Orgulloso de ser español
Mientras en España preparamos la Fiesta Nacional y los taxistas que conservan el tradicional Seat 124 con estampitas de San Cristóbal y el emblemático “Ser español, un título” comienzan a modernizarse y a poner, junto al fondo de nuestra querida enseña rojigualda, una efigie de Mariano Rajoy saludando a los patriotas, sonriendo íntimamente satisfecho por pertenecer a tan acrisolada raza, los del Gobierno siguen a su bola. En concreto, gastando dinero de todos a manos llenas con diversas iniciativas, entre las que se incluyen, en sustitución de las avalanchas de publicidad a toda página de “El Gobierno cumple”, una campaña sobre quienes invaden la patria con el sugerente enunciado de “Con la integración de los inmigrantes todos ganamos” y unos dibujitos que pretenden significar cuánto buen rollito hay con este tema entre todos, porque cuidan a nuestros ancianos a buen precio, gastan algo de dinerillo, son una buena opción como pareja e, incluso, pueden trabajar en la hostelería y la construcción, contribuyendo a dar más lustre a nuestra economía y sus innovaciones productos, envidia de todo el orbe.
Probablemente analizar la víspera del antaño denominado como “Día de la Raza” (para que luego digan que nuestra democracia no ha ido eliminando las tradiciones de exaltación franquista, ¿acaso mejor prueba de la falsedad de esta acusación que el hecho de que incluso se le haya cambiado el nombre a la ahora denominada Fiesta Nacional-Orgulloso de ser español?) cuestiones relacionadas con los inmigrantes sea visto como algo de mal gusto. Y con razón. Es poner de manifiesto que esa pobre gente, a sus muchas desgracias, une la de no pertenecer a la Raza. Pero, dado que el nombre oficial de la cosa es, en estos momentos, Fiesta Nacional, quizá no huelgue señalar que esa gente, pobrecitos, tampoco son Nación. Porque Nación, como le señaló el Presidente Rodríguez Zapatero a un inmigrante que con un español mucho mejor que el de nuestros compatriotas y una pertinencia democrática en la pregunta mucho más acusada que la orgía de reivindicaciones de pandereta que enmarcaron las cuestiones del resto de participantes en el programa, somos los puros. Esa gente que lleva aquí años trabajando, pagando impuestos y todo lo demás, son útiles, sí, ya se sabe, “con la integración de los inmigrantes ganamos todos”, pero que tampoco se suban a la parra y empiecen a pedir cosas como demasiados derechos de ciudadanía. De manera que, orgullosos de ser nación, orgullosos de ser españoles y, sobre todo, afortunados porque nos dejen serlo, en comparación a quienes comparten nuestros deberes pero no nuestros derechos, no puedo evitar referirme al asunto de la campaña del Gobierno.
El tema de que con la integración ganamos todos, de que la inmigración es rentable económicamente, de que gracias a ella el país crece, de que los inmigrantes son responsables de más creación de riqueza y que eso a todos nos conviene, esto es, el leit-motiv de las políticas de “sensibilización” que nuestros poderes públicos y partidos políticos realizan en torno a la cuestión, comparte dos características que pueden declararse con la soltura y sencillez que permite analizar las cuestiones simples:
– En primer lugar, se trata de un argumento asqueroso, de una razón éticamente más que cuestionable. ¿Qué pasa, que si no fuera bueno para la economía en su conjunto no habría que aceptar a los inmigrantes sino tirarlos al mar, dado que esto es más barato, sencillo y eficiente que repatriarlos en avión? Como se ha dicho toda la vida, incluso entre economistas, one should not do well when doing good. Los beneficios de la inmigración pueden ser tenidos por muchos, de integración cultural, de aportes de personas con iniciativa y esperanza, etc. pero nada tienen que ver, o no deberían tener demasiado que ver con el mero respeto al derecho básico de todo ser humano a buscarse una vida lo mejor posible y a su gusto siempre y cuando respete las normas de convivencia. Si España puede acoger inmigrantes, es bueno que se haga, porque es lo justo. Incluso, si no pudiera, a lo mejor también. De hecho, suele echarse de menos a los apóstoles de la “mano invisible” en materia de flujos migratorios ya que, en ausencia de fronteras, ¿acaso no se lograría un equilibrio “de mercado” por sí mismo? Las gentes que cumplen la ley, vienen a España y trabajan y viven aquí honradamente no tienen que demostrar que “nos rentan”, tienen todo el derecho del mundo a estar aquí, aunque nos cuesten dinero, oiga. Y deberíamos, además, dicho sea de paso, de estar mucho más legitimados para exigirles integración y respeto a nuestros valores sociales básicos. Ocurre que hacer eso es precisamente integrar con todas las consecuencias y sólo es posible si, por nuestra parte, se cumple y se reconoce el derecho de ciudadanía a quienes viven, trabajan y están arraigados aquí. A ver cómo le dices a alguien a quien no le dejas votar a su alcalde que luego tiene que respetar las decisiones que entre todos (pero no ellos) tomamos sobre cómo se han de usar los parques públicos, por ejemplo. A ver con qué cara, a ver con qué legitimidad. Parece que, de momento, la única manera que a muchos se les ocurre para seguir con este estribillo, sin sentirse avergonzados, sigue siendo la de apelar a la Raza. Pero, para cerrar la digresión, a mí ya no me alcanza a entender cómo es posible que esta etérea explicación no sea también de lo más ridícula y risible.
– En segundo lugar, hay muchos motivos para pensar que el argumento, bien es mentira podrida, bien refleja una verdad que, lejos de ser algo bueno, es de lo más inquietante. Por supuesto me refiero al argumento de que “con la integración de los inmigrantes todos ganamos”. Para llevar la cosa a sus extremos, incluso, podría el Ministerio haber añadido que, con la ilegal, también. Esta es una juerga para los sentidos donde todo vale. Desde un punto de vista, al menos sí es verdad: el de poder disponer de quienes se encarguen de hacer ciertos trabajos, duros, pesados, mal pagados, sin cobertura social en muchos casos, que ya casi nadie se ve en la obligación de tener que aceptar si forma parte de la Raza. Si lo que quiere decir el Ministerio es esto, en efecto, no le falta razón. Todos ganamos. Nos salen algo menos caras las casas gracias a que palman muchos inmigrantes sin papeles, sin preparación, sin medidas de seguridad. Nos sale mucho más barato cuidar a los abuelos con gentes muchas veces en condiciones de semi-esclavitud. Eso sí, ganan sobre todo los promotores del sector de la construcción, ahorrándose salarios y cuotas a la seguridad social, o los grandes terratenientes del agro español, o las familias que desean a toda costa tener “internas” y que no hace mucho lloraban por los rincones, porque, hay que ver, cómo está el servicio. Pero tampoco vamos a negar que de todo esto, sí, indirectamente, nos beneficiamos todos.
Ahora bien, si de lo que se trata es de hacer creer a la peña que, gracias a los inmigrantes, hay más dinero público para hacer inversiones y mejorar servicios, gracias a la actividad económica que generan se recaudan más impuestos, gracias a todo lo que “se mueve” como consecuencia de su trabajo, todos salimos ganando, el Estado recauda más y puede mejorar las prestaciones, un mínimo de sentido común tendría que poner sobre aviso de que algo está fallando. Ya digo, o es mentira podrida o es una verdad ciertamente siniestra.
Excluyamos la cuestión de la Seguridad Social, donde cualquier inmigrante afiliado, en estos momentos, ingresa de media más de lo que recibe. Es normal, están en edad de trabajar y producir, vienen aquí a eso. Pero, ¿acaso es que la alegría con la que vemos cómo cotizan y lo poco que luego gastan no se ve contrapesada por los negros nubarrones que supone la constatación de que, en el futuro, todas estas cotizaciones están llamadas a ser prestaciones? Salvo que el Estado español tenga un plan secreto para no pagarlas en el futuro, la verdad es que esta inyección de pasta a cargo de inmigrantes a las arcas del sistema habría de generar más preocupación que alegría, pensando en el medio y largo plazo. De hecho, cuando se trata de españoles, es lo que ocurre, que todos miramos con preocupación que haya cotizantes actuales cuyo reemplazo futuro no esté demasiado claro, dado que todo lo que cotizan generará en el futuro más prestaciones de lo que en su momento aportaron. Así está el sistema, así funciona para los inmigrantes (también), luego no hay que alegrarse demasiado en lo que respecta a la Seguridad Social.
Respecto del resto de “beneficios” de los inmigrantes se repite desde hace mucho que en términos globales permiten al Estado ingresar más de lo que gasta en ellos. Ya digo que, una de tres; o es mentira y es mera argucia para tratar de convencer a la ciudadanía de que no hay que sacar los bates de beisbol a la calle, de momento, porque es como ganado en plena fase productiva; o se trata sólo de esos beneficios para la sociedad que consiste en tener esclavillos mal pagados y con pocos derechos; o es verdad.
De las dos primeras opciones mejor no hablar demasiado, porque son bastante repugnantes. Vamos a darnos un voto de confianza como españoles, orgullosos que estamos de serlo, y pensar que lo que nos dicen economistas y políticos de todo signo es verdad. Porque lo más siniestro de todo ello es que a lo mejor lo es. ¿Qué significaría que así sea?
Básicamente que el hecho de que haya unos tíos trabajando, en un número relavante sin contrato (sin pagar SS ni impuestos directos), y en general con unos sueldos y condiciones que los sitúan en lo más bajo de la escala social y económica, dado cómo está organizado impositivamente el país y la forma de prestar los servicios públicos, va y resulta que es beneficioso en términos generales para “todos” (obviamente, este “todos” hay que entender que se refiere a los que no somos inmigrantes, que ya suficientemente se benefician de que les dejemos codearse con la Raza y vivir aquí).
O sea, si no lo entiendo mal, que el trabajo y la aparición masiva de personas en las escalas bajas de renta, con situaciones conflictivas sociales y económicas que las harían potencialmente más acreedoras del uso y disfrute de servicios públicos asistenciales, así como de un uso más intensivo de servicios públicos como la sanidad o la educación (donde las clases más pudientes recurren a alternativas privadas), lejos de suponer un problema para los servicios públicos o la inversión en infraestructuras (aunando menores ingresos per cápita a una mayor utilización) va y resulta que son una bendición.
Como es evidente, la cuenta sólo puede salir bien si, de media, los inmigrantes tienen un balance entre lo que ingresan y lo que gastan más beneficioso para las arcas públicas del balance que tenemos el resto de españoles de media. Sólo en ese caso podemos hablar de que, de verdad, los servicios públicos y las posibilidades de inversión son mejores con la inmigración que sin ella.
Dado que parece ser, según dice todo el mundo, que justamente esto es lo que ocurre, hemos de concluir que tenemos montada la paraeta para que las clases bajas financien los servicios de las clases altas y bajas. Ésa es la siniestra conclusión que inevitablemente se deduce de todo lo que nos cuentan, como sea verdad. Y si a Ustedes les da igual, porque son orgullosos españoles, piensen que a los inmigrantes no se les pone en esa situación, usualmente, de manera directa y abiertamente discriminatoria, sino gracias a mil y una estructuras y formas de montar el asunto (piénsese en la Universidad pública prácticamente gratuita para las clases medias financiada por las trabajadoras, a modo de ejemplo) que, sutilmente, provocan este alucinante trasvase de rentas. Que perjudica también, por ello, a todos los españoles de rentas bajas.
Que en España tenemos un modelo de solidaridad territorial consistente en que entre todos se financia preferentemente a las regiones más ricas del país (Navarra, País Vasco y Madrid, regiones ricas que no sólo no contribuyen a la solidaridad interregional sino que reciben las tres más de lo que les toca) es algo sabido y una particularidad alucinante de nuestro modelo de solidaridad inversa. Es una desgracia, que explica muchos de los problemas de convivencia que tenemos, pero a estas alturas casi lo habíamos asumido. Que, además, teníamos un sistema de transferencia de rentas de las clases trabajadoras a la clase media y de expolio más o menos organizado a cargo de las elites sociales y económicas del país era una triste sospecha que muchos albergábamos. Que, con tanta tranquilidad, sea el propio Estado, sea el propio stablishment, el que reconozca cómo beneficia a las clases medias que haya más gentes que paguen impuestos (aunque sea a cambio de recibir todos los servicios que en teoría les corresponden por derecho) en la parte baja de la escala de ingresos, es algo sencillamente inaudito y que pone los pelos de punta.
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Comentario de LARdT (11/10/2007 16:14):
Propongo que de ahora en adelante, la “pagina definitiva” utilice la grafía más apropiada para el contexto, sustituyendo “espanol” por “ep-pañol”
Comentario de billete de ida (11/10/2007 16:44):
(((queremos que vuelva Low Fare, Andrés)))
Comentario de Gabriel (12/10/2007 00:16):
Tengo la impresión de que tu razonamiento cae en algo muy parecido a la falacia de la suma cero (http://en.wikipedia.org/wiki/Zero-sum). Tu razonamiento es, me parece, el siguiente: si los españoles nos beneficiamos de los inmigrantes, es porque ellos pierden en la misma proporción. Si ganamos es porque nos dan más de lo que nos cuestan en sueldos y servicios públicos, porque les estamos pagando menos de lo que les pagamos a los españoles, luego nos estamamos aprovechando de ellos, los estamos explotando. Y eso no tiene por qué ser necesariamente así. Es posible (al menos, teóricamente) que la emigración cree tanta riqueza que nosotros obtengamos un beneficio y, además, podamos pagarles (no quiero decir que lo hagamos, claro) los mismos sueldos e incluso más servicios públicos que a los españoles. Puede que ocurran las cosas como tú dices, pero puede que no. Es posible que ésta no sea una situación de suma cero, sino una de suma no nula.
En cualquier caso, confieso que inicialmente la argumentación me ha impactado. Extraordinariamente sagaz.
Por lo demás, también me llama mucho la atención la postura que suelen adoptar en estos temas la mayoría de los apóstoles del mercado libre. Aunque, no te creas, hay algunos consecuentes.
Un abrazo
Comentario de Álvaro (12/10/2007 01:51):
Me gustaría saber quiénes somos “nosotros”. Echo de menos un desglose de quiénes se benefician y a quiénes perjudica. Para ser claramente marxista: hay barrios que se han visto degradados por la inmigración, y en ellos no viven quienes más se benefician de ella. No al nosotros a estas alturas de la vida.
Comentario de Manu (12/10/2007 15:39):
Buena, Álvaro.
Comentario de l.g. (12/10/2007 15:59):
En cualquier caso, en este tipo de cuestiones al final casi prefiero las argumentaciones de la derecha (los inmigrantes suben la tasa de delincuencia, empeoran los servicios públicos,…); por lo menos este tipo de argumentos son directamente racistas. Los de la izquierda guay, además de racistas en el fondo, son hipócritas (sí a la inmigración porque salimos ganando).
Comentario de Ksiaze (12/10/2007 19:36):
Además, a diferencia de los “argumentos de la izquierda”, los “argumentos de la derecha” son verdad, lo cual, aunque devaluado, también es un aspecto a tener en cuenta.
Comentario de Mar (12/10/2007 22:04):
Yo veo en este artículo una chaladura tuya.
A los ciudadanos españoles, y franceses, italianos, ingleses, alemanes, noruegos… , se nos orienta desde que nacemos para convertirnos en seres productivos y económicamente aptos. Y al hacernos adultos nuestra integración en la sociedad depende sobre todo de la consecución de ese objetivo o no.
Tanto produces, tanto valor social tienes, y el que no trabaja y no produce suele ser considerado un subproducto social, así que un aplauso para el anuncio incluso con tu interpretación.
Sí que coincido contigo en las quejas por el escaso reconocimiento a los inmigrantes de derechos de ciudadanía y por lo precario de sus condiciones laborales y salariales. Y en lo de que las clases bajas sostienen a las medias y éstas a las altas…, lo de la supresión del Impuesto de Patrimonio en la Comunidad de Madrid abrió tímidamente ese debate que no se trata en los medios de comunicación.
Comentario de Mauricio (12/10/2007 22:46):
Recientemente leí un caso sobre la problemática que se están encontrando en Francia con la “poligamia”. De forma resumida:
La mayoría de los inmigrantes musulmanes provenientes del África negra, tienen 4 esposas en sus países de origen. En nombre del reagrupamiento familiar se traen las cuatro con sus respectivos hijos, pero solo una puede convertirse en legal en Francia. En cualquier caso las otras 3 reciben ayudas por ser madres solteras y tener más de 2 hijos. Estamos hablando de tipos que tienes hasta 21 hijos. Que además recibirán enseñanza gratuita, atención médica gratuita, etc., y sin duda el pater familias hará un trabajo, si es que lo encuentra, que ningún francés quiere realizar pero que teóricamente se ha de hacer, y contribuirá a la caja común o timo piramidal de la seguridad social.
Ala, a cuadrar el círculo o podemos seguir discutiendo sin son galgos o podencos, un problema de derechas o izquierdas, arriba o abajo, elegante pero deportivo….
Por cierto el 12 de Octubre, el Día de la Raza surge a propuesta de Hipolito de Irigoyen en 1912 a la sazón presidente de la Argentina, para conmemorar tan magna fecha. Rápidamente fue adaptado por otros países de Iberoamérica y por España. A día de hoy sigue siendo fiesta nacional en la Argentina y con ese nombre; al igual que en otros países de Iberoamérica. ¿Será que son unos franquistas de mierda como los españolazos?.
Suerte ha tenido de nacer en Valencia, que si no le veía quemando contenedores en el casco viejo de Bilbao o fotos del Rey en Gerona…, bueno visto así podría haber nacido en Francia y poder despreciar al resto del mundo sin sentirse un tipo extraño.
Comentario de Belisario (12/10/2007 23:17):
Yo francamente creo, que los inmigrantes están dentro del país; por una argumento muy simple: AL ESTADO LE INTERESA. Son un coloide de razones, y creo que enunciarlas todas sería imposible.
Entre las mas obvias, se cuentan: la mano de obra barata o con condiciones esclavistas, la posibilidad de vejarlos al máximo, debido a su falta de preparación, su situación de desprotección. Su tasa de natalidad, que equilibra la nuestra, etc, etc.
Porque seamos honestos, en pleno siglo XXI, si nos proponemos vigilar una frontera, y evitar que entren en avalancha; lo podemos lograr, pues hay tecnología suficiente para ello. Bien vía satélite (por mar o tierra), o en un aeropuerto, lo que es todavía mas fácil. Alguno se colaría seguramente, pero no en centenares.
El problema, es que estos “estados del bienestar”, necesitan pringados que trabajen por los demás, y eso el español para bien o para mal, ha dejado de hacerlo, hace más de una década. Son cosas de la macroeconomía.
Es más; estoy seguro de que si, por arte de magia un presidente del gobierno (el que fuese) pudiera enviarlos de vuelta a sus países, y evitar su regreso. Mas de un empresario, clamaría a gritos en favor de “los pobrecitos”
Comentario de Oscar (13/10/2007 04:02):
A pesar de que generalmente suelo estar de acuerdo con lo que escribes, creo, sinceramente, que te has pasado un poco con la (auto)crítica. Respecto al tema de la campaña del Gobierno, no veo qué hay de malo en ello. Afirmas que es “un argumento asqueroso” y “éticamente más que cuestionable”. Supongo que opinarías lo mismo si apareciera una campaña de la Agencia Tributaria avisando de que, si no pagas los impuestos, se te va a caer el pelo. Ya sé que hay que pagar impuestos porque es lo justo, y que hay que respetar a los inmigrantes porque se merecen ese respeto. Yo también me he leído a Kant, y distingo entre las acciones que se realizan conforme al deber y las que se realizan por deber, pero desgraciadamente hay mucha gente que también necesita otro tipo de argumentos, y no creo que esté de más recordarles que la llegada de inmigrantes, de hecho, nos beneficia. Que además haya gente que no necesita estos argumentos, y respetaría a los inmigrantes aunque no ganara nada con ello, y pagaría sus impuestos aunque no le fueran a meter en el trullo, pues mejor que mejor. Ellos no necesitan que se hagan este tipo de campañas. Esta, en concreto, no iría dirigida a ellos.
En cuanto al argumento de que “si nos beneficia que vengan, debe de ser porque los explotamos”, tampoco me convence. Ya han comentado más arriba lo de la falacia de la suma cero, que creo que es perfectamente aplicable. Por otra parte, es de suponer que los emigrantes no son tontos, y si vienen a España es porque las expectativas de mejorar aquí su nivel de vida tienen alguna base. No creo que nadie decida abandonar su país para vivir peor. Por supuesto, también hay innumerables casos de abusos y explotación, pero sugerir que SÓLO si ellos pierden ganamos nosotros, me parece falso e injusto.
Finalmente, tampoco he entendido el comentario acerca de “la Universidad pública prácticamente gratuita para las clases medias financiada por las trabajadoras”. Nunca como ahora la Universidad ha sido más accesible a las clases trabajadoras, y nunca las posibilidades de promoción social, laboral y personal han estado al alcance de tanta gente; que, a pesar de todo, quienes tienen más renta tienen más facilidades para acceder a la Universidad y a cualquier otro sitio, pues sí, mire usted. Pero supongo que la alternativa no es que la Universidad no sea financiada por nadie, para que las clases trabajadoras y las medias no accedan, que así sale más barato. Digo yo.
Un saludo.
Comentario de Osoario (13/10/2007 16:14):
“La mayoría de los inmigrantes musulmanes provenientes del África negra, tienen 4 esposas en sus países de origen.”
Es un chiste, ¿no?
Si no lo es, ¿podrías dar alguna fuente que avale esto?
Comentario de Otto von Bismarck (14/10/2007 13:40):
Güenas.
La respuesta más generalizada que se da en los gobiernos del magreb cuando se les pregunta por qué no persiguen el fenómeno de las pateras viene a ser esta:
-En mi país son parados y en el suyo son fuente de divisas.
Ya está bien de azotarnos por usar a los inmigrantes para hacer lo que nosotros no queremos. Antonio Escohotado lo expresó muy bien en una entrevista. Nos guste o no, aquí no caben todos los pobres del mundo. Y ya de paso añado esto:(http://www.tendencias21.net/Un-modelo-matematico-anticipa-donde-surgira-la-violencia-multicultural_a1818.html) ¿creen ustedes que nuestro modelo de integración funciona?
A mi juicio el debate debería centrarse en todas las cortapisas que ponemos de forma consciente o inconsciente para que esos países no se desarrollen y que les obligan a emigrar. Para nuestros países esto puede ser un pan para hoy y hambre para mañana. Y tenemos todo el derecho a mirar por nuestros intereses. Y si no, miren a los pobres catalanes y vascos que no pueden independizarse por culpa de los okupas de restoespaña, angelicos…
Comentario de Demócrito (14/10/2007 20:02):
Creo que la confusión respecto a los beneficios, o todo lo contrario, que ofrece la emigración a nuestro estado se debe a que se observa desde una persectiva estática. Nuestro sistema de seguridad social está ¿diseñado? de tal forma que en los ciclos de crecimiento cualquier añadido suma. Como en los sistemas de seguros, si el risego de siniestro es bajísimo, las primas también podrán serlo y el incremento de su número siempre supondrá beneficios.
El problema reside en lo mucho que nuestro sistema sufre bajo recesiones o estancamientos, sean estos coyunturales, cíclicos o estructurales (las socialdemocracias ya han sufrido éstas últimos al bajar su competitividad en el mercado mundial, lo que las ha obligado a transformarse, p. ej) La próxima crisis cíclica puede no tardar, y la estructural está en la boca de todos y se llama envejecimiento de la población.
Es decir, que ahora nos viene de vicio que los inmigrantes ocupen puestos de trabajo que un español no tocaría ni con un palo: sueldos bajos y condiciones de mierda que permiten a los emprendedores crear nuevas empresas y a las instaladas bajar sus costos. Además la seguridad social se lleva su mordida y Maripuri, la del tercero, puede pagarse una mucama. Todos felices.
Ahora bien, cuando vengan malas, eso ya lo ha comentado Andrés, vendrán muy malas. La seguridad social tendrá que hacer frente a sus responsabilidades, lo que costará dinero. Y claro, las capas más pobres y menos integradas de la sociedad serán las primeras en salir perdiendo, como siempre, con el rosario ya conocido de aumento de la pobreza, exclusión, criminalidad, xenofobia, etc…
Yo lo siento, Andrés, pero si bien estoy de acuerdo en que deberían ser otras las razones que nos llevaran a aceptar la inmigración, y otras las que debiera dar el gobierno, el hecho es que estamos en el mundo de aquí y ahora. Y en este mundo, que no es tu reino, a la mayoría de la gente le gusta la piel bronceada sólo si se ha adquirido en un resort, no gracias a los genes. Los negros están muy bien si cantan o corren o hacen alguna de esas cosas que se les dan tan bien los negros. Los chinos molan porque te puedes reir de ellos y no te sueltan dos ostias, como sería de rigor, y porque puedes emborracharte con la cerveza que venden a horas increíbles para cualquier tendero español. Ya puestos, recordarte que en este nuestro mundo Raúl gana mucho más dinero que Barbacid, la sección de deportes del telediario dura más que todas las otras juntas, y existen Gran Hermano, las Bratz, Federico Jiménez Losantos y el peinado a lo Anasagasti. Así las cosas, es natural y comprensible que nuestros gobernantes nos recuerden que los inmigrantes pagan parte del pastel y que puede que si llenamos de morenos y moros la selección (el mestizaje cultural ese) aún nos pase lo que a Francia y ganemos, de una puta vez, el mundial de fútbol. Porque ya sabes, a la gente hay que decirle, como mínimo, lo que quiere oír, y como mucho, lo que es capaz de comprender.
Comentario de Toneleitor (15/10/2007 12:07):
Después de arrancarme la piel a flagelazos por lo malo que soy al ser apañó con agravante madrileño y encima de clase media y hasta universitario, paso a comentarle:
Para el nivel de la demagogia habitual hay que reconocerle brillantez en las formas y malalechura en el fondo, lo que no está mal.Incluso me ha resultado ameno. Pero como siempre ¿Y?. Ya sabemos que el mundo es una mierda y aparte de su aportación intelectual que en este artículo es una alambicada distribución piramidal de la culpa (por lo menos no ha mentado al capitalismo, multinacionales y otros satanes) no hay nada nuevo. Ni una medida, ni una recomendación… nada con sifón. Si usted sigue así entra en la nómina de asesores chupipresidenciales, se los juro por estas que son cruces.
Como sugerencia para futuros ensayetes le sugiero: “¿Cómo es posible que en habiendo internete y dubedés no se haiga inventado nada contra el cáncer?” O “Si la gente está más pendiente de Belén Esteban que de los documentales del ñú y su fatal destino al acercarse a la charca, mal va este País”
Un saludo.
Comentario de Toneleitor (15/10/2007 12:11):
“Como sugerencia para futuros ensayetes le sugiero”
Sorry por la cacofonía sugerir-sugiero-sugerencia…
Comentario de James Heiden (15/10/2007 12:26):
Pero señores, piensen que el truco está en que los inmigrantes tengan una tasa de mortandad más alta que resto de Españolazos. Así que contribuyan, pero que se nos mueran antes de la jubilación. Qué bello es el pragmatismo de mercado!
Y lo de la supresión del impuesto sobre el patrimonio, tiene cojones que hasta se planteen surpimirlo, siendo uno de los pocos impuestos realmente equitativos.
PS: ahí Mauricio os ha dado un cachete con lo del día de la Raza. Por una vez coincidmos y todo xD
Comentario de Chomi Pertez (15/10/2007 12:27):
Dí que si que es una vergüenza todo lo que dices. Y hay mucho drogadicto en España
Comentario de Washington Esquivel (15/10/2007 17:07):
Por supuesto que a la economía le interesan los inmigrantes, especialmente lo de trabajos manuales. En España contribuyen a meter presión a los salarios bajos, evitan que se disparen a lo largo de la “pirámide salarial” (coño, para mi o para ti no lo es, ¡¡pero para la economía, si!) a medida que van llegando nuevos inmigrante smás formados, etc. etc.
¿O NO PRETENDERAS QUE ESPAÑA COMPITA GRACIAS AL I+D+i de sectores punteros y nada anquilosados, como LAS FACULTADES DE PERIODISMO, también llamado Escuela de creación de Gremios artificiales, norl?
Para todo lo demás, 2 consejos sr Boix:
– Estilo: Para su epístola se inventó el refán “Consejos vendo, que para mi no tengo”.
-Fondo: Vd necesita algo más que 2 tardes de economía. Yo diría que dos semestres intensivos, a lo mejor.
– Conclusión: He aquí otro futuro votante del tecno-totalitarismo…porque de eso es de lo que va, del miedo a enfrentarse al mundo solo, solito….
Comentario de Qué país... (15/10/2007 18:50):
Suscribo el comentario de Washington. El artículo parece sacado de Nodo50.org, la página donde he visto más premios nobel de economía por pixel cuadrado.
PD: (en liberalismo.org también se ponen de vez en cuando burradas, que aquí hay para todos).
Comentario de Andrés Boix Palop (16/10/2007 14:32):
Muchas gracias a todos por las críticas. Soy consciente de que el artículo no aporta soluciones, tampoco lo pretende, sino simplemente mostrar mi reacción de extrañeza frente a un anuncio que apela para integrar a los inmigrantes sólo, exclusivamente a que “renten”. Lo cual me parece chungo. Pero, sobre todo, como decía, sospechosamente mentiroso y simplificador. Máxime, como decía, porque si las rentas más bajas tanto “rentan” cabe pensar que algo falla en el modelo redistributivo de este país.
No pretendo tener la solución a nada, de hecho manifiesto expresamente mis dudas respecto a que el asunto de la imigración se resuelva con la idea de “entrada libre”. Sé que es más complejo. Pero eso es una cosa y otra que haya que apelar directamente a esa moral de “dejemos que vengan, que nos viene bien”. Puestos a argumentar en esos términos, me parecería mejor, menos mentiroso, más sensato y razonable, plantearlo como “Regulemos cómo y cuántos vienen, con rigor, con seriedad, con generosidad, esforzándonos por integrar y porque, por lo demás, la necesidad de emigrar sea cada vez mejor, porque si no, tarde o temprano, acabarán viniendo igualmente pero peor, en pésimas condiciones, porque no hay manera de pararlo en un mundo globalizado y porque, o los integramos, o tendremos muchos más problemas futuros”.
El argumento puramente económico, ese rollete de que “los inmigrantes aportan más de lo que reciben” me escama y mucho. Y nadie parece resaltarlo, todo el mundo lo acepta acríticamente. Presenta los problemas que tan bien ha resumido Demórcrito pero es que, además, a mí me suscita inevitablemente la duda de, no ya cómo puede parecerle a todo el mundo normal que así fuere, sino si es posible que lo sea. Y, sobretodo, que si así es la verdad es que eso refleja muy bien cómo de mal está montado nuestro sistema de distribución.
Y eso, creo, incluso en el caso de que esto no sea un caso de suma cero. Que es obvio que no lo es, de acuerdo. También es obvio que, a poco que vengan mal dadas, el círculo virtuoso se convierte en pesadilla infernal. Pero bueno, más allá de una cosa y otra, la cuestión es cómo, vía impuestos y servicios públicos, se distribuyen las ganacias marginales, a quién se beneficia más en el reparto, a quién menos. Parece claro que el mensaje que recibimos, que se nos hace llegar, es que, sobretodo, los beneficiados somos “los demás”. Que de esta suma nos llevamos los demás la mejor tajada. No sé si es verdad, pero es el mensaje.
Y, ya digo, si así es, vaya vergüenza de sistema de redistribución. Que, por lo demás, no perjudica sólo a los inimigrantes, estos son las víctimas más claras en estos momentos, sino a todas las rentas bajas y a las personas de menos nivel sociocultural.
Por lo demás, el día de la raza, como hemos tenido ocasión de leer generosamente en muchos medios estos días, gentileza de la ola de patriotismo que nos invade, sabemos a estas alturas muy bien de dónde viene y cuándo empezó. Pero supongo que eso no invalida que esté íntimamennte asociado a lo que está. Como la bandera del águila, anterior y posterior a Franco y su dictadura, pero que simboliza lo que simboliza. Joder, qué cosas que haya que explicar esto. Es el problema cuando algunos pretenden apropiarse de ciertos símbolos, que luego, en cuanto su tiempo histórico pasa, se siente, ya no sirven como símbolos de todos.
Otro día, con más tiempo, lo de la Universidad. Gracias de nuevo a todos por los comentarios.
Comentario de jordimercado (16/10/2007 17:43):
La solución es simple y llana… si a la inmigración, pero como la que hicieron nuestros abuelos y padres (ya sea internacional o interregional)… nada de ayuditas ni subvenciones a mansalva, cosa diferente a las necesidades básicas (salud y enseñanza) que cubren a todos universalmente. Basta de costearles el ponerse un negocio para que se integren o demás ayudas directas (aquí incluso incluiría a los gitanos, aunque españoles, que también las perciben). La elección de ir o no a un país región diferente es de la propia persona, nadie obliga a que se establezcan aquí con unas falsas esperanzas de mejorar la vida, y si para hacer que no sean “socialmente” agresivos (mal aspecto, pobreza, distanciamiento entre clases, degradación, etc.) se les reparte ayudas sociales “porque con la inmigración ganamos todos”, no creo que se les ayude, sino al contrario se les perjudique.
Me explico, si ellos están mal atendidos, pero atendidos (cosa que en su país directamente NO están atendidos) no van a luchar por los derechos laborales que TODOS tenemos y que en parte ellos, indirectamente, hacen que se difuminen, al tener allí el empresario que entre un inmigrante que te cobra la mitad y te trabaja el doble (y no se queja… que ganga) y alguien que SI quiere hacer el trabajo, pero en condiciones lógicas de contratación (No es que la gente española no quiera trabajar, sino que las condiciones que el empresario pone sobre la mesa son explotatorias y si no vas muy necesitado no las aceptas), lógicamente el empresario contratará al inmigrante que no se queja y no le recuerda donde está el límite del Estatuto de los trabajadores y de otras normas que lo indican. A todo ello los sindicatos cayan, porque es más bonito que se afilien al sindicato más “trabajadores” para la integración y mirar para otro lado, que luchar por unos derechos adquiridos y conseguidos a lo largo de las décadas anteriores.
A modo de ejemplo: En Lleida (y otras provincias hortofructicolas) anteriormente la mano de obra del campo eran estudiantes, en el ’97 el agricultor pagaba 595pts. por hora trabajada, nos encontramos que el boom de la inmigracion hace que los inmigrantes (indocumentados en su mayoría) intenten ganarse buenamente el pan (como lo haria cualquiera que se encontrara en su situación precaria) y el astuto español empleador hace que trabajen para él por 200pts. menos que lo que trabajan los estudiantes. Los estudiantes, tal como dice el agricultor, no quieren trabajar (además agrega que es por eso que tiene que contratar “negros y moros”). Lo que se olvida de decir el campesino es que el estudiante no quiere trabajar por el sueldo que les ofrezco, pero hay gente más necesitada de la queestoy dispuesto a explotar” (quien dice el campesino, dice el constructor, el hostelero y demás)
Comentario de Mauricio (16/10/2007 19:27):
Lo mejor seria prohibir a los “españoles” ser españoles, o llamar No España a España. Así los inmigrantes sabrían donde deben integrarse. En Cataluña lo tienen claro, gran reportaje de TV3 donde salía un negro, no recuerdo el país de origen, afiliado a ERC denunciando la opresión del pueblo español al catalán…en un catalán que ya le gustaría a Montilla. Eso si que son políticas de integración, si es que la mayoría no saben ni donde ha llegado y así esta difícil…
El 12 Octubre no se puede llevar la bandera de España porque sino el ciudadano portador de la misma se apropia de ella, debe ser que solo hay una y esta reservada para que la muchachada vasca la queme. Que fácil hubiera sido que el ahora gobierno “de España”, o el PSO? a través del inefable Pepiño hubiera dicho, que no solo compartía la opinión de Mariano, sino que además pedía a sus “seguidores” y ciudadanos en general, que se sumasen a su petición de celebrar el 12 de Octubre con orgullo y mostrando la bandera constitucional que nos une a todos, pero no, no pudo ser, porque el PSO? no quiere que le acusen de “apropiarse” de los símbolos…que se quede tranquilo Pepiño, al socialismo se le podrá acusar de haberse apropiado de muchas cosas pero desde luego no de los símbolos nacionales…
Entiendo que debe haber muchos, especialmente treintañeros, que deben haber pasado, (que conste que obligados por el régimen que ellos no se querían apropiar de nada) tantos 12 O con el brazo en alto que para ellos es imposible desasociar el 12 Octubre de Franco y le represión. Un esfuerzo, que no se diga que no ponen de su parte….al fin y al cabo siempre pueden volver a gritar aquello de ¡Viva Rusia!…que mira por donde, ahora sabemos que era por talante y no apropiarse de España….
Jordimercado: lo peor es que además esos cultivos están subvencionados… cuando la UE corte el grifo, ya verán que risas…
Comentario de murdoch (16/10/2007 23:18):
-“el día de la raza” data su origen de 1915, y ese origen es argentino, no español.
-Yo como español, de lo que me siento orgulloso es de ser finlandés.
-El otro día en la semi de rugby, oí 5 veces la marsellesa y dos el “good save the queen”, nunca había visto 90.000 fachas juntos en un estadio. Algunos, hasta se pintaban la bandera en la jeta.
-España no es racista, España necesitó durante los últimos 6 años mano de obra barata, me temo que ya no la va a necesitar, y los rumanos, argelinos, marroquíes, peruanos, ecuatorianos, o bolivianos se van a quedar sin trabajo. Hemos sido muy cínicos con todo esto, y ahora empezarán los problemas (como en Francia, Alemania, o Austria).
NOTA: flipo con Carod Rovira en TVE, no conocía su faceta de cenizo, borde y antipático. Ahora me explico muchas cosas.
Comentario de Apeles para todos (18/10/2007 09:17):
España ya tiene un 10% de inmigrantes, la tasa más alta de toda la Unión Europea
datos facilitados por el 2º anuario de la comunicación del inmigrante, España…
Esto en 15 años…Y el koleg@ con el Sermón de la Montaña..
¿Y QUÉ COÑO SABE EL SR. BOIX DE INMIGRACIÓN, SI ES PROFESOR DE PERIODISMO?
Este es una lacra moderna…CREER QUE SE SABE SOLO PORQUE HAYA GENTE QUE ATIENDA, IGUAL QUE EN CLASE…
Comentario de Manfrio (22/10/2007 19:20):
“-Que usted haya nacido en Rute, y que se sienta relativamente satisfecho de haber nacido en Rute, y que hasta nos hable usted con una cierta jactancia de hombre de Rute, no me parece mal. De algún modo ha de expresar usted el amor a su pueblo natal, donde tantas raíces sentimentales tiene usted. Pero que pretenda convencernos de que, puesto a elegir, hubiera usted elegido a Rute, o que, adelantándose a su propio índice, hubiera usted señalado a Rute en el mapa del mundo como lugar preciso para nacer en él, eso ya no me parece tan bien, querido don Cosme. -En eso puede que tenga usted razón, amigo Mairena.”
(Mairena en el café, cap. XXXV de Juan de Mairena, Antonio Machado).
La cita me parece pertinente para los nacionalistas de toda laya: vascos, catalanes, gallegos, madrileños/as de la extrema derecha liberal.. Vale incluso para los nacionalista españoles, que por desgracia parecen empeñados en dar la razón a los nacionalistas periféricos cuando afirman que todo el mundo es nacionalista de uno u otro lado, incapaces (como el creyente ante el ateo) de concebir que alguien pueda librarse de la onfaloscopia, tara que -supongo- debe de venir de serie en el ADN del cateto hispánico… Qué ganas de ser noruego.
PD. Otro día citaré a Acebes, hoy no tenía nada a mano.
Comentario de Migueloni (24/10/2007 13:49):
Dado al nuevo uso que en Ehpaña (cuna de la lengua Castellana) se esta dando al término Inmigrante, propongo que nos dejemos de soplapoyeces y directamente lo cambiemos por:
Inmigrante—Adj,. Dícese de la persona NO española, pobre que llega a un país determinado. A excepción de féminas de buen ver comprendidas entre 18 y 25 años.
Así no entraran en contradicción varios de los discursos de los que por aquí se oyen, no sea que los alemanes vayan a considerarse agraviados y se lleven las empresas de aquí. Así nos aseguraremos de que al arquitecto del palau San Jordi no le den una patada en la cara cuando vaya en el metro ni que ningún hijo de la patria se ponga delante suyo a hacer chistes malos ya que, lamentablemente para el, los entiende.
Señores con dinero! Sirs with money!, no se piensen, yu dont think, que les vamos a tratatr mal. Vengan ustedes cuanto quieran que aquí el deporte nacional no es el odio a lo diferente, sino el derecho a pisar a los que están en alguna manera por debajo de uno. No tenemos ningún problema en hablar catalán en la intimidad o de pronunciar en acento tejano si de lamer interesantes culos se trata. Traigan a sus familias, hospédense en nuestros hoteles, conquisten nuestras islas, meense en nuestras ramblas, en definitiva, gasten sin pudor, resentiemiento, ni respeto alguno, siempre habrá algún español dispuesto a servirle y a culpar a cualquier latinkín sin dinero de las borracheras de cerveza y el olor a pis de los portales.
Churris del mundo! Nadie os gritara por la calle nada que no sea piropístico. Por favor, venid todas aquí os podréis labrar un porvenir (hay trabajo de sobra) . A todos los Españoles nos encantan las falditas de cuadros y los looks teenager en general, por lo que nadie nunca os negara el derecho de ir a la universidad.
Comentario de manuel (26/10/2007 14:23):
Ser un buen hombre es el mayor honor al que puede aspirar un
hombre.Ser ESPAÑOL ,sin embargo , es decisión divina .
Es DIOS quien en su inmensa sabiduría elige a aquellos que
han de honrar su nombre; y yo soy español, uno de los
elegidos.
Comentario de manuel (26/10/2007 14:27):
Me equivoqué con el correo electrónico.
el verdadero es http://www.thesins.as@hotmail.com
Gracias.
Comentario de manuel (26/10/2007 14:36):
A los catalanes no les gusta que se les llame españoles
pero hay algo que han de saber y es lo siguiente:
El nombre de España lo pusieron los romanos cuando empezaron
a colonizar la costa mediterranea,incluida Cataluña.
Ahora no hablamos latín y no decimos Hispania,sino que
hablamos castellano y decimos España.
El resultado es el mismo pues las dos palabras significan
lo mismo
Comentario de llufa (27/10/2007 20:29):
manuel iberia es toda la peninsula incluido portugal/andorra/gibraltar y se refiere a un pedazo de tierra no a un estado con sus fronteras artificiales.
“”Iberia es exclusivamente griego, así como el término Hispania lo es latino””
http://es.wikipedia.org/wiki/Iberia
sobre la immigracion el pensamiento que es bueno para todos por motivos economicos es esclavista, si algun empresario quiere sueldos bajos para su fabrica y huerto que se delocalize en africa que alli encontrará esclavos a punta pala y “gobiernos” faciles de untar.