Qué cumbre ni qué niño muerto
Ahora que se celebra el segundo centenario de la guerra de la independencia española no está de más recordar el carácter de la Unidad de Destino en lo Universal (UDU) y como se ha forjado a sangre y fuego para dejar al margen de su devenir a cualquier otro país o imperio. Mucho esfuerzo ha costado expulsar al que osara menearse para abrazar la marcha triunfal hacia el Todo que algún día del futuro habrá de coronar a España como lo que siempre fue, ha sido y será: un continuo espacio-temporal de carácter divino, completamente autónomo y heterónomo a la vez, creador y creado a sí mismo.
Por una serie de cuestiones físicas y químicas, la UDU ha tenido que compartir su camino con otra serie de acompañantes en un planeta hecho para que su rotación y traslación, amén de gravitaciones de aquí te espero, mantenga el trozo de terreno necesario alrededor de España como para que ésta se conserve fresca y lozana, al igual que un preciado alimento requiere de una capa protectora para que su degustación deleite al comensal. En no pocas ocasiones algunas de estas regiones han tratado de compartir un fragmento del sueño que representa la Piel de Toro, mediante interrupciones en su Vía, siendo convenientemente expulsados, a veces sin prisa, pues la UDU es compasiva, otras con más apremio debido a las vicisitudes del momento. En cualquier caso, todos estos territorios han podido seguir con su actividad, pues la UDU aprieta pero no ahoga, y una vez fuera o convenientemente esquilmados, España, como la anémona, se introduce de nuevo en su Mismidad, pues se trata de una divinidad retráctil, la garra de Dios.
La mónada rojigualda funciona entonces como un átomo, con sus partículas moviéndose constantenmente y chocando entre sí. Este enfrentamiento entre aquellas positivas y las negativas marca desde siempre el mecanismo de autoalimentación. Unas han de imponerse a las otras, siempre las mismas, las positivas, dejando arrasadas a las negativas. A este fenómeno atómico se le denomina cainismo. También hay partículas neutras, que reciben choques de todos lados.
La imposibilidad, por razones que hemos apuntado arriba, de evitar la interacción con terrenos circundantes, levantando por ejemplo muros colosales, introduciendo otros en el suelo hasta que sobrepasen el centro de la Tierra y salgan por las antípodas, y cortando así el planeta sobrante, flotando ya, como sería deseable, la UDU en el espacio sideral con un cable que uniese sus islas y llevándose consigo a Portugal y Andorra al éter sólo por joder, hace que se puedan generar intercambios con naciones secundarias o terciarias, -esto es, todas las que no son España según su cercanía- que propician reacciones poco deseables para el buen funcionamiento de la Patria.
Aquí hay que distinguir otro fenómeno atómico tan importante como el cainismo, y es la oposición entre dos cabezas que tiran del carro de la UDU. Por un lado están las necesarias, aquellas cabezas eternas, como reyes y dictadores, que empujan a España desde delante, sin que jamás se desvíe de la rectitud. Por otro lado están las cabezas contingentes, como los líderes democráticos, que empujan desde detrás y sí están sujetos a desviación, como se puede comprobar fácilmente con los carros de la compra del hipermercado. Ambas figuras son necesarias, pues una divinidad no se puede mover con sólo una, necesita toda esa fuerza cósmica.
Las cabezas contingentes, útiles pero más débiles, suelen influirse en demasía por el entorno, hasta el punto de querer compartir el Verbo ibérico con los terrenos circundantes, produciendo más relaciones de las que serían deseables con regiones que como hemos visto apenas sirven de caparazón. Una triste muestra reciente la tuvimos cuando Aznar, con los pies sobre la mesa al mejor estilo cortijero, quiso subir a la UDU al tren de la historia, sin saber que ese tren ya lo pilotaba por detrás, junto a su Majestad Juan Carlos por delante. Pagó caro, cómo no, ese error de timonel novato.
Ahora Zapatero, también lleno de un equivocado fervor patriótico, de la soberbia de la bandera, quiere que España suba de nuevo al tren de la historia. La cantinela de que la UDU perdió ese tren por no participar en las dos guerras mundiales se ha solidificado más que cualquier refrán del refranero. Ni Aznar ni Zapatero, cabezas contingentes, han comprendido que para que la garra de Dios funcione ha de contar con la destrucción de sus partículas entre sí, pero nunca de la injerencia de otros, de la interaccion con otros.
Sin más utilidad que el golpe en el pecho, que la exposición del poder, de la soberbia del patriotismo en naciones que lo son por la victoria de las armas (como todas), cumbres como las del G 8 constituyen un paseo de la propaganda al servicio de la izada de la bandera ante los demás. Y como cualquier exhibición de patriotismo exacerbado se producen por oposición. “Estamos aquí, somos nosotros, vosotros quedáis fuera”. La generalidad de temas que tratan y la ausencia real de medidas no importan, se trata de desplegar la cola de pavo real.
Si Aznar, como corresponde con su carácter y su partido, trató de subirse al carro de la historia con maneras de terrateniente, pues sólo le faltó poner una cabeza de ciervo en la pared, Zapatero lo hace con maneras de suave socialista, con su buen rollo de escolar. “Quiero ir mami, pero no me dejan, que quiero ir. Y si no voy la culpa es de ese, de Peloto”. Ambas actitudes sin embargo, la del derechoso con los pies encima de la mesa a punto de llamar al limpiabotas con un silbido y las del alumno aplicado y apocado que suplica que le dejen jugar, se corresponden con el mismo complejo patriótico, con la mezcla de orgullo y soberbia que vertebran el espíritu de las naciones, con el objeto de participar del Nosotros y dejar la liga del Vosotros.
Ah, la España que no se subió al carro de la historia por un motivo tan triste como no participar en las dos guerras mundiales. Estas cabezas contingentes de la UDU no entienden que no necesitamos muertes exteriores cuando el combustible español se alimenta de la sangre propia. Basta ya de patriotismos baratos y costruyamos de nuevo nuestro destino universal con una buena contienda interior, decidiendo los bandos a pares o nones.
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Comentario de HORUS (24/10/2008 12:53):
Don Alfredo MG,con harto dolor de mi corazon de pedernal, le comunico que esta es la entrada mas floja que he leido de vuecencia.
Para que se haga una idea, esta mas floja que el paquete de medidas sociales de Zerolo viendo a SALMA HAYEK.
“costruyamos de nuevo nuestro destino universal con una buena contienda interior, decidiendo los bandos a pares o nones. “No lo diga muy alto,que no sera por falta de ganas de ciertos patricios de todas las corrientes.
(Es lo que tiene no ir al frente,que animan mucho a los que van).
By HORUS a proud mangante.
PD:No es realmente mala,es que no esta a la altura de lo que voace escribe.
Comentario de asertus (24/10/2008 13:26):
Pena que España no esté tan en el “carro de la historia” como Suiza.., ah, que éstos no van y Krishner sí??? Pues eso es lo que merece la pena ir…
Saludos
Comentario de Karraspito for President (24/10/2008 17:21):
Creo que voy a dejar de leer LPD. Nunca he sido nada patriota pero cada vez que leo un artículo como éste siento como una llama inflamando mi pecho, un nudo que atenaza mi corazón con fervor ejpañó y siento cómo mis poros rezuman orgullo patrio al saberme integrante de una raza diferente, qué digo diferente, especial, elegida, divina, faro, luz y guía no ya de Occidente sino del Universo entero, y me estoy empezando a preocupar, la verdad. ¿Tendrá algo que ver el hecho de morar en uno de los países más infames de Europa? ¿Es grave, Doctor? Pues eso, que básicamente le doy la razón a Asertus, que se metan la cumbre por donde amargan los pepinos, expresión de gran belleza semántica, por otro lado.
Por cierto, #2, ¿quién es Krishner, el gurú espiritual de la secta de los Hare Krishner, o es que ya andamos otra vez con la dislexia a cuestas? Porque el argentino se llama Kirshner…
Comentario de jordimercado (27/10/2008 17:08):
España nunca ha estado subida en el carro de la historia del capitalismo. En la crisis del 1929, Primo de Rivera, el de la dictablanda, aplicó para paliar, y sin saberlo, las teorias Keynesianas, ramificando la red de ferrocarriles y carreteras del estado español, por lo que pudimos sortear la crisis que otros estados estaba afectando, gracias a dos factores: 1. Los reditos que quedaban en las arcas de la venta de bienes de primera necesidad durante la guerra y la posguerra de la IGM; y, 2. el desconocimiento por parte de la población, al vivir esta en una eterna crisis, que España estaba en esta situación. Lo más relevante fue el cambio del patrón oro.
Ahora, que el presidente del Gobierno esté o no en la cumbre, no va a suponer ningún cambio de relevancia, más que el ahorro a las cuentas del Estado de unos cuantos miles de euros que no gastaremos en esas tonterías. Además, debemos tener en cuenta, no perder esto de vista, que en España la crisis es más grave por dos factores, principalmente: 1. La crisis internacional, ya gritada a los cuatro vientos, tanto en el sentido financiero como de materias primas y 2., y más importante, la crisis nacional, que parece ser que los grandes medios, y el propio gobierno de la nación están intentando englobar en la primera, cuando está lleva más tiempo incubándose en el territorio y nada tiene que ver con la internacional (me van a decir que es culpa de los USA que los salarios de los españoles no hayan crecido en la media de los precios reales, que el precio de la vivienda se haya hinchado de tal manera, y que la demanda de vivienda en el interior haya desaparecido mientras que la oferta continúa disparada). Tal vez el sr. Zapatero culpe a los USA, o a la crisis internacional, que mientras la demografia española ha subido en los últimos años, y gracias a la inmigracion llegada (tanto legal como ilegal) cerca de seis millones, se han construido más de nueve millones de nuevas viviendas en el mismo periodo…
Comentario de danniel (28/10/2008 13:31):
Me acuerdo de lo que dijo Rubalcaba cuando la del voto-estafa de la “Constitucion (?) Europea” preguntando si era mejor ser como Suecia, país rico pero que no tenía peso internacional…
A mi tampoco me gustaría tener ningún peso político si a cambio tengo un salario base de más de 2000 euros y además vivo rodeado de Suecas.
Que ganas de bajarse los pantalones con tal de hacerse la foto.
Comentario de Berengario (28/10/2008 14:51):
España es rica, lo suficiente para dedicarnos a estos debates, pero no tanto, ni por tanto tiempo, para que su peso internacional satisfaga las ansias de grandeza de su identidad. De ahí las referencias al “mejor” sistema financiero nacional del mundo ante una cumbre que busvca cambiarlo de raíz globalmente. Curiosamante, las ayudas estatales (15% del enomre PIB patrio, justo por detrás del G-7 si ignoramos el PPA del “sorpasso”) serán opacas: se teme perder la ventaja comparativa en esta carrera de deslealtades intergubernamentales. Buen artículo, por ende, don Alfredo.
Comentario de lluis (30/10/2008 09:36):
Lo que me gustaría saber es qué criterios aplican para decir que España es la octava economía del mundo.
¿Se basan en el PIB total? Entonces, dejando de lado a los 7 grandes, no sé si antes que España van países como China o la India.
Si se base en la renta per cápita, es evidente que la China y la India siguen detrás de España, pero por delante pasarían países como Holanda, Suecia, Suiza o los Emiratos Árabes.
¿Producción industrial? Al paso que vamos, en otro lustro incluso las banderillas que compran los turistas en las Ramblas se fabricarán en Taiwan o Rumanía.
Eso si, si se consideran las ínfulas de Zapatero y su antecesor, al estilo del “más vale honra sin barcos”, entramos perfectamente.