Fernando Fernán-Gómez
El fallecimiento de Fernando Fernán-Gómez nos hace enfrentarnos a uno de los artistas más singulares y complejos de la cultura española, y uno de los más incomprendidos, tal vez por poseer una extensísima obra en los más diversos frentes culturales, desde el cine a la literatura, pasando por el teatro o la televisión. Es cierto que Fernán-Gómez recibió muchos premios y homenajes en vida, si bien su figura artística adoleció de un cierto descuido dada su continua presencia en el cine y la televisión, merced a una infatigable trayectoria. En su caso, su continua presencia en los medios le perjudicó a la hora de ser tomado totalmente en serio. Este cierto distanciamiento hacia lo que representa Fernán-Gómez quedó establecido de una manera muy clara cuando los medios de comunicación se burlaron hasta la saciedad de su persona, a cuenta de unas imágenes en que el fallecido artista le espetaba un sonoro “¡A la mierda!” a un pesado caza-autógrafos. Así se la gastan los medios de comunicación, incapaces de hacer un perfil mínimamente serio de uno de los cineastas más importantes de nuestro cine, y muy hábiles a la hora de la categorización simplona, falsa y burlesca.
La muerte de Fernán-Gómez nos deja, en primer lugar, un poso sentimental, puesto que, lo queramos o no, es una personalidad que nos ha ido acompañando en las vicisitudes del proyecto de creación de una identidad cultural desde los siniestros años del tardofranquismo. Fernán-Gómez ha sido, por ejemplo, el mejor Quijote que hemos visto (bueno, que hemos oído), ya que su voz en la serie de dibujos animados sobraba para que le identificásemos con el personaje cervantino, por encima de otras representaciones como la de Fernando Rey. Pero también ha sido el que, en una posición de outsider, ha llevado a cabo el proyecto más decidido de recuperación cultural de la tradición española, desde unos ejes de modernidad.
Como su obra es mucho más extensa de lo que podemos reflejar aquí, únicamente señalaremos unos poquísimos ejemplos de lo que indicamos. En primer lugar, su carrera de actor cinematográfico, tal vez su vertiente más conocida. Actor en más de doscientas películas, su presencia es muy poderosa en una serie de películas de un determinado cine de autor español en el que destaca El espíritu de la colmena (1973), de Víctor Erice. Este film abre un camino todavía inexplorado en el cine español, como es el de la reflexión de los aspectos más controvertidos de la política y la sociedad española desde una perspectiva de análisis que reivindica un lenguaje cinematográfico propio para que este análisis tenga validez. El personaje de Fernando en la película es un científico republicano atrapado en el silencioso y opresivo mundo de los primeros años del franquismo que, al final, y tras contemplar el viaje iniciático de su hija, planteará una ruptura de esta monotonía hacia el conocimiento, hacia la salida de la colmena en la que se encuentra encerrado. La participación de Fernán-Gómez en la cinta de Erice le confiere a la película un significado añadido, puesto que el propio actor apostaría con su obra por esta salida del ensimismamiento de la cultura española. Su participación en un buen puñado de películas que constituyen un apartado singular en el cine español (El anacoreta o Gulliver, por ejemplo) dan fe de ello.
Es también en los últimos años del franquismo cuando Fernán-Gómez ofrece otro de sus productos más singulares, en este caso como realizador televisivo. Se trata de la serie El pícaro, protagonizada por él mismo y que adapta textos clásicos de la novela picaresca para relatarnos las aventuras de Lucas Trapaza, un pícaro ya entrado en años que vaga por los diversos caminos y villas de la España del siglo XVII. La serie, vista hoy en día, queda como una propuesta arriesgada e interesantísima de lo que pudo haber sido la televisión en nuestro país. En un momento en que diversos directores europeos experimentaban con las posibilidades del medio (Fassbinder, por poner un caso), Fernán-Gómez recurría a la tradición clásica de la picaresca no sólo para hacer una oportuna reflexión sobre el momento de decadencia moral que suponía el franquismo, sino también para trazar un modelo de programa televisivo útil en su relación con el espectador.
Por último, si hay una vertiente de la carrera de Fernán-Gómez tan importante como necesitada de un análisis global, ésa es la de cineasta. Con una trayectoria que va desde su singularidad en el Nuevo Cine Español (El extraño viaje, 1964) hasta la reflexión sobre el oficio del cómico y el actor (El viaje a ninguna parte, 1986, Lázaro de Tormes, 2001), su carrera abarca una serie de títulos excepcionales que constituyen en todo momento agudos contrapuntos a las sucesivas modas cinematográficas del momento. Una de las películas que mejor representa su vocación de artista que abre continuamente nuevos caminos expresivos partiendo de la tradición es una de sus obras más olvidadas: Pesadilla para un rico (1996). En ella, Fernán-Gómez rescataba una historia de Luis Alcoriza para construir una historia que jugaba con los mecanismos del humor propios de la cultura española, sin caer en la chabacanería ni en las pretensiones de comedia de altos vuelos.
Hay, evidentemente, muchos más Fernán-Gómez. Un artista que se mueve en todo momento entre la condición maldita de sus propuestas arriesgadas y el reconocimiento oficial de una trayectoria que nunca dejó de pensar en cuál era el sitio del actor, del cómico (así es como se define él mismo en su autobiografía, El tiempo amarillo) en un país que se encuentra en una constante encrucijada. Sin duda, su obra es una de las propuestas más fértiles que ha ofrecido un artista en el siglo XX. Porque muchos de los caminos se encuentran ya planteados en la producción de un artista único, singular y admirable.
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Comentario de Manolito (22/11/2007 10:20):
Es una gran pena saber que este gran hombre sera recordado hasta la saciedaz por ese arranque de mala leche. Y es que su mal caracter era un personaje que interpretaba para ocultar su gran timidez y quitarse de encima a pesados varios. Dijo una vez que de los cuatro que vivian en su casa, su perro era el que mas mala leche tenia, que incluso llego a morder a algun visitante, cosa que el nunca hizo, aunque no por falta de ganas.
Ademas de verlo en algunas de sus doscientas peliculas es imprescindible leer alguno de sus libros para darse cuenta del genio que era.
Y ya mas en la linea de esta páginadefinitiva… ¡¡¡LA VENGANZA DE DON MENDO EN LAS ESCUELAS YA MISMO!!!
“Hay que intentar que las grandes ideas parezcan pequeñas, superficiales, cotidianas.” Fernando Fernán Gómez
Comentario de qylicos (22/11/2007 13:17):
Totalmente de acuerdo en la cortedad de miras que demuestra todo aquel que sólo recuerda este gran personaje de nuestra cultura por un arranque de mala leche que en otros de sangre azul se celebra hasta la saciedad. Pero así somos, para bien o para mal.
Suscribo lo dicho por Manolito en cuanto a “La venganza de don Mendo”. Un poco más de humor no nos vendría mal.
Comentario de Rodríguez (22/11/2007 16:28):
Hola y enhorabuena por la página. Te dejas por resaltar la ayuda personal que siendo un actor joven, Gómez prestó a Jardiel Poncela, figura poco recordada en los medios pero de importancia máxima en las letras españolas. La relación de Fernán-Gómez con Jardiel fuñe mucho más allá de lo interpretativo y es motivo de estudio en el ámbito de las letras españolas contemporáneas.
Comentario de RDG (22/11/2007 17:33):
Me jode que en ningún informativo han dicho que era anarquista, y eso que sobre el ataud estaba desplegada la bandera rojinegra.
Comentario de LoKo (22/11/2007 22:05):
Requiescam in pace:
A un hombre que vivio una vida plena, que fue capaz de crecer y de desarrollarse todo lo que pudo, que se entrego con calidad humana a la dura tarea de expresarse por medio de las artes y las letras.
Cuantas veces lo habre visto, y siempre ha conseguido conmoverme, como cuando fue un truhan, entre otros muchos, en aquel bar de la oficina.
Adios Don Fernando, con un usted parte a nuestro bagaje cultural, un gran hombre mas y su obra. Nunca seran suficientes personas como usted en estos tiempos de ignorancia voluntaria que corren.
Mi mas sentido pesame a su familia, espero que perdure su legado.
De un muchacho que algo crecio gracias a usted.
Descanse en paz, amigo.
Comentario de Carlos (23/11/2007 09:58):
En varios artículos y reportajes televisivos que he visto con razón de la muerte de Fernando Fernán Gómez, he notado la ausencia de perspectiva respecto a la larguísima carrera de este hombre que parece verse reducida sin embargo a los últimos treinta y pocos años.
Quiero destacar y recomendar en este sentido, una serie de títulos en la filmografía de Fernando Fernán Gómez de los años 40 y 50 que me parecen geniales:
-El destino se disculpa (1945)
-Domingo de carnaval (1945)
-Vida en sombras (1948)
-El último caballo (1950)
-El inquilino (1957)
-La vida por delante (1958)
-La vida alrededor (1959)
Comentario de david (23/11/2007 11:00):
Enorme pérdida para el mediocre cine español. Mi película favorita suya es una joya de negrísimo humor completamente ignorada: “Siete mil días juntos”, de mediados de los 90. Veanla si pueden…
Comentario de tartamundos trotamudo (23/11/2007 11:23):
Se va un grande, sin duda.
Y donde se ponga un “A la mierda!!!” que se quiten todos los “¿Por qué no te callas?”
Comentario de bilán (23/11/2007 13:41):
Totalmente de acuerdo con tu comentario sobre la serie “El pícaro”. Una de las pocas series con valor que se han hecho en este pais. Qué gran tipo.
Comentario de Jose Manuel (25/11/2007 00:49):
El extraño viaje es sin duda una de las mejores películas de la historia del cine español. Una gran perdida.
Comentario de Jose Manuel (25/11/2007 11:37):
Por cierto, es verdad lo de la bandera anarquista. Si hubiera puesto la del Atlético de Madrid nos habríamos cansado de escucharlo.
Comentario de Pepiño (26/11/2007 15:14):
A proposito, a lo mejor habeis oido al insultado caza autografos refiriendose al incidente con Fernan-Gomez:”Se puso hecho un obelisco (sic)”, ha recordado estos dias.
Comentario de DKLLHHOL (27/11/2007 16:16):
Es el pan de cada día, no obstante, ésto que estamos viendo.
Cuando nos hemos adaptado a una cultura que ya casi no es nuestra, pues está impregnada, salpicada de ideas y formalismos que, a veces, rayan la estupidez, somos más consumistas, estamos de continua expansión por los métodos del sarcasmo y el insulto reflejados en dicha cultura de la descomunicación, cuando hasta nuestro congreso parece un circo para el que tendrían que darnos entradas a todos, porque sólo se diferencia de los abominables productos de prensa “rosa”( los ingleses la denominan amarilla, mas acertada por su acidez, mordacidad y falta de escrúpulos);
cuando todo ésto es como es, no es de extrañar la insana mala fé de éstos personajillos que se hacen llamar reporteros de medios “respetables” que se ceba en personalidades que tienen, o han tenido en éste caso, por desgracia, muchísimo que enseñarnos. Hay que reírse, claro que sí, pero también hay que saber sert serio y equilibrar la balanza para ser justos en nuestros juicios hacia los demás.
Es una lástima, una verdadera lástima, que personalidades tan brillantes como Fernándo Fernán Gómez queden a la altura de “hombre que chochea” porque hizo lo que todos, con más o menos edad, hubiesemos hecho, lo reconozcamos o no, ante la impertinencia insoportable de gente que se ciñe al “respeto por su persona” cuando les viene en gana y se sienten insultados, la hipocresía de siempre.
Seguramente, si hubiese hecho lo mismo pero con menos edad lo habrían tachado de rebelde y de antipático, como mucho, pero los miserables carroñeros de la vida hacen lo mismo que sus homónimos animales: ir a por la presa más vieja, enferma y, patéticamente, si está muerta mejor que mejor porque entonces no hay resistencia.
Sin palabras, salvo de indignación, lo que se ha hecho con ésta gran personalidad de nuestra verdadera y, mal que le pese a algunos progres desfasados, castiza cultura.
DKLLHHOL
Comentario de de ventre (29/11/2007 18:37):
me encantaba Fernando Fernán Gómez. con el tiempo fui descubriendo que aquel tipo tan gracioso no sólo era un magnífico actor todoterreno capaz de conmover en cualquier papel, sino también un gran director de cine y un apasionado de la literatura.
pero todo eso ya se ha dicho de sobra en uno y mil sitios, así que dejadme que ahora haga memoria de aquel gracioso de tropocientas películas españolas de, casi siempre, infumable calidad. acompañado de una banda de secundarios impagables, la presencia de fernando fernán gómez me llevaba a la carcajada en brevísimos instantes.
y, demonios, qué malas eran algunas de esas películas. dos momentos inolvidables, dos:
– “el fenómeno” f.f.g. en el papel de catedrático centroeuropeo de filosofía, metafísica y noséquemás es confundido a su llegada a España con el nuevo delantero del Real Madrid. la película reúne los habituales malentendidos totalmente previsibles y una trama de espías rojos y malísimos. f.f.g. consigue poner mil caras diferentes de pasmo hasta llegar al final. te meas chaval.
– “un vampiro para dos”, ríanse uds. de muchachada nui. ed wood se avergonzaría de este film. jose luis lopez vazques y gracita morales emigran a transilvania para trabajar de criados de . . . UN CONDE! f.f.g en el papel de Vlad el Empalador. festival del humor, con un murciélago volanta al que se le ve el hilo y una escena en la que el temible nosferatu se emborracha de cariñena por error y el trío protagonista se hermana al entonar “transilvania, patria querida”.
viva cine de barrio y vayanse ud. a la mierda!
j
Comentario de Bah (30/11/2007 18:17):
El otro día pusieron por el canal de pago del Imperio del Monopolio una película de David Trueba que es básicamente una larga entrevista con Fernando Fernán Gómez entrelazada con imágenes de su vida y sus películas. No recuerdo el título, pero no debe tener más de dos años.
La verdad es que me llamó mucho la atención la personalidad de FFG, no porque demostrase cualidades especiales a lo largo de la cinta o diese muestras de una genialidad epatante (más bien al contrario, en ocasiones hacía comentarios de la realidad algo ingenuos)sino por su cruda sinceridad. En fin, asumía con naturalidad cosas que quizá hacemos y pensamos todos pero que la mayoría solemos maquillar.
Entre otras cosas hablaba de su anarquismo, sobre el que vino a decir que en su casoera una cosa más de teoría que de praxis. De hecho afirmaba que lo único de lo que le quedaba algún remordimiento era de no haber llevado una vida consecuente con estas ideas.
También afirmaba que durante el franquismo él no se planteaba si Franco era apropiado o no, necesario o innecesario. Hay que agradecerle en este punto que sea de los pocos personajes públicos españoles que no se subiesen al carro del “yoluchecontrafranco” a toro pasado.
Respecto a su antipatía decía que çel mismo se habñia preocupado de extender esta imagen al comprender que era la mejor forma de evitar a los pesados inoportunos.
Y sobre las mujeres, decía que él sólo se enamoraba de una mujer cuando estaba de buen ver, y si había que elegir entre dos la que mejor estuviese, coronado con un (y cito de memoria) “Estoy convencido de que una mujer y un hombre pueden ser amigos, siempre y cuando ese hombre no sea yo”
Tambiéh hacía algunas refelxiones interesantes en la medida que venían de un hombre más que experimentado sobre el poder y los que manejan el destino de la gente y sobre el signifcado del éxito en España.
Comentario de Macris (11/12/2007 11:01):
La película en cuestión se titula “La silla de Fernando”.