raquel” me dejaron frío frío.
el ensayo del porno era magnífico. es verdad.
yo le tengo apreció porque creo que en “la guerra contra el cliché” pone a parir a “retorno a brideshead”, uno de mis libros favoritos y no puedo evitar reconocer que es echarle un par de huevos y que la crítica es superajustada (aunque me la pase por el forro).
j
Comentario de Cañas (28/09/2009 19:00):
Pues no se yo. Acabo de leer una reciente y cortísima entrevista a este buen hombre,y, en apenas media docena de preguntas se las arreglaba para introducir dos perlas sin desperdicio : que la política exterior de Zapatero la dictaba Al Qaeda, por lo de sacar las tropas de Irak en un vergonzoso intento de apaciguamiento similar al que hubo con Hitler, y que a ver lo que podía esperar uno de una religión que practicaba la ablación del clítoris.
Si tenemos en cuenta que la decisión zapateril de sacar a nuestras tropas de Irak es varios meses anterior a los atentados de Atocha, diga lo que diga algún centrista recalcitrante, y que la ablación del clítoris es una costumbre centroafricana practicada indistintamente en sociedades musulmanas, cristianas o animistas, diga lo que diga la opinión publicada habitual, me encuentro con un individuo que no parece precisamente demasiado bien informado. Es lo que tiene decir lo que te sale de los huevos, pero yo prefiero los ensayos escritos por alguien documentado, a ser posible
Comentario de Jordi (28/09/2009 21:16):
Yo tampoco acabo de ver la relación entre Amis y el Islamismo. Por lo poco que yo sé, dado que sólo he leído novelas de Amis, y alguna reseña por aquí y por allá, tiene bastantes conocimientos de la historia y la literatura rusa. Esto encaja con la novela “Casa de encuentros” (no estoy seguro del título en castellano) y con el ensayo “Koba el terrible”. También creo, como he dicho antes, que es un gran escritor, pero ser un gran escritor no te da conocimientos de todo por arte de magia.
Comentario de Rocamadour (29/09/2009 04:51):
Yo también leí la entrevista que menciona Cañas y sí, en algún momento daba un poco de pena.
Buena reseña y ajustados comentarios.
Comentario de Montecristo (29/09/2009 22:55):
Los autores que dicen/escriben “lo que les sale de los huevos en cada momento” están muy bien si dicen precisamente lo que uno piensa, claro. Me molestan profundamente estos autores que se creen políticamente incorrectos porque expresan las mismas ideas de siempre con una mayor contundencia.
A título personal, a mí el islamismo no me molesta en absoluto. Ni siquiera sus tradiciones más “radicales” o “ancestrales”. Ni una sola. Y no por relativismo moral del estilo “estoy en contra pero respeto la diversidad cultural”. No. Simplemente me parece muy bien que sean como son. Y si algún día desean cambiar en la dirección que sea, deberían ser ellos y sólo ellos los que, sin injerencias externas, lo decidan.
Lo siento mucho, pero no me siento parte de una cultura moralmente superior.
Comentario de de ventre (30/09/2009 09:34):
el problema es que una parte del islamismo sí se cree moralmente superior y ha decidido hacer algo al respecto
j
Comentario de danniel (02/10/2009 08:47):
Montecristo, me produces curiosidad. No voy a criticar ni nada, simplemente me ha llamado la atención tu linea de pensamiento.
Si, por ejemplo, te parece bien lo del islám, ¿se aplica eso también a todos los eventos de la vida?
Es decir, ´¿también te parece bien que un violador viole y habría que dejarle hacer hasta que cambiara por sí solo?¿o a un pederasta, un asesino a sueldo, un terrorista, etc?
No es crítica, es una pregunta. Simplemente he dado con gente que pensaba de esa manera (le parece bien las barbaridades que les pillan muy lejos) pero que han sido incapaces de responder (o han respondido con el consabido “eres un facha”)
No lo tomes como crítica, solo es una pregunta curiosa.
Gracias.
Comentario de Montecristo (02/10/2009 21:05):
Hola, Danniel. Gracias por tu pregunta.
Creo que las costumbres de cualquier cultura son el producto de siglos de constante evolución y adaptación de la misma a una serie de circunstancias políticas, históricas, geográficas, demográficas, etc. propias.
Por ese motivo, me parece muy arrogante que nuestra etnia (la cultura cristiana ilustrada de Occidente, por llamarla de alguna manera) pretenda gratuitamente que civilizaciones que en absoluto han evolucionado de la misma forma que nosotros -entre otras cosas, porque las circunstancias mencionadas en muchos casos lo hicieron imposible e impensable- de la noche a la mañana adopten nuestra “buena” forma de ser.
De igual manera, me parecería igual de injusto e ilógico que un hindú, un árabe o un neozelandés, por ejemplo, nos indicase como comportarnos en nuestra propia tierra.
Respondiendo a tu pregunta, si un violador o asesino actúa en España, es la propia sociedad española la que se encarga de castigarle mediante la aplicación de la ley, pues su comportamiento no está aceptado en nuestra cultura, y la ley así lo refleja. Una sociedad no necesita ni desea que culturas “de fuera” ataquen sus conductas ni costumbres, pues para regular comportamientos y actitudes considerados perniciosos ya están las leyes, que al fin y al cabo no son sino pactos tácitos de convivencia entre los diferentes ciudadanos de un estado, pactos que, como ya mencioné en el anterior post, en caso de experimentar una evolución, ésta debe ser desde dentro.
Saludos.
Comentario de Eye (13/10/2009 23:53):
Martin Amis escribió Koba, el temible, un interesante libro sobre el estalinismo que no me importaría recomendar.
Luego, en 2006, en una entrevista, dijo que Occidente no debería sentirse culpable por haber apoyado a Irak en su guerra contra el Irán de Jomeini. Sí, Irak, el régimen de Saddam Hussein. Y el chiste está no en que Saddam Hussein se pareciese a Stalin, y su régimen al estalinismo, sino en que esto era totalmente deliberado; Saddam admiraba a Stalin, y trató conscientemente de imitarle en todo lo posible.
Así que un día Martin Amis nos habla de su indignación moral ante el estalinismo. Y al día siguiente aplaude nuestro apoyo a un Stalin en miniatura en Oriente Medio, un Stalin en miniatura que organizó purgas y GULAGs en miniatura. Brillante, simplemente brillante.
Lo que quiero decir con esto es que Amis no me parece alguien que merezca ser tomado muy en serio.