¡Vaya porquería de crisis!
Mientras estábamos todos de vacaciones se ha cumplido más o menos un año desde que la leve desaceleración económica que sufría el país fue tan evidente que incluso el Gobierno empezó a reconocer que quizás sí, en efecto, España había entrado en una insignificante crisis de crecimiento de tanto y tan bien que estábamos construyendo y alicantando la patria. Para festejar el aniversario, este verano ha traído otra novedad: desde el PSOE se empieza a reconocer que quizás sí, en efecto, España no sea el país más capacitado de Europa para afrontar esta desaceleración y retomar antes que nadie la senda de crecimiento y virtuosismo financiero que nos llevó a la cima (a superar a Italia, ojito, en PIB per cápita en paridad de compra desestacionalizada y tal, ¡a Italia, ni más ni menos!, ahí estamos, superando al país más decadente de Europa si se emplea uno de los muchos métodos posibles y, por supuesto, a partir de un cálculo ficticio sobre la renta per cápita italiana, porque contra ese país es contra el único que perdemos a la hora de dejar de computar economía sumergida). Rodríguez Zapatero, eso sí, todavía no se ha bajado del todo del caballo, e insiste en que el país está en una forma magnífica, mayormente gracias a su persona y su visión. No obstante, incluso él debe de sospechar que algo no va bien si está concibiendo la posibilidad de abjurar de su ideario de izquierdista radical dedicado a bajar impuestos, cuando no a eliminarlos.
Como no hay mal que por bien no venga, y para que nadie pueda poner en duda que el Gobierno está ahí, esta crisis ha servido para dejar definitivamente sellado el Cambio de Modelo Productivo en la economía española (de hecho, está previsto aprobar una ley, ni más ni menos, para que quede claro que sí, que ya hemos cambiado de modelo productivo para siempre). Pero, sobre todo, ha permitido empezar la transformación por donde más duele, con una inyección de 8.000 millones de euros de nada para superar la dependencia del ladrillo con un chute de metadona que nos ha dejado las aceras de todas las ciudades y pueblos del país que da gusto verlas. ¡Una buena desaceleración de estas es lo que hace falta cada década, que todavía quedan calles con gres salido de los años 70, en un país con una industria del azulejo y la baldosa que ha evolucionado mucho desde entonces!
Ahora bien, parece que ni la operación baldosa acometida en todos los pueblos del país ni el cambio de modelo están permitiendo a España sortear con toda la solvencia esperada la desaceleración, especialmente en materia de empleo. Y, mientras nuestro nuevo modelo productivo empieza a carburar, seguimos confiando en que el problema del paro lo resuelva nuestro viejo modelo de mercado de trabajo, al que muchos tacharánn de ineficiente pero que, de momento, se está comportando a las mil maravillas. Porque en ningún otro país desarrollado un paro del 20% sería socialmente admisible y aquí, gracias a la ingeniería social y jurídica lograda con el concurso de Gobierno y sindicatos desde hace años para construir un modelo de relaciones laborales que no tiene ni pies ni cabeza ni parangón en sociedad civilizada alguna ahí estamos, tan lozanos con 1 de cada 5 personas sin empleo (y subiendo) sin que pase nada. Nada de nada.
La cosa sólo se entiende si se tiene en cuenta que, muy resumidamente, quienes trabajan por cuenta ajena en este país se dividen en las siguientes categorías:
– funcionarios, con el puesto de trabajo asegurado de por vida hagan lo que hagan, aunque podría darse el caso de que alguno de ellos perdiese el puesto de trabajo si violara a compañeros de trabajo y luego les tatuara el abdomen bajo la inspiración de la trilogía de Larsson (con todo, tampoco es seguro que el expediente llegara a buen puerto);
– empleados por cuenta ajena contratados hace más de 20 años, con contratos blindados, a los que sale muy caro despedir y que, en consecuencia, viven también bastante tranquilos y con sindicatos encargados de dejar claro que sus privilegios no se tocan ni se tocarán nunca (y tampoco es que nos vayamos a poner pejigueros con el tema, joder, que para un ámbito en que los sindicatos se muestran inflexibles en derecho de -algunos- trabajadores habrá que pensar en dictar una ley que considere tal acción como patrimonio natural protegido digna de ser exhibida en un museo);
– peña trabajando en negro, que son baratos, no tienen protección legal y en el fondo están puteados (al menos, si cobran exclusivamente en negro) pero que viven felices porque, a cambio, se ganan un sobresueldo por la vía de la defraudación y todos (aunque sobre todo el empresario) tan contentos (esto incluye a la Hacienda pública española que, al parecer, siempre ha considerado de mal gusto investigar demasiado estos temas);
-jóvenes y, en general, gente contratada en los últimos años, con sus contratillos fijos precarizados (y baratitos de rescindir) y sus sueldos de mileuristas -en el mejor de los casos- y, sobre todo, inmersos en la pléyade de fórmulas de contratación temporal que permiten un despido si cabe más fácil;
– esclavos de primera categoría, normalmente inmigrantes, que por supuesto se encargan de los trabajos más duros, que por supuesto cobran menos y que, por supuesto, son los primeros que se van a la calle en cuanto vienen mal dadas (mientras los españoles les miramos con mala cara, sospechando que el tiparraco en cuestión ha hecho todo lo posible por quedarse en el paro para aprovecharse de nuestro estado del bienestar y vivir subsidiado);
– esclavos de segunda categoría, inmigrantes todos ellos, que además de encargarse de los trabajos más duros cobran si cabe menos debido a que, además, no tienen papeles porque, ya se sabe, dar un mínimo amparo legal al que viene a ganarse la vida a España es una fórmula malvada de cargarse el país y joder a los españoles (a estos los miramos mal no porque tengan subsidio, dado que la ilegalidad les ha impedido cotizar, sino porque seguro que se empeñan, los tíos en usar la sanidad española en plan caprichoso, ¡total, si están parados no tienen mejor que hacer que ir al ambulatorio a colpasarlo pidiendo que les receten viagra para vete tú a saber qué depravadas intenciones!).
Con semejante esquema, es fácil de entender que la crisis, a pesar de durar ya un año, de tenernos en tasas de paro tremendas y de no parecer amainar (sino, en realidad, y a pesar de esas imaginativas fórmulas que repiten sin pensarlo demasiado los medios de comunicación como que “salimos de la crisis porque la caída ya no es tan pronunciada como en el anterior trimestre”, más bien, empeorar, especialmente en materia de empleo), tampoco haya generado la más mínima reacción social, sindical ni electoral (en 2008 el actual Gobierno todavía ganó las elecciones a pesar de lo que se avecinaba y hace apenas unos meses aguantó el tipo en las europeas que, además, dieron la victoria a lo que se suele denominar en España como “la derecha”, supuesta avaladora del modelo económico establecido que sería el causante de los estragos). Téngase en cuenta que de los millones de parados hay un porcentaje que son parados falsos que reciben su prestación por desempleo (al menos durante un tiempo) mientras hacen sus apaños en negro. Que otros, funcionarios y trabajadores suficientemente blindados, viven más o menos tranquilos. Que para un mileurista o alguien que trabaja en negro a temporadas los despidos y la precariedad no son una novedad. Puede variar algo la intensidad del puteo, pero en el fondo esta sabia sociedad ha logrado que ya se esté acostumbrado a no tener demasiadas expectativas de estabilidad y a vivir con ello. Y, por último, la gran masa de desempleados inmigrantes, con y sin papeles, pintan políticamente bien poco y, socialmente, mientras no empiecen a robar y violar en masa, como el imaginario colectivo teme (¡y con Viagra proporcionada con los impuestos de todos los españoles!), están bastante controladitos con una presión policial de mayor o menor intensidad según las necesidades sin que la cosa sea, de momento, demasiado grave.
Esta situación explica la tranquilidad de los sindicatos, a quienes nadie ha visto ni espera en esta crisis. Bueno, esta situación y los millones de euros anuales (millones de euros que, por respeto a nuestros lectores, no vamos a poner negro sobre blanco hoy, dejándolo en que, les aseguro, son muchos; ¿se imagina la cantidad de aceras nuevas que podrían nuestros cementeros alcaldes reformar con este pastón?) que reciben cada uno de ellos del Estado (junto con la CEOE) para montar “cursillos” para sus afiliados y demás bicocas. Las cosas están un poquillo mal, sí, pero esta economía de la Champions League que es España se lo puede permitir y, dentro de lo que cabe, la mayor parte de los trabajadores que importan, que son los que pueden dar problemas y votan, están aquietados y, es más, a poco que sean conscientes de cuál es la situación, bien dando gracias al Señor por haber nacido un par de décadas antes que sus hijos, bien acojonados al ver lo que se les puede venir encima como jóvenes e inmigrantes se den cuenta del timo social en que viven instalados. De modo que, por la cuenta que les trae, están instalados en el muy español “Virgencita, virgencita, que me quede como estoy” que, con la notoria excepción de Guardiola y su obsesión anti-Eto’o, es la forma más sensata e ignaciana de afrontar la incertidumbre que depara el futuro cuando uno está en una situación más o menos cómoda (dando por hecho, claro, que la injusticia social y que los demás estén hechos una mierda no es algo que tenga uno que tener en cuenta, pero supongo que se me permite la licencia porque el muro de Berlín cayó hace 20 años, por si alguien todavía no se ha enterado o no lo percibe en la forma en que nos tratan desde entonces las oligarquías de estas llamadas “sociedades de libre mercado”).
¿Quiere esto decir que nadie está padeciendo la crisis? Pues no, claro, como es obvio hay quien sí está sufriendo. Y de lo lindo. Por supuesto, los inmigrantes sin papeles y con papeles que están mayoritariamente en el paro. También, claro, hay casos puntuales de gente de cierta edad que ha acabado allí (esencialmente, entre los obreros sin cualificación a los que generosamente empleó la construcción). Y a este último grupo, como es sabido, dado que votan y son honrados padres de familia es al que se dirigen los esfuerzos del Gobierno. Unas obritas por aquí, unos euritos de subsidio adicional por allá… esas cosas, que ahí sí que hay clientela electoral. Pero en el magma de 5 millones de parados este colectivo, aunque haya personas individualmente afectadas y en situaciones duras, no deja de ser, proporcionalmente, menos importante en tanto que afectado esencial que otros colectivos. Es a los que se atiende, eso sí. Para algo son españoles de mediana edad. ¡Faltaría más! Aún así, sólo por la incidencia en este sector no se entiende por qué hay tanto revuelo con la crisis de marras. Porque, joder, sí, hay algún parado de ese perfil, pero mayoritariamente los jodidos son los menores de 40 años y los inmigrantes. Tampoco pasaría nada ni habría que escandalizarse porque les dieran un poquito más de chapapote. El probema, y de ahí el revuelo, es que además de los asalariados, la crisis está golpeando, y sobre todo, al alma económica del país, al agente vertebrador de nuestro milagro económico, al Raúl González Blanco de la España currante, esto es, a esos empresarios españoles que tiran del carro.
Quede claro, quienes están sufriendo de verdad la crisis son los pequeños, medianos y grandes empresarios y, claro, la Banca, por supuesto, la Banca. En cuanto a la Banca, su nivel de incremento de los beneficios se ha reducido sustancialmente. Incluso, en algunos casos, han llegado a tener más o menos los mismos beneficios que el año pasado. Y eso no puede ser. De modo que el Gobierno ha tenido que inyectar liquidez y tendrá que seguir haciéndolo. También tendrán que reducir costes, de modo que la Seguridad Social bien haría, en aras del bien común, en ir preparando la chequera para cofinanciar otra rondita de prejubilaciones pagadas por todos para que los bancos reduzcan sus plantillas un poco más y les salga más a cuenta el negocio. Pero no vamos a ser los asalariados quejicas los que nos opongamos a que la banca española pueda operar sin riesgo empresarial. Es algo que ha hecho toda la vida y casi, la verdad, que es mejor que sea así. Porque como se llegue a una situación en que el negocio lo tengan que llevar a cabo sin respiración asistida pública en forma de inyecciones económicas y beneficios regulatorios múltiples, el país se queda, y eso lo sabemos todos, sin sector financiero. Y como se supone que nuestra propia felicidad y el devenir de nuestra sociedad depende de que haya un sector financiero… pues ya se sabe.
¿Y qué me dicen de la pequeña y mediana empresa española? Años de bonanza empleados en tratar de consolidar y sacar adelante negocios que, como es sabido, apenas si eran rentables (a Hacienda, al menos, le consta que el empresario medio español se levanta anualmente unos misérrimos 10.000 euros) y que sólo por espíritu emprendedor, por las ganas de ayudar al país y a los trabajadores, seguían en marcha con la empresa, cuando podrían estar currando ajustando tuercas y ganando el doble; y va y ahora, que apenas con otra década de vacas gordas, alguna ayudita de la Seguridad Social y unas rebajas fiscales estábamos a punto de consolidar al fin los negocios, aparece esta crisis y lo tira todo por la borda. Los resultados, claro, de esta imprevisible recesión están siendo, por ello, lamentables. Especialmente en la construcción y la hostelería, esos dos puntales de nuestro Nuevo Modelo Económico. ¡Menos mal que sabiamante muchos de estos negocios funcionaban contratando al personal de manera irregular, sin Seguridad Social o en plan chungo-temporal, porque así nos hemos ahorrado todavía más despidos de esos que incrementan las cifras y deprimen al personal!
Pero claro, a estas empresas y negocios, generadores de empleo, de riqueza y de innovación (¡y todo por patriotismo, pues sus dueños ganan con el negocio, de media, más o menos la mitad que sus trabajadores!), como es sabido, habrá que apoyarlas, y entre todos, para salir de la crisis. Téngase en cuenta, además, que tener un negocio en España supone mucho gasto, con todas esas cosas indispensables para mantener el bar abierto y que Hacienda te permite desgravar (la ropa, el ajuar doméstico, el BMW X5…). En primer lugar, con magnos programas de inversión pública, en aceras nuevas y en infraestructuras (esencialmente en autovías de todo tipo y en AVEs a cualquier pueblo, no vaya a ser que alguien de esos que tiene prisa tenga que sufrir el más mínimo retraso: ¡entre todos le pagamos lo más caro del mercado para que no pierda un segundo!). En segundo lugar, con un desvío del dinero de los impuestos no en sufragar servicios públicos sino en montar todo tipo de escaparates y operaciones para que el sector del turismo y de la hostelería se ponga cómodo. “Es que el turismo deja mucho dinero” y por eso hay que apoyarlo. “Apoyarlo” significa pagar con los impuestos de todos miles de millones de euros en ayudas indirectas, incluyendo, que esa es la última moda en este país de pandereta, pagarles los pasajes de avión por la vía de subvencionar a las compañías low-cost que nos los traen a precio por cabeza de transporte de ganado porcino. ¡Y todo para unos negocios que, a la vista de cómo tributan, son ruinosos! ¡Y todo para unos negocios que, a la vista de los afiliados a la Seguridad Social que generan, casi se autogestionan por sus dueños! Ahora bien, no pongamos mala cara. Hay una crisis, y lo están pasando mal porque apenas si han tenido unos añitos para ir consolidándose. ¿Acaso no es justo que los demás arrimemos el hombro?
Pues sí, joder, que los que más tenemos y más nos beneficiamos de la pasada bonanza es de justicia que ahora arrimemos más el hombro. Por eso, y para que no se diga que Rodríguez Zapatero y su cuadrilla andan de vacaciones y sin enterarse de que hay gente sufriendo, consumida por la letra del todoterreno y del apartamento nuevo, en el Gobierno se han puesto las pilas, han recordado que son de izquierdas y, como regalo de cumpleaños para festejar el aniversario de la crisis, han decidido subir los impuestos a los ricos. Sí, a los ricos. A los que en estos años de poderío económico más ganamos y más podemos ayudar a aquellos que contribuyeron con su esfuerzo y sin obtener apenas nada a esos años de bonanza y que, además, ahora se están quedando sin nada. A esos trabajadores por cuenta ajena que hemos clasificado arriba, cuando veíamos en qué tipos nos dividimos los asalariados, que en realidad están/estamos forrándose/forrándonos a costa del país. Es decir, a los empleados dependientes porque, joder, a fin de cuentas, y como se ha explicado, no son ellos los que están padeciendo la crisis. De modo que nos suben los impuestos a Usted y a mí, pero sobre todo, que quede claro, a Usted, que se le ve en la cara que es un ricachón, con su nómina, sus mil eurillos y pico al mes limpios de polvo y paja, sin contribuir a crear empleo ni riqueza, sin las preocupaciones de llevar un negocio y todos los quebraderos que eso supone, liberado del marrón de tener que guardar cada ticket de la gasolinera cuando se rellena el depósito del coche comprado con ayudita pública y, sobre todo, sin esos rendimientos de miseria que la actividad empresarial genera.
Para empezar, de momento, según lo anunciado, nos conformaremos con una subida lineal de 400 euros al año, idéntica para todos los asalariados y con independencia de lo que cobren (porque precisamente en eso consiste eliminar la deducción de 400 euros de la cuota que, si recordemos que se vendió como “progresiva” cuando se decía que “400 euros son mucho más para el que cobra menos que para el que cobra más”, habrá que entender ahora que, en paralelo, es profundamente regresiva porque “hacer pagar 400 euros más a quien cobra poco es hacerle pagar mucho más que obligar a pagar esa misma conatidad a quien cobra mucho”). Pero no se quejen, que hay que apechugar, pensiones que pagar, ayudas a la Gran Banca que financiar y programas de activación del Nuevo Modelo Productivo que afrontar. Y, luego, ya veremos, pero con esta inflación bajo cero de estos meses las alternativas se multiplican. ¿O acaso pretende Usted, malvado ricachón, incrementar torticeramente su poder adquisitivo cuando los empresarios del país están con el agua al cuello? Pues que sepa que le estamos mirando y que nos hemos dado cuenta de que, de momento, se está ahorrando Usted una pasta gracias a que este año la gasolina ha bajado un poquito y tomamos nota. ¡De algún lugar hay que sacar dinero ahora que han desaparecido los impuestos, profundamente antidemocráticos y regresivos, sobre el patrimonio o de donaciones y sucesiones!
Más o menos, he aquí la hoja de ruta de los próximos meses, que ya podemos anticipar que será asumida sin demasiados problemas por la ciudadanía. Total, ¿acaso no vivimos todos más o menos bien? (y entiéndase por “todos”, claro, a todos los que cuentan: españoles, de clase media-baja, media, media-alta y para arriba). El trabajo duro es para otros; podemos votar y eso nos asegura, a una mala, un subsidio cuando las cosas se pongan duras; las pensiones nos las sube Zapatero cada año de modo que podemos aspirar a acabar cobrando más de pensionistas que el asalariado medio (y además con medicinas y médico gratis; ¡y ya no digamos si comparamos la pensión media con el beneficio medio de empresarios y autónomos del país!); tenemos productos electrónicos que bajan cada año y banda ancha para descargar… ¿Se puede pedir más? ¿Que ganamos algo menos o estamos una temporadita en el paro? Pues bien, tampoco es tan grave. Y los jóvenes e inmigrantes con papeles ya están habituados a la precarización. Mientras se pueda vivir con traquilidad, con la Play Station 3 y con juegos, pelis y música gratis, ¿acaso importa demasiado que todo el tinglado sea, quizás, un pelín injusto? Ya vendrán los buenos tiempos del Nuevo Modelo Productivo con base en ladrillos renovados y el dinero volverá a correr jugoso por las venas de la economía española con la generosidad con la que el alcohol se dispensa en ese otro centro de modelo productivo renovado y generador de mejora social que es la hostelería española. ¿Acaso es demasiado sacrificio un añito o dos de apretarse el cinturón, y en esas condiciones descritas, todo sea dicho, tampoco demasiado dramáticas, a cambio de vivir en sociedades opulentas y tranquilas, aunque sea a costa del neoescalvismo laboral y la insostenibilidad económica, ambiental y energética? Ya se quejarán los inmigrantes sin derechos, si pueden y les dejamos. O las clases trabajadoras verdaderamente puteadas, si algún día se enteran del asunto. O las nuevas generaciones, cuando abandonen el disfrute con la PSP. O los que vengan detrás y se queden con un planeta esquilmado. Pero, mientras tanto, y si no se quejan, que se jodan. Y, nosotros, a disfrutar.
Porque, la verdad, si esta crisis es la Madre de Todas las Crisis del Capitalismo, y el modelo económico español su decadente estandarte, lo que no se entiende demasiado bien es por qué ha habido tantos que se han tirado de los pelos al ver los resultados de las pasadas europeas afirmando no entender nada. ¿Cómo es posible que los votantes se decanten en tiempos de crisis por la derecha que ha parido este modelo social y económico que está pasando por su crisis más tremenda -o, como mucho, por la supuesta izquierda que lo asume plenamente pero poniendo buena cara a los trabajadores y danbdo porrazos a los inmigrantes con una sonrisa-? Pues precisamente porque si lo peor que le puede pasar al votante medio con este sistema es que un año de cada veinte tiene que pasar por lo que estamos pasando este año la ecuación, en términos egoístas, se resuelve con una enorme facilidad. ¡El modelo es cojonudo! ¿Dónde hay que firmar? ¿Y dónde están los grandes oligarcas y banqueros que, sí, de acuerdo, se lo llevan crudo pero que, a cambio, nos han montado una estructura tan cojonuda y tan cómoda? ¡Que me los traigan aquí delante que les doy un beso en los morros! Porque, no nos engañemos, esta porquería de crisis es una minucia comparada con las enormes ventajas que ofrece el chiringuito, en términos egoístas, para la gran mayoría de nosotros (¡y eso es válido incluso para mí, que no soy un honrado empresario español dedicado al negocio de vender alcoholes y licores varios a la juventud, sin pagar impuestos, sin contratar legalmente a nadie y beneficiado por las numerosísimas inversiones públicas pagadas por los impuestos de los demás para atraer a la masa de turistas a las que puedo vender porquería a precio de oro que me completan el local donde cualquier español con dos dedos de frente no pondría los pies!).
Luego está, claro, el otro tema. Porque si uno mira las cosas con perspectiva y compara la situación económica y social de las clases trabajadora y dominante en 1909 y en 2009 es evidente que hay una mejora en términos de igualdad y justicia social tremenda. Pero si comparamos desde 1989 (como es obvio, la fecha está elegida sin ninguna mala intención, no se vayan a pensar) a 2009 las cosas ya no están tan claras y, más bien, lo que se percibe es una regresión. Ahora bien, como los niveles generales de riqueza han aumentado y se cuenta con el colchón de 80 años anteriores de avances, los perjudicados, que somos casi todos, con esta deriva, nos hemos tragado el cuento. Porque siempre pensamos que, en el fondo, y de momento, los mayores puteados son otros y que aceptar esta deriva es la maejor manera de proteger nuestra situación de (relativo) privilegio. El problema es que, como en el fondo todos sabemos, aceptar esta evolución por ese motivo es un poco chungo. No nos deja muy bien. De modo que mejor no pensar en ello. La cuestión es que, probablemente, a medio y largo plazo una clase media que se alía con la oligarquía en un intento patético de vivir de putear a los nuevos esclavos de este orden económico está condenándose a convertirse ella misma en esclavilla. Y eso no sólo es que no nos deje muy bien, es que nos pinta como unos pobres idiotas.
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Comentario de CusCus (07/09/2009 11:42):
Sí, efectivamente, es una mierda. Y el declive de España algo inaplazable.
Comentario de Solidamente (07/09/2009 12:50):
Sí, es una mierda, porque no se puede leer nada de lo que has escrito :S.
Comentario de desempleado (07/09/2009 14:32):
Prepárense, a partir de ahora comienzan las verdaderas curvas. Gran análisis.
Comentario de Jesús (07/09/2009 14:38):
Dicen que si dejas de tratar un problema como un problema entonces deja de serlo. Cuanto más se habla más se divaga, y más los medios. Cuanto menos hablemos de CRISIS menos será: Ora (pero)et labora…
Comentario de l.g. (07/09/2009 15:50):
Así son las cosas y así… como decía aquel gran comunicador.
Comentario de Solidamente (07/09/2009 19:36):
Ahora que por fin lo he podido leer he podido disfrutar, aunque de una triste realidad. Esto es lo que realmente está pasando, y quizá sí es verdad que un 80% de la población es consciente de que intentar cambiar a mejor no vale la pena… total, demasiado esfuerzo para un español.
Comentario de JEJEJE (08/09/2009 01:09):
Me parto cuando hablan de como funciona una empresa mediana los que ni tienen ni puta idea.
Comentario de Jordi (08/09/2009 10:19):
Pues yo he encontrado muy flojo el artículo. Hablar de las pequeñas y medianas empresas generalizando tal y como lo hace como si todas fueran de tocho y hostelería es alucinante. Yo no se en otras partes pero en Catalunya las pequeñas y medianas empresas representan un porcentaje altísimo de la economía privada. Hay empresas de todo tipo, con muchas formas distintas de declarar y con comportamientos laborales muy diferentes. Realmente y sin querer ofender comparto plenamente el comentario de que el autor no tiene ni puta idea. Una pena ya que en otros temas he encontrado muy acertados sus artículos.
Comentario de Andrés Boix Palop (08/09/2009 10:20):
Por favor, JEJEJEJE, ilústranos. A mí me gusta que me expliquen las cosas que no sé y me saquen de mis errores.
Solidamente, gracias por el comentario. ¡Cuando decías que el texto no se podía leer pensé que te referías a que, como me pasa habitualmente, entre el estilo y la extensión, me había quedado un tocho ilegible!
Jordi, gracias por la crítica, que por supuesto no ofende. Por supuesto, no todas las empresas responden al modelo esbozado en el artículo (y dominante en la pequeña y mediana empresa de los sectores-faro de la nueva economía española -ladrillo y copazo-). ¡Menos mal! Ahora bien, espero que se entienda que el texto no pretende dar a entender eso, sino que justamente los dos sectores a los que más mimamos sí padecen masivamente de esos comportamientos. Y luego sí está extendido, lamentablemente, en todos los sectores eso de cargar a la empresa todo tipo de gastos y formalmente recibir un sueldo mínimo, lo que provoca esa paradoja de que en España los trabajadores cobren, de medio, el doble que los empresarios. Se trata de una anomalía evidente que, digo yo, algún día habrá que analizar. Gracias en cualquier caso por el comentario.
Comentario de Belisario (08/09/2009 10:52):
Os pongais como os pongais esto no hay quien lo arregle. Es más va a ir a peor, sobre todo en las grandes urbes tipo Madrid o similares. Adonde es materialmente imposible vivir sin recurrir al espacio de los imaginarios.
Firmado por un exclavo de primera clase opositando para llegar a la cabeza del mercado laboral: los funcionarios.
Comentario de Jordi (08/09/2009 10:55):
Entre las pequeñas y medianas empresas como dices hay de todo y por eso se trata de un falso grupo ya que no son un conjunto homogéneo. Las que declaran por el sistema de módulos son caso aparte ya que se basa en una estimación de espacio consumo y otros parámetros. Los autónomos, en efecto, pueden cargar todos los gastos o como mínimo lo intentan para reducir el sueldo. Pero de autónomos hay de todo tipo y algunos con sueldos de pena. Las sociedades limitadas que no puedan o no quieran acogerse al sistema de módulos pueden cargar tal vez algunos gastos personales, pero no con tanta facilidad como se presupone en el artículo. Un trabajador societario tiene que declarar una nómina oficial que no puede fluctuar alegremente si no quiere arriesgarse a inspección asegurada. Además declarar una nómina baja puede implicar tener muchos beneficios que por cierto cotizan aproximadamente al 30%.
Yo soy el primero que encuentra vergonzoso que los empresarios declaren de medio el doble que los trabajadores. Pero hay que analizar el motivo a fondo, un autónomo con un sueldo de mileurista es un empresario y un gerente que cobre 10.000 euros al mes es un empleado.
Es un tema complicado que se debería comentar punto por punto y caso por caso.
Comentario de Garganta Profunda (08/09/2009 11:04):
Excelente análisis…
Aunque esto de las “Crisis” es según por donde te sople el viento…Sin ir mas lejos (y sin querer provocar esteriles envidias y rencores), servidor de ustedes hace unos 5 añitos (en plena efervescencia burbujeril) estaba en el mas absoluto y profundo de los “paros” con carrera superior, experiencia laboral de 4 años y Tesis Doctoral bajo el brazo. Actualmente hallome trabajando para la Res Publica (previo examen opositor, todo sea dicho) mas contento que unas castañuelas.
(Ahora es cuando comenzarán con la cantinela del funcionario parasito y bla, bla…)
Pero es que tambien he estado 3 añitos trabajando en una de esas pequeñas y medianas empresas privadas españolas, a la que yo añado el termino “familiar”…Y a grandes rasgos coincido con Andrés. Muchas de ellas estan ancladas en el pasado y les falta “empenta” (como dicen en mi Tierra) y dinamismo…
En fin, que preparemonos para mas ostias de esas. Yo por lo pronto, consciente de mi congelación salarial y de la desaparicion de mi “carrera profesional” (otro día Andres, nos cuentas si la Universidad de Valencia te pagará a partir de Noviembre…).
PD. Lo del cambio de aceras no está mal. En mi municipio de nacimiento estan cambiando los extintores de todos los institutos con el dinerito de ZP…eso baja el paro que te cagas!!!!
Comentario de Dagorlad (08/09/2009 11:56):
Mientras haga sol y se pueda ir a la playa, mientras gane el Real Madrid/Barcelona, mientras se pueda salir hasta las tantas para tomar una copa ¿A quién coño le importa la crisis? España no se preocupa por minucias como esa…eso sí, como nos quiten algo de lo que he mencionado anteriormente aquí arde Troya y salimos todos a la calle dispuestos a pedir la cabeza de los dirigentes de este nuestro país colgando de la Torre del Oro. En el peor de los casos, y si a Zapatero le da un día por irse cansado ya de tanto viaje a las cuencas mineras, anima ver que la oposición está preparada para el relevo con un gran equipo que creo a la misma altura política, moral y económica que la del actual gobierno (y puede que incluso superándoles en algún punto por difícil que parezca), para tranquilidad de todos nosotros. Me despido ya de ustedes dado que he quedado en el bar…
Saludos
Comentario de Swampling (08/09/2009 12:05):
Totalmente de acuerdo en casi todo, pero permítanme sólo un apunte.
Yo soy empleado de un banco y no seré quien defienda a sus dueños, pero hay una cosa clara, el banco para el que trabajo no ha recibido ni una sola ayuda del gobierno (no quiso acudir). Los que han recibido la ayuda son las cajas de ahorro que, controladas por la corrupta clase política autonómica, se han dedicado a dar créditos a sus amigos y financiadores saltándose todos los controles de riesgos. Salvo el caso que ha visto cierta luz de Castilla la Mancha (aunque no se ha dicho que más de la mitad de los riesgos estaban concentrados directa o indirectamente en apenas un puñado de personas). Del resto de cajas no se sabe nada, una fusión por aquí, otra por allá y a tapar toda la mierda mientras los que recibieron todo el dinero en su día han pasado el verano en sus yates y se dedican a exportar el modelo a Brasil o a Guinea Ecuatorial.
Me gustaría saber cuánto aportan a hacienda los empleados de los dos principales bancos de España, pero creo que bastante, y como están precisamente muy controlados sin oportunidad de evadir impuestos pues ale, subamos los impuestos a estas rentas “altas”, porque claro, un empleado de banca con un sueldo de 50.000€ pero que le llegan 33.000€ limpios, con una mujer médico con un sueldo de 20.000€, una hipoteca de 2.000€ al mes por una vivienda de 100 metros cuadrados para pepiño es una renta alta votante del PP que puede arrimar el hombro dadas las circunstancias.
Evidentemente la próxima vez votaré a Rosa Díez.
Comentario de lluis (08/09/2009 14:16):
Es relativamente sencillo redactar la lista de lo que va mal y de lo que se está haciendo mal, pero ninguno de nosotros se atreve a dar soluciones. Bueno, si, queda la bestia, nos liamos a tiros y, dentro de 5 años, los supervivientes tendrán mucho trebajo en el sector de la (re)construcción.
Respecto al análisis que abre el tema, creo que no se puede meter a todas las empresas y empresarios en el mismo saco. Todos tenemos en mente al constructor que, en los años de bonanza, cambiaba el BMW cada 15 meses y ahora está llorando. Pero también está el industrial, el que ha cogido la empresa de sus padres y abuelos y la está intentando mantener a flote, para que no se diga que ha sido él el responsable del hundimiento de la empresa de su familia (y viendo como sus hermanos, profesor de secundaria uno y jefe de servicios de la Diputación el otro, viven mucho mejor trabajando la mitad). Éste trabaja más horas que un reloj y el BMW que está aparcado en el patio es de uno de sus empleados, un zagal de 21 años que, como todavía vive con sus padres, el sueldo de 900 € + horas le da para permitirse esos caprichos.
Finalmente, a Swampling, decirle que muchos quisieran llorar con sus ojos. Una familia que ingrese 70.000 € brutos (que serán 50.000 netos, de momento las hipotecas desgravan lo suyo) no tiene por qué sentirse demasiado maltratada en este país. El 85-90 % de los españoles se cambiarían por ellos.
Comentario de Swampling (08/09/2009 15:52):
No bueno, esa no es mi situación real, es una hipótesis con la que quiero hacer ver que lo que Pepiño Blanco definió como “renta alta” en realidad no lo es, porque él habló de subir los impuestos a las rentas más altas, lo cuál siempre suena justo, pero en la práctica se trata de una subida del IRPF a los que ya más pagan, mientras que cualquier microempresario / autónomo se las apaña para defraudar todo lo habido y por haber y mientras que las rentas verdaderamente altas tienen sus decenas de millones en SICAVs o en paraísos fiscales.
Yo sí doy soluciones, al menos en cuestiones de déficit presupuestario: combatir el fraude (tanto fiscal como de las listas de paro), aumentar la presión fiscal sobre las SICAVs (no sobre los rendimientos de capital) y eliminar gastos tan estúpidos como el 80% de los 6.000 millones del presupuesto del ministerio de defensa.
Comentario de bocanegra (08/09/2009 17:33):
“Aunque esto de las “Crisis” es según por donde te sople el viento”.
Gran verdad, Garganta Profunda. Aquí su servidor también se hallaba en situación de desahucio laboral hace cinco e incluso tres años. Y como yo, otro millón y medio o incluso dos millones de personas. ¿Saben ustedes lo que es un millón y medio de personas en paro estructural, uséase, de larga duración? Pues imagínenlo, y luego vean el caso que se nos hacía en aquella gloriosa época: ni su padre prestaba atención a unos apestados que ni existían ni podían existir. Los periódicos no nos dedicaban secciones de “¿Se ha quedado en paro? Cuéntenos su caso”. La tele no nos concedía entrevistas, ni reportajes, ni realities. El gobierno no nos daba ni un puto duro después de que se acabara la prestación. Los bancos no nos concedían prórrogas ni descuentos en caso de que no pudiéramos pagar la hipoteca… En la España próspera y feliz, el no integrado en el sistema (aquellos sí que lo éramos, y no los pijogaitas de otro artículo de Andrés) no era más que una excrecencia, una excepción, un fracasado perdedor al que no valía la pena tener en cuenta.
Un millón y medio de parados es algo normal, vulgar y trivial. Tres millones ya son una catástrofe cósmica. Y ahora, tras luchar y conseguir ser funcionario, tengo que ver todo el caso que se hace, y las ayudas que se dan, a mucha gente que antaño me miraba con conmiseración o desdén. En verdad que mi instinto primario es decirles “Jódete, como me jodí yo, y te haré el mismo caso que tú me hiciste a mí”. Pero, bueno, en algo se tiene que notar que no soy un progre de puño en alto y cerebro bajo, ni un naciofascista popotiano. Y lo que me más me duele es que gran parte de esos parados son los mismos que ya lo estaban en mi época, y que por tanto no cobrarán ni un céntimo de los 420 € que el Imbécil va a regalar a costa de subirme los impuestos y congelarme el sueldo. Así que todo mi apoyo moral, y algo también de material, para ellos.
“También, claro, hay casos puntuales de gente de cierta edad que ha acabado allí”. Andrés, deberías dejar de relacionarte tanto con mozalbetes estudiantes, y frecuentar otros kolektibos para conocer su problemática: así quizá cesaras en tus tópicos ridículos, y vieras la gran cantidad de gente de cincuenta y pocos años que se ha quedado en paro, con o sin contrato blindado (¿te suenan los EREs?), ladrilleros o montadores de frigoríficos, y que a su edad no pueden ni encontrar trabajo ni prejubilarse para no cobrar una mierda de pensión.
Comentario de popota (08/09/2009 18:08):
Hola, soy Díaz Ferrán, el jefe de la patronal, y escribo con el nick de popota porque estoy en su casa, usando su ordenador. Popota está en el comedor, jugando al poker con un tipo calvo que se llama Emilio. Solo quería comentaros, en relación a las manipulaciones sobre los datos de los impuestos, que mi organización ha defendido una y otra vez la necesidad de que la declaración de la renta sea pública. Así conseguiríamos evitar la demagogia de tanto llorica y rencoroso, y todo el mundo podría ver con total tranquilidad en qué consiste eso de crear riqueza.
Mientras el estado siga denegándonos nuestras justas peticiones al respecto estamos estudiando la manera de enseñar a los asalariados todos los números de nuestras empresas -pero solo de este año, que lo de los últimos 20 se nos ha olvidado-, para que se hagan cargo de la situación real y adopten medidas al respeto. Lo que pasa es que es un proceso muy largo y complejo, y nos va a llevar tiempo.
Vuestro afectísimo.
p.s: Aprovecho para añadir que lo de los cursos de formación como sobornos encubiertos a los sindicatos es un escándalo, lo que hay que hacer es pillar todo ese dinero y dárselo a las empresas vía subvenciones de I+D destinadas al conocimiento, la innovación y la formación continua, tal y como sucede con nuestras exitosas multinacionales de sectores regulados.
Comentario de tabalet i dolçaina (08/09/2009 20:01):
Hola niños y niñas esta es mi historia: Llevo desde hace unos 3 años trabajando en una mediana asesoría/ consultoría en la ciudad de Alicante es mi primer empleo tengo sólo 27 y trabajo fijo y estable desde que termine la inutilidad de la licenciatura de económicas. En la Asesoría donde trabajo tenemos unos 300-350 clientes y tenemos un poco de todo, autónomos y pequeñas empresas (sobre todo SL) de sectores como hostelería, construcción, zapatería, hoteles, tiendas de comestibles, comerciales, recambios de automóviles, talleres, agencias de viajes, abogados, etc, etc,….
Todavía no he encontrado ningunos honrado, todos, repito todos, encumbren entre el 25% y el 50% de los ingresos. Los gastos, se contabilizan mediante el método, entra todo, a parte de los gastos propios de la empresa se contabilizan, de todo desde las vacaciones del administrador/ dueños de la empresa hasta la matricula del colegio de los niños. Lo más fuerte, para decirlo de alguna manera, es la contabilización del convite de la boda de un fulano, de esto hace ya 2 años y no creo que ya lo detecten. Y si no tengo facturas ya voy a la droga dura, me invento directamente las cantidades, ya sea de gasto o de cuota de IVA. Pues bien de todo esto la Agencia Tributaria, en su Delegación de Alicante, sito en la Plaza Montañeta, no se entera ni puede enterarse, por que haría falta una revisión exhaustiva de las contabilidades de las empresas, hecho que haría falta multiplicar por 100 la plantilla de la Agencia Tributaria. A modo de ejemplo hace año y medio tuve una revisión de un modulo de trasportes, entre los datos que pedía la Agencia Tributaria estaba el listado de facturas de gasto y las facturas físicas en si. Pues bien después de cerca de 1 año me han devuelto toda la documentación diciendo que todo esta correcto, ….PERO ESTOY SEGURO QUE NO HAN ABIERTO LAS CARPETAS DE DOCUMENTACIÓN QUE LES LLEVE PORQUE TENÍAN UN DEDO DE POLVO Y EXACTAMENTE IGUAL DE ORDENADAS.
Mañana les contaré como se realizan las declaraciones de renta algunos emprendedores.
Comentario de Jordi (08/09/2009 21:06):
Yo no sé si vivo en un país distinto del de Tabalet i Dolçaina o si es cierto lo que argumentan algunos políticos independentistas de que las inspecciones fiscales son más duras en Catalunya, pero yo conozco un montón de empresas y pocas son las que se permiten defraudar lo que comentas.
No digo que no existan, pero yo he conocido inspecciones en las que se ponían en duda incluso cuentas de comida por importes mínimos. He conocido empresas que para poder contabilizar el coche debían poner el logotipo de la empresa o no se arriesgaban. Puedo poner un montón de ejemplos más. Me parece que realmente vivimos en paises distintos.
Otras aclaraciones por si me pierdo algo, si estas SL que comentas son de varios socios ¿Le pagan el convite de la boda entre todos? ¿O es que todas son sociedades unipersonales o familiares? ¿Lo arreglan a posteriori en negro? ¿Que sueldo declaran oficialmente en estos casos? Si puedes, ponme un caso concreto para que pueda hacerme un idea.
Comentario de popota (08/09/2009 22:35):
Hombre, tabalet, no digo que lo que dices no sea cierto, pero tampoco hay que generalizar. Vamos, que se trata de un caso aislado, perdón, de unos centenares, en cualquier caso sin relevancia estadística para poder extraer conclusiones, y mucho menos si son para denostar a los que levantan el país crando empleo y riqueza y etc.
Además, la cosa va claramente a mejor, no en balde en el programa electoral del partido del PSOE se comprometían a “intensificar aún más la lucha contra el fraude fiscal”. Motivos para creer.
Comentario de Lluis (09/09/2009 08:23):
Tabalet,
Creo que me bajo por tu zona. Aquí, son bastante más durillos. Servidor es autónomo, y me han llegado a pillar por un lapsus de 50 € en retenciones de IRPF (y algo que hubiese quedado arreglado automáticamente al año siguiente, simplemente se trataba de la contabilización de una factura de diciembre). A un conocido mío, le han exigido hasta los tickets de restaurante (de esos de menú de 10 €, nada de colar la comunión de la niña) y a otros que conozco les vigilan bastante. Hay fraude, pero mucha gente ya se anda con pies de plomo.
Eso si, el lampista que te viene a desatascar el desagüe se lo cobra todo en negro. Y el sistema actual no favorece en nada que le exija factura, tengo muy poco interés en pagar un 16 % más.
Comentario de tabalet i dolçaina (09/09/2009 09:13):
EL truco para que no te pillen es hacer las cosas, con cierto arte, y hablo principalmente de empresas de menos de 50 trabajadores. El tema boda, esto era un procurador de juzgados que, tiene por una parte unos ingresos de la administración: turnos de oficio y demás, y luego están los clientes particulares, que cuando es una empresa de se declara por que tienes una retención del 15%, y por tanto hay un cruce de datos entre la Agencia Tributaria el quien emite la factura el procurador y quien la recibe la empresa. Que pasa cuando tu cliente es una persona física, al no haber retención y siempre que sea menor la cantidad facturada de 3000€, no hay obligación de declarar. Vale, diréis alguno, pero el cliente te pedirá una factura, bien tu le das una, pero aquí es cuando empieza a funcionar la contabilidad b. En tu programa de facturación te permite abrir varios periodos así que tienes por una parte un listado de facturas con es forma: 2008/01-A y con esta forma 200/01/-B. Esta claro que el formato 2008/01-A es lo oficial y lo que va hacienda, hombre hay que hacerlo bien y no ser un cenutrio de que una factura de más de 3000€ y con retención llevarla al B, por que esta te la cogen con relativa facilidad, pero con un poco de control y organización se puede hacer mucho.
El tema de la factura de la boda tampoco es tan difícil el tío este me viene al final del trimestre a traerme las facturas tanto de gasto e ingresos, entre las facturas de gasto me remite una factura de un restaurante por mas de 10.000€, le pregunto que era y me dice “no que me case hace 2 meses, méteme si puedes la factura”, cuando un cliente te dice méteme si puedes, quiere decir esto lo contabilizas por tus muertos. Que ocurre que en la declaración de IVA viene la cuota soportado agrupada, no por factura con lo cual si en la declaración trimestral (modelo 300) y la declaración anual (modelo 390), que es un especie de resumen de lo declarado durante el año, coinciden los datos, ya es difícil que te pillen. Por último en Marzo se presenta la declaración de terceros (modelo 347)que es un cruce de datos, el del restaurante declaro la factura como venta y el procurador como gasto si coinciden las cantidades, ya la has colado y ya tienes tu pequeño Gurtel. Por que claro en la declaración de terceros Hacienda ve dos NIF, no ve “Convite de Boda” ni Procurador Fulannito de tal.
De todo esto la facultad de Económicas de la Universidad de Alicante, y su Departamento de Fundamentos Fiscales no tienen constancia eso si te explicar unos decretos leyes y unas bases teóricas de derecho tributario de la leche. Por tanto cuando sales al mundo libre el primer día que prepararte una simple autorización para la Agencia Tributaria no sabes ni como empezar.
Mañana si queréis os comento el tema renta.
Comentario de popota (09/09/2009 09:37):
Queremos, queremos. De hecho, queremos que la inminente renovación de LPD vaya de la mano del estreno de un blog a tu cargo, titulado “Hacienda somos todos” donde, cual bricomanía, desgranes esas anécdotas encomiables, hijas todas ellas de la unión del mejor espíritu emprendedor con una intensa fiebre innovadora. Y si quieres un día del maketo, estás contratado.
Saludos,
Comentario de Jordi (09/09/2009 10:15):
Hombre es evidente que en los modelos de hacienda no se hace constar “Convite de boda” pero digo yo que esta empresa llevará una contabilidad. Y si se lleva una contabilidad deberá tener unos asientos contables en el que conste la factura y el pago del convite. Si la empresa en cuestión tiene una inspección fiscal lo primero que hay que hacer es justificar los gastos y uno de 10.000 euros… O sea le cae el pelo seguro. Y si contabiliza así un convite de 10.000 euros no te digo lo demás que debe hacer.
Sobre el tema de las facturas A y B si facturan a personas físicas pueden tener suerte, pero como lo hagan con empresas es una cuestión de tiempo que caiga uno de los eslabones de la cadena. De hecho uno de los puntos negros del control fiscal (al margen del negro) es el descontrol en las facturas y las ventas a particulares.
Comentario de tabalet i dolçaina (09/09/2009 10:34):
Si Jordi, tu los has dicho si tienes una inspección fiscal, la probabilidad que te toque en Alicante, siendo pequeño No Modulero, y no habiendo cante de por medio es mínima. No conozco el caso de Catalunya pero en el sur del País es como lo cuento. Me comentan que en Anadalucia es peor todavía.
Comentario de Andrés Boix Palop (09/09/2009 10:48):
Y tampoco hay que exagerar con lo de “se te cae el pelo”. Como mucho tendrás que pagar lo defraudado y la consiguiente multa. Probablemente, y eso en el peor de los casos, esto es, que tengas inspección, te compense sobradamente lo defraudado en otros ejercicios.
Asusta algo más que te persigan por delito fiscal, pero es prácticamente imposible, por la conjunción de factores como:
– prescripción
– que para que haya delito hay que haber tangado a la Hacienda pública 120.000 euros (esto es, no ocultado 120.000 euros, sino haber pagado 120.000 euros menos de lo que tocaba)
– por si fuera poco, la maravillosa jurisprudencia del TS que no permite, para ver si se llega a los 120.000 euros, sumar defraudaciones de diferentes impuestos o de diferentes ejercicios (así, un empresario que defraude cada año 119.000 euros en IRPF y 119.000 euros en IVA, ejercicio tras ejercicio, si lo pillan, no ha cometido delito alguno)
Tabalet, me uno a la petición de popota. LPD, además, te dejaría, si quieres, que emplearas el blog como asesoría fiscal virtual para resolver consultas de atribulados ciudadanos. Yo qué sé, y ahí va mi caso: “Soy profesor universitario, cobro unos 40.000 euros brutos al año en nómina, pero me contratan para dar conferencias, me pagan artículos y libros y también por dar cursillos. También hago algún dictamen de vez en cuando. ¿Cómo puedo conseguir no declarar esos extras o, al menos, tributar menos por ellos? ¿Cómo puedo conseguir desgravarme todos los libros que me compro de Derecho? Y, ya puestos, todos los demás. Y las comidas cuando me quedo a comer en la Facultad o en los alrededores. Y, como voy en bici al trabajo, la nueva bici que me he comprado y su seguro. Y todas las reparaciones. La prensa, que me mantiene informado. El móvil. El ADSL de casa. En fin, ya me entiende Usted.
Comentario de Jordi (09/09/2009 11:07):
Andrés tu te lo miras desde el punto de vista de alguien que o bien no tiene una empresa o bien es tan “chorizo” por decirlo de alguna manera que no tiene problema en pagar lo defraudado más las consiguientes multas ya que ha robado durante mucho tiempo. Si tienes una inspección fiscal y te revisan los últimos cinco ejercicios y consideran por decir algo que tienes gastos no suficientemente justificados por 12.000 euros anuales, tienes que pagar 60.000 euros más las multas ( y no se si demoras) correspondientes. Está cantidad para muchos micronegocios no es ninguna broma.
Yo te puedo decir que los asesores fiscales que yo he tratado, tal vez excepto uno que conocí cuando era autónomo hace bastantes años, ninguna habría aconsejado o promovido el incluir el convite de boda en la contabilidad de una empresa.
En lo que sí estoy de acuerdo, y es penoso, es en las dificultades para perseguir el delito fiscal.
Comentario de popota (09/09/2009 11:40):
Compro lo que dicen Jordi y Lluís. No es que por aquí no haya fraude, pero la gente no va tan sobrada.
Comentario de Lluis (09/09/2009 11:52):
Por aquí, los de Hacienda son algo más incisivos. Una forma de actuar en un comercio de esos que están al régimen general:
Se presenta el inspector (sin darse a conocer) y pregunta por el precio de algo. Cuando se lo dan (no se mete con el tema con/sin IVA, se supone que el dependiente no es tan tonto como para hablar de posibilidades de evitar IVA con desconocidos), saca el carnet identificándose como lo que es.
Del objeto seleccionado, pide la factura de compra. Con ello deduce el margen comercial (en otros casos, no necesita eso, tienen unas tablas donde, por sector, se recogen los márgenes comerciales habituales). Luego, hace sacar las facturas de compra de los últimos años y, aplicando el margen, hace una estimación de la facturación, cruzándola con lo declarado.
Finalmente, hacen una estimación del fraude cometido. Como normalmente es inferior al real (que saldría en el caso de que hiciesen una revisión más a fondo), se suele pactar el pago de la diferencia (de los últimos 4-5 años) y la multa que corresponde. Al defraudador, por lo menos le queda el consuelo de que no se lo han pillado todo.
Eso pasa a los pardillos, que compran mercancía en “A” y la facturan en “B”.
Comentario de paco (09/09/2009 12:22):
Jojojojojo
Bueno, esta legislatura iba a ser fundamentalmente economica, eso se sabia hace años y meses antes de las ultimas elecciones… q muchos socialistas quisieron adelantar.
ZP-militar dirigiendo la Unidad Militar de Emergencias.
Juuuuuassssss
ZP-economista haciendo de ministro de economia y director del Banco del Banco de España.
Juuuassssss
ZP en la boda de Canaan convirtiendo el agua el vino…
SEÑORES, A DISFRUTAR LO VOTADO!!!!!
X-DDDD
Comentario de paco (09/09/2009 14:48):
Esta mañana:
Zapatero: “La recuperación no será vigorosa si no logramos reactivar ‘el ladrillo'”
Claro, como ahora tienen todos los pisos los bancos… habra que ayudarlos.
Jojojojojo
Vamos a pasar hambre, y volveremos a disfrutar de las cosas sencillas (y gratuitas) como las puestas de sol, los paseos por el parque, la sonrisa de un niño…
Comentario de Johnnie Alemania (09/09/2009 20:47):
Hombre paco, el listo en persona. Y ahora vendrás a decir que si los españoles fueran listos y no más idiotas que un progre cavacunetas habrían votado al PP y ahora estaríamos volando sobre la crisis al 5% de crecimiento. Ja. Ja.
Ja.
Comentario de Karraspito for President (09/09/2009 22:20):
Paco, ¿me puedes explicar la diferencia exacta entre la política económica del PP y del PE (Partido Español, es que he decidido quitarles la S y la O por motivos de coherencia ideológica), porque yo las miro y las remiro y sigo viendo la misma mierda? La única diferencia es que con unos me puedo casar con Manolo y con los otros no…
Comentario de Karraspito for President (09/09/2009 22:22):
Por cierto, que si es verdad que el seor Aznar tenía la fórmula para acabar con la crisis, como insinúa en su libro, y no se la comunicó al gobierno de turno, es que es un traidor antiespañol al que le importa una mierda el bienestar de su pueblo. Pero no creo…
Comentario de desempleado (10/09/2009 09:34):
La única diferencia que veo entre el pp y pe (me apunto a la coherencia ideológica) es que el pp no tiene ningún problema en defender el capitalismo en voz alta (con un lenguaje algo críptico, eso sí, tampoco es cuestión de decir al rebaño “os vamos a joder vivos” con todas las letras) y el pe lo hace con la boca pequeña. Ejemplo: eliminar impuestos (el de sucesiones) es de “izquierdas”.
Comentario de lluis (10/09/2009 09:55):
Karraspito,
No sólo no la ha comunicado al pueblo, sino que ni tan siquiera parece haberlo hecho con su Sucesor Desginado. O eso, o el muy miserable de Mariano se ha apropiado del plan sin rendir el justo reconocimiento a su creador.
Aunque bien pensado, el plan es claro y sencillo:
1) Bajar impuestos.
2) Flexibilizar el mercado laboral.
3) Déficit cero.
Sólo hay que aplicar eso y volveremos a vivir felices y contentos (por lo menos, los que no mueran de inanición o tengan que irse a Alemania a buscarse la vida).
Comentario de desempleado (10/09/2009 10:13):
Traducción al roman paladino de las medidas anteriores:
1) más parte de la tarta para el Capital (empresas tipo ibex-35, grandes fortunas) ya que NUNCA tienen suficiente, siempre quieren MÁS, cosas de un sistema basado en el crecimiento infinito.
2) despido libre y, sobre todo, gratuito.
3) el Estado sólo tiene recursos para sus dueños (léase punto 1 de nuevo). Privatización de beneficios, socialización de pérdidas o la Banca gana siempre.
Toda medida diferente es directamente imposible e impensable.
Comentario de paco (10/09/2009 12:50):
#37 Karraspito, ahora y siempre la importante es la politicae conomica del gobierno y aunque parezca increible es ZP, un tio que no tiene ni idea de economia, es el que marca el paso.
Respecto al PP, mi opinion, en la primera de Aznar fue bien para dar el empujon, en la segunda seguramente se hubiera tenido que cambiar el modelo y dejar a un lado el ladrillo. Y ZP tampoco ha hecho ningun reajuste en su primera legislatura… Mal que no se hizo con Aznar y mal que despues ZP tampoco ha hecho nada.
Respecto a mis risas, que son por no llorar. Si en las ultimas elecciones uno fue a votar pensando en que estamos en la Champion Ligue y que no nos vendria una crisis que va a joder muchas cosas sobretodo a los jovenes… solo tiene una explicacion: usted vive sumido en la idiocia.
Todo este gasto que se ha basado en la emision de la deuda lo vamos a pagar los jovenes. Y es mucho, una fiesta cojonuda… y faltan mas cosas: falta el rescate a la grupos audiovisuales : Prisa, Mediapro, El Mundo… creo q el unico q no esta en rojo es Vocento. Ahora el camarero nos va a traer la cuenta.
Impuestos, recortes en prestaciones, menor calidad en la sanidad, menor en la educacion… simplemente pq se ha de pagar lo que se debe… de primero jamon de bellota, de segundo angulas… ha llegado la hora de pagar lo que comimos con nuestro pais mileurista.
Comentario de Andrés Boix Palop (10/09/2009 16:54):
En conclusión, hemos dejado claro, a partir de los comentarios críticos con mi texto, que se puede afirmar, más o menos:
– que los módulos son un sistema de risa, que permite pagar bien poco (de hecho, si obligaran a pagar más que con estimación directa no se usarían demasiado);
– que para quienes no usan módulos hay múltiples posibilidades de fraude cuando el destinatario final del bien o servicio es un particular y no una empresa;
– que en materia de gastos imputables a la actividad se meten cositas siempre, aunque hay discrepancias sobre el grado de animaladas que se pueden incluir;
– que lograr que te persigan por delito fiscal requiere de una actividad defraudatoria masiva, brutal y a una escala galáctica.
Yo no sé a vosotros, pero a mí con esto, la verdad, me basta para pensar que algo falla.
Comentario de Jordi (10/09/2009 18:55):
Sí yo estaría bastante de acuerdo con esta conclusión. Tal vez se pueden añadir algunos sistemas de fraude más, pero no aportarían nada al fondo del tema.
Lo que no estoy de acuerdo es con ésta del texto inicial:
“¿Y qué me dicen de la pequeña y mediana empresa española? Años de bonanza empleados en tratar de consolidar y sacar adelante negocios que, como es sabido, apenas si eran rentables (a Hacienda, al menos, le consta que el empresario medio español se levanta anualmente unos misérrimos 10.000 euros) y que sólo por espíritu emprendedor, por las ganas de ayudar al país y a los trabajadores, seguían en marcha con la empresa, cuando podrían estar currando ajustando tuercas y ganando el doble;…” y algunas de las que siguen.
Que existan mecanismos para defraudar no quiere decir que todos los usemos. En estos misérrimos 10.000 euros (no pongo en duda la cifra ya que no la conozco) se incluyen si no estoy equivocado los autónomos y los trabajadores societarios de microempresas. Yo conozco muchos autónomos que son autónomos por necesidad ya sea porque son falsos autónomos que la empresa no contrata, porque han perdido su trabajo anterior y buscan la manera de ganarse la vida, gente que empieza después de terminar la carrera etc.
Insisto también en que muchos de los que considerias como empresarios en realidad cotizan como trabajadores por cuenta ajena. Por ejemplo si un grupo familiar tiene la propiedad de una sociedad anónima puede tener a toda la familia contratada con sueldos desorbitados y no constar como empresarios. Otro ejemplo son directivos y gerentes. De hecho la gran mayoría de las empresas más rentables del país entrarían dentro de esta situación y no dentro de tu conclusión.
En resumen algo no funciona correctamente, pero para explicar la cifra de 10.000 euros no basta con recurrir al fraude fiscal. Disculpas si me he puesto pesado con el tema.
Comentario de popota (10/09/2009 19:28):
Esasotra, Jordi, por aquí está cada vez más extendida la práctica de ponerse un sueldo por parte de los empresarios, recomendada sobre todo por temas de la jubilación.
Comentario de Andrés Boix Palop (10/09/2009 21:08):
No, Jordi, por Dios, al revés. Se agradecen mucho las críticas, correcciones y comentarios críticos.
Por supuesto, soy consciente de que en la media de 10.000 euros entran muchos autónomos y muchos falsos autónomos (por cierto, que esta es una práctica con la que hay una extraña complacencia -bueno, no tan extraña, dado que estamos en España-). Pero incluso en ese caso, hay cositas que podrían comentarse. Y es que el autónomo que declara unos rendimientos en IRPF de 10.000 euros probablemente es bastante más “rico” que el asalariado con un sueldo de 15.000 euros anuales. Porque el autónomo se estará desgravando transporte, comidas, todo tipo de material… Y todo ello tenga que ver con el trabajo o, a veces, sin que tenga que ver. ¿O soy el único que desde hace años asiste a peleas en las cenas con los amigos por pillar el ticket con la cuenta?
De todos modos, creo que estamos más o menos de acuerdo. Y creo que lo estamos también en que una cosa son las empresas que se dedican a crear riqueza y empleo y otra los chiringuitos ue tanto han crecido estos años. Por eso jode tanto que haya tanta subvención pública, directa o encubierta, a estos últimos. Así como un exquisito respeto por parte de Hacienda y de la Seguridad Social, que pasan de investigar.
Pongo, por ejemplo, el bar de engaño para guris que hay en mi calle. Cubatas de garrafa a 10 euros. Bravas a 6. Todo con calidad dudosa e higiene cuestionable. Pero están en una calle céntrica. No pagan impuestos, porque ellos son así. Y no pasa nada. Pero claro, si la actividad no consta, porque no tienen licencia… desde hace 3 años y tampoco pasa nada… No emplean a nadie. Bueno, sí, a un par de moros de cocineros y erasmus de camareros. Esto es, gente sin dar de alta. Los explotan tanto que incluso este tipo de gente se les va a los dos o tres meses y hay una continua rotación. Pero siempre hay sustitutos en el mercado del neoescalvismo. Por supuesto, sueldos de miseria y no están dados de alta en la Seguridad Social.
Pues bueno, este negocio, como supongo que habrá miles, es el que recibe todo tipo de ayudas directas e indirectas públicas. Con el dinero de los “ricos” asalariados. Y, por supuesto, ni inspecciones ni sanciones ni nada. Es más, como no tienen licencia, el Ayuntamiento argumenta que no puede controlar ni la higiene ni los horarios ni nada. De modo que, por ejemplo, pueden abrir hasta las tantas. Y así desde hace años.
Supongo que acumularán sanciones, denuncias y llegará un momento en que chapen. Pero ese día cerrarán, montarán el chiringuito en otra parte, que persigan a la SL descapitalizada que dejan detrás y vuelta a empezar.
Que algo así esté financiado en parte con los impuestos de todos es asqueroso. Y este esquema, con sus matices propios, se repite en el mundo de las pequeñas constructoras.
Y ahí estamos, mientras tanto, todos, metiendo pasta pública en el mundo el ladrillo y del copazo porque “hay que ayudar a los que lo están pasando mal” (que son unos piratas que, con ese esquema de negocio, se lo han estado llevando crudo desde hace 8 ó 9 años).
Comentario de lluis (11/09/2009 12:04):
#40
Andrés,
Discrepo en el último punto de tu resumen. En este país, no se persigue necesariamente al que realiza una actividad fraudulenta a gran escala.
Es más fácil perseguir al pequeño. Discutirle a un empresario si puede poner o no el coche a nombre de la SL (aún cuando utilice el coche para el trabajo). Que te vengan los del ayuntamiento a ver si has instalado tres mesas más en la terraza de lo que has declarado. U otras muchas chorradas.
El pequeño no tiene demasiado margen de maniobra ni demasiados medios para escabullirse. El grande, en cambio, dispone de una legión de asesores a sueldo o incluso la complicidad de algunos funcionarios a cambio de compensaciones, y sólo acostumbras a caer si molestas a alguien y de esa forma quieren acabar contigo. ¿Qué parte del pastel inmobiliario de esos últimos años se ha facturado en “B”? Y estamos hablando del sector más fuerte de la economía española, no de uno que recoge todos los tickets de restaurante que puede…
Comentario de Andrés Boix Palop (11/09/2009 13:35):
Pues sí, tienes razón. Ocurre que las “ayudas” a los grandes, como no están sufriendo tanto, quizás se notan menos en el día a día.
Comentario de Andrés Boix Palop (11/09/2009 13:36):
¡Pero son más escandalosas!
Comentario de Rubén (13/09/2009 21:58):
Y ahora van a por el Gilipoyas que ha ahorrado cuatro duros en lugar de fundirselo en un A3 o en su defecto BMW, es decir van a por el conservador que se ha educado en una cultura del ahorro en lugar de la del derroche actual. Porque como en esta jodida España de medio pelo hemos pasado de la generación hormiga a la de cigarra en una generación pues nada ahora a ayudar al que se lo ha fundido y además se ha entrampado hasta el corvejón, que siga la fiesta con el Imbecil en la piñata dando palos de ciego. ¡Pais!
Comentario de lluis (15/09/2009 14:53):
Rubén,
Eso no es del todo exacto. El ahorro en si no tributa, el que lo hace son los rendimientos obtenidos. Claro que si los tienes en una cartilla a plazo fijo al 3 %, tampoco se va a salvar el déficit con eso.
En cualquier caso, lo que debería asustar al ahorrador es un “corralito” (como el del Santander en su día), la quiebra del sistema bancario (que los fondos de garantía no cubren ni de lejos todos los depósitos) o caer en manos de algún trilero como Maddof o los del Fórum Filatélico.
Comentario de Rubén (15/09/2009 17:52):
Evidentemente hablo del rendimiento de un capital ahorrado que hay mucha gente mayor ahorrando para tener un respaldo económico y parte va a ir para pagar la fiesta de los golfos éstos al subir de un 18% al 21,22, 23% o le que les parezca, porque está claro que el que tiene una cantidad importante, llamemosle de 100 kilos de las antiguas rubias para arriba hace tiempo que las sacó del solar patrio éste.
Hay mañanas en las que me entran ganas de salir corriendo de aquí viendo el panorama que se avecina, ¿Hacia donde? Da igual, pintan bastos.
Ahora viene el indiecito, llama a ésto República -que me da igual que lo sea o no-, amenaza a las empresas españolas ubicadas en su territorio y encima le perdonamos el 60% de la deuda, ¡Hala, barra libre! y querrá que Obama nos tenga en cuenta con éstas amistades peligrosas, en fin…
Comentario de Karraspito for President (16/09/2009 01:52):
Rubén, no las ha amenazado, ha pactado con ellas el porcentaje de los beneficios que se va a quedar en Bolivia, al fin y al cabo es su país el que tiene valiosos recursos naturales, se podría decir que tiene la sartén por el mango, como tiene que ser. Y a juzgar por lo contentos que han salido los empresarios de la reunión, no creo que se hayan sentido muy amenazados…
Comentario de Karraspito for President (16/09/2009 01:54):
Además, si nuestro gobierno derechista radical y neoconservador le ha perdonado el 60% de la deuda, seguramente será porque eso beneficia a las empresas, no creo que haya sido por capricho ni por el bien del pueblo llano…
Comentario de Lluis (16/09/2009 09:22):
Rubén,
Lo que se queda Hacienda dependerá de tus ingresos. Si tienes 20 kilos metidos en algún sitio, no van a tocártelos, lo que si que va a tributar es el rendimiento que obtengas de esos 20 kilos, sumados al resto de tus rendimientos. Y lo dicho, que te pongan 2 puntos más de tributación no será tan grave. Tranquilo, mucho no abusarán que, para su desgracia, de vez en cuando se celebran elecciones.