El último Rey de Escocia (Kevin McDonald, 2007)
El Último Rey de Escocia es una película en cuyo cartel aparece Forest Whitaker caracterizado como el ex dictador ugandés Idi Amin. Está dirigida por un caballero que responde al nombre de Kevin Macdonald, dato que nos la sopla de no ser porque el tipo es británico, gente que sabe hacer muy buen cine. Así que uno dice: coño, coño, coño ¿es esto lo que parece, es esto una película sobre Idi Amin?
Idi Amin fue máximo mandatario de Uganda durante ocho años. En ese tiempo se cargó entre trescientas y quinientas mil personas. Como el dictador al que derrocó era socialista, Milton Obote, y lo hizo amparado por Estados Unidos, Inglaterra e Israel, según la lógica de los ciudadanos de bien españoles, Idi Amin libró a Uganda del comunismo y puso en marcha un proceso por el cual se fue implantado una democracia próspera y sin igual.
Apodado “El Carnicero”, Amin se tomaba una media de cuarenta naranjas al día. Pesaba 110 kilos y medía 1,95, gracias a lo cual fue campeón de los pesos pesados en Uganda de 1951 a 1959. Cuando era afín a Obote, era conocido por tirarse con el uniforme a la piscina en todas las recepciones oficiales. Y por hacer trompos y derrapes con su deportivo por las calles de Kampala. Por lo visto, sucedieron dos cosas que forzaron a Amin a traicionar a Obote. La primera, que asesinó a Pierino Okoya, mano derecha del presidente, por llamarle “cobarde” y la segunda que se le estaba investigando por agenciarse fondos del ejército. Dio entonces el perfil de buen aliado de Occidente y entre británicos e israelitas lo colocan en el poder. Una vez en el trono, tuvo la feliz idea de formar un cuerpo militar, tipo SS, de unos 15.000 hombres que iba de pueblo en pueblo, de aldea en aldea, robando, matando, violando y ese tipo de actividades africanas, dirgidas en este caso contra las étnias lango y acholis, ésta última, la que forma actualmente el Ejército de Resistencia del Señor y comete tales crímenes que le daría una lipotimia a Heinrich Himmler de conocerlos. Como siempre en estos casos, los aliados occidentales recomiendan que si haces algo de esto, pues que no se note. Pero en Uganda se encontraban cuerpos mutilados (sin genitales, nariz u ojos) tirados por las cunetas. Entonces, que si la prensa que si tal, el caso es que los que le pusieron en el machito le tuvieron que cerrar el grifo. Amin se enrabietó de tal manera que convirtió el país, con un 6% de población musulmana, en República Islámica. Expulsó a los asiáticos y tomó medidas que gustarían a los cristianos liberales y democráticos de España, como cortar las manos a los ladrones, lichamientos públicos y decapitaciones retransmitidas por televisión. Dio apoyo a los países árabes en contra de Israel y elogió públicamente a Hitler aunque le reprochó “no haber matado a todos los judíos”. Se mofó de Nixon, vía epistolar, por el caso Watergate y, en lo que a nosotros respecta, tras recibir un pergamino y una espada toledana de un equipo de Televisión Española que, en su afán de personarse en cualquier ágape allá donde se halle, cobraba dietas en Uganda, agradeció el obsequio escribiendo una serie de recomendaciones para nuestro Caudillo, Francisco Franco, artífice de la democracia de la que gozamos dichosos rockin in the free world, sobre el tema del Sahara.
Y todo esto, por si fuera poco, lo hizo papeándose en banquetes las vísceras de los presos políticos. Cosa que el hombre negaba, pero, tras su caída, no sólo fueron encontrados frigoríficos repletos de carne humana en todos sus palacetes, sino que sus más íntimos colaboradores lo reconocieron abiértamente: “claro, es que si tu enemigo es De Juana, normal que te eche para atrás, pero es muy de aquí hacer eso” -se dice en esta casa que manifestaron. Al final, el hombre murió hace pocos años en uno de los mejores aliados de Estados Unidos y el mundo libre, Arabia, rodeado de lujos, banquetes y chochitos para sus cuarenta y cinco hijos.
Con toda esta información, uno coge, persuade a sus amigos, y se persona en el cine. Les promete el oro y el moro y al penetrar en el local se le pone la piel de gallina. Se piensa: a ver si El Último Rey de Escocia pone en su sitio a la metrosexual Los Gritos del Silencio. La expectación es indescriptible.
Pues bien ¿la realidad? Una puta mierda. Se trata de la historia de un adolescente británico con picores. Aparecen muertos, sí, en unas fotos al final de la cinta. La historia viene de una novela inspirada, parece ser, en una disparatada anécdota que vivió un médico en Uganda. Amin se rebotó por algo con una de sus mujeres y, oye, pues la cortó en trocitos. Las porciones de santa varona fueron metidas en un maletero y el coche en el garaje del pobre médico para que se comiera el marrón. Éste, ante el equívoco, pues mató a sus propios hijos y se suicidó para librar a su familia de la tortura. Obsérvese el ambientillo II República Española Democracia No Verdadera que se vivía en el país.
Pero de esto, ni flores. Aquí se habla de un escocés que en su patria debía follar menos que un vasco y de almuerzo de trabajo en cena de negocios cual miembro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, pues desahoga su anhelo sexual hasta quedar ahíto.
Lo dicho: una puta mierda
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Comentario de senecio (12/03/2007 12:19):
Gracias Alvaro.
Me queda claro que no voy a ir a verla.
Horripilante la historia real del médico…
Comentario de el cine de Astorga (12/03/2007 16:29):
Hmmm… Pues yo me lo pensaré, aunque diría que va a ser que no.
Comentario de Ksiaze (12/03/2007 16:47):
Me temo que la reseña guarda bastante poca relación con la película. En cualquier caso, lo mejor de ésta es, desde luego, la forma en que el tal Whitaker habla en negro. Evidentemente, quienes la vean doblada al castellano no sabrán de qué hablo.
Comentario de chupacadabra (12/03/2007 19:52):
Lo mejor de la peli son las tremendas morenas y la banda sonora, con unos cuantos temazos de Tony Allen, el batera de Fela Kuti. No tiene mucho sentido poner funky nigeriano en una peli sobre Uganda (las cositas de Jolibud) pero algo hay que salvar del truño.
Uganda siempre ha sido una tierra de concordia y bonhomía. Churchill la llamaba ‘la perla de África’ pero cuando un siglo antes aparecieron por allí sus compatriotas Speke y Burton en busca de las fuentes del Nilo, el rey Buganda, que es como a la sazón se llamaba la comarca, se puso tan contento de ver a dos seres humanos de color verde cetrino campiña inglesa que mandó sacrificar en el acto a seis de sus súbditos en honor de los ligeramente perplejos hijos de la Gran Bretaña.
Luego Burton se interesó por los curiosos brazaletes y ajorcas que lucían el monarca y varias de sus mujeres, de un material que no le era del todo familiar.
Son tendones de nuestros enemigos, le explicaron amablemente.
La novela de Giles Foden en que se basa el truño está bastante bien, aunque no figura esa anésdota del doctor que comenta Álvaro. Ni tampoco el affaire con la mujer de Amín; en la novela el doctorsito se lo intenta hacer con la embajatriz inglesa, que consciente de casta como sólo lo son las perracas british le dice que verdes las han segado.
Lo que sí sale en la novela, y muy minuciosas, son las charcuterías de Amín en los sótanos de su palacio.
Una historieta muy bonita que oí hace años es cuando Amín se enfadó con el cuidador de sus leones por no sé qué puñetas y lo echó al foso de los ídem. Los gatazos, agradecidos por largos años de buen trato, lejos de comerse al cuidador le lamieron las heridas. Amín mandó que lo sacasen del foso.
Y lo echó a los cocodrilos.
Comentario de chupacadabra (12/03/2007 20:02):
Si te interesa el bicharraco, Álvaro, búscate en la mula el documental que hizo Barbet Schroeder en el 74. Se llama Idi Amin Dada a secas. Mucha más sustancia.
Y sobre el episodio del secuestro del avión israelí por la OLP, hay tres pelis setentonas que se me mezclan en el alzeimer. Todas se llamaban no sé qué de Entebbe. ‘Operación Entebbe’ o algo asina. Una era buenísima, con Charles Bronson y la bestia parda de Helmut Berger. El negro psicópata que hacía de Amín se salía tanto o más que Whitaker. En otra Burt Lancaster hacía de Simon Peres (áteme ud. esa mosca por el rabo) y salían Liz Taylor y la no menos bestia parda de Horst Bucholz.
Comentario de chupacadabra (12/03/2007 20:29):
En 1972 Amín se plantó sin avisar en Inglaterra. Le improvisaron un pequeño banquete en Buckingham Palace con la reina y el príncipe Felipe. La Reina finalmente se decide a dirigirle la palabra al mostrenco:
‘Dígame, señor Presidente, ¿a qué debemos el inesperado honor de su visita?’
‘Pues a que en Uganda, Majestad, cuesta mucho encontrar unos zapatos de la talla 48’
—
Otros títulos de Amín, además del de Último Estuardo, eran:
‘Catedrático del Poder y del Conocimiento Todopoderosos’
‘Señor de los Clanes y de la Tierra’
‘Gran Mestre de la Orden Señera de los Filatélicos del Mundo’
‘Martillo del Herrero y Fundidor del Hierro’
‘Poder del Sol’
‘Primer Oficial de la Orden del Escudo y las Lanzas’
‘Cocinero con Toda la Leña’
(y mi favorito:)
‘Padre de Todos los Gemelos del Orbe’
También tenía una especie de chambelán llamado ‘Guardián del Cordón Umbilical del Monarca’. Y ese era literalmente su exclusivo cometido.
(No te cortes un pelo, caro Álvaro, en borrar ipso facto toda esta purrela; todo lo africano me sulibeya, pero tus respetables lectores no tienen por qué sufrirlo. Mil disculpas de antemano!!)
Comentario de alvaro (12/03/2007 20:46):
Al contrario, te lo agradezco mucho todo. El documental que comentas ando detrás de él. He leído que es donde se ve a Amin en su más pura esencia haciendo chistes antisemitas y el cafre en general.
Para escribir esto estuve mirando en la hemeroteca y contaba qeu el affaire con una de sus mujeres fue como te cuento, con el tema del médico, intui que por cojones sería lo que inspiró la novela.
Sobre mi reseña, Ksiaze, creo que sí guarda relación con la película. Digo que me esperaba otro enfoque más centrado en el tema de Amin y no del mocos ese, que si bien es una historia pasable de aventuras y algo de intriga de baratillo, bastantes pocas sorpresas, me la pela. Por eso advierto al pueblo elepedero, que a buen seguro goza con la violencia política, que esto es otra cosa.
Comentario de Danuto (12/03/2007 21:02):
Puede ser, pero la escena “un hombre llamado caballo”, que me hizo jurar, rejurar, salir pegando voces dela habitación, volver, sentarme, cagarme en todos sus muertos, volver a irme, regresar, pasar ese trozo como buenamente pude y acabarla con los ojos guiñados, es la cosa ésta que trepana.
Su padre. Qué pupita.
Comentario de chupacadabra (12/03/2007 21:25):
Ese mismito es. Lo del antisemitismo digo yo que le vendría porque a comienzos del siglo XX les fue ofrecida Uganda a los sionistas como posible emplazamiento de Israel. Normal que Amín se quedase con la mosca detrás de la oreja. A la secta de los Malaquitas, unos judíos negros ugandeses, también les dio bastante por el culo. Pero su gran enemigo íntimo, el que le provocaba mayor hervor de sangre y abultamiento de la carótida, era Julius Nyerere, el presidente sociata de Tanzania. De hecho, una de las cosas que le pidió a la Reina Isa en el susodicho banquete fue ‘unos cuantos Harriets’. ‘Ah, ¿pretende usted adiestrar a sus pilotos?’, terció un ministro que estaba al quite. ‘No, son sólo para bombardear Tanzania y se los devuelvo’.
Dos cositas más de nada y ya me callo: Retó por escrito a Mohammad Alí tras el combate de Kinshasha (‘no contesta porque me tiene miedo’) y a punto estuvo de ceder a la insistencia de Gaddafi y aceptar en matrimonio a la hija del comandante libio.
Lo setenta no sólo son grandiosos por el cine, el frúmbol y la miúchik. También por la alta política africana.
Comentario de alvaro (12/03/2007 21:32):
¡Bah! Mohamed Alí no contestó porque no sabría leer.
Y oye, esto está para hablar, puedes seguir contado estas bellas anécdotas tan ilustrativas hasta que te canses.
Comentario de killthemosquito (13/03/2007 00:01):
joer, alvaro y chupadecabra teneís un sentido del humor morbosete morbosete… eh??
Comentario de chupacadabra (13/03/2007 00:27):
Unas perlas textuales del pensamiento político de Amín:
“En los países comunistas no hay libertad de expresión, de cada cuatro personas una es espía. En Uganda no. Aquí nadie tiene miedo. Es como las mujeres de Uganda. Yo les digo que tengan orgullo, que no sean tímidas. ¿De qué sirve una mujer tímida en la cama?”
“Las mujeres de Uganda no deberían juntarse con blancos. Los negros somos más fuertes que los blancos. Por eso las blancas corren como locas detrás de los negros”.
(Carta a Nixon después de que EE UU redujese la ayuda a Uganda:
“Mi querido hermano, es verdad que ya tienes bastantes problemas en tu casa y me sorprende que todavía tengas el coraje de buscarte problemas nuevos. En estos momentos estás metido en un buen lío [Watergate], y le pido a Dios todopoderoso que resuelva tus entuertos. El pueblo de Uganda espera que los EE UU no sigan destinando sus enormes recursos, sobre todo su poder militar, a destruir la vida humana del planeta”.
“Las mujeres no deberían dormir mientras los hombres trabajan. Las mismas prostitutas pueden hacer algo de provecho, como denunciar a los elementos subversivos.”
(Carta a Lord Snowdon tras su ruptura con la Princesa Margarita:
“Su experiencia nos sirve de lección a todos los demás hombres: no hay que casarse con mujeres de alto standing.”
“La victoria árabe en la guerra con Israel es inevitable y la única alternativa para la primera ministra de Israel, la señora Golda Meir, es subirse las bragas y salir corriendo en dirección a Nueva York y Washington”.
“No molestéis a vuestros vecinos con tiroteos nocturnos. Uganda progresa a velocidad supersónica y hay que evitar que el pueblo sufra ataques innecesarios de pánico”.
Comentario de víctor (13/03/2007 00:51):
Ni pa ti ni pa mí, Álvaro. Resulta que efectivamente el tirano se cepilló a Kay, su cuarta esposa. Y la mandó descuartizar. Y mandó que recolocaran creativamente los miembros amputados (como muestra la peli de refilón). Pero no fue un doctor guiri quien anduvo por medio, sino un ministro de Amin, que presenció la espantosa sesión de Mr. Potato en una morgue y vivió para contarlo.
Otra cosa que le gustaba al simpaticote era guardar las cabezas rebanadas de sus adversarios en la nevera. Así era cosa de mucho reír cuando pedía a algún iluso visitante que por favor fuese a la cocina y le sirviese algo fresquito.
En el citado viaje a Inglaterra cumplió por fin su sueño de visitar Escocia. Los altos funcionarios escoceses lo agasajaron como está mandado. Lo maceraron en guisquis y maltas y hasta se lo llevaban a jugar al rugby. Lo malo es que el buenazo de Amin, después del buen trato recibido, no le veía sentido a liarse a trompazos contra sus anfitriones detrás de un melón. El primer día empezó a jugar, sí, pero como tímido y cohibido. Sin terminar de darlo todo en el campo, vaya. Los escoceses le explicaron que tenía que entregarse sin miedo. ‘Pues primero tendréis que enfurecerme’ y les pidió que le diesen unos martillazos en la cabeza. Amin le cogió gusto al juego y la práctica de los martillazos se volvió un rito antes de todos los partidos de aquella gira.
A mí me da mucha rabia morirme sin presenciar la edificante estampita de un funcionario pelirrojo en pantalón corto dando un martillazo en la cabeza de un dictador negro y sonriente de casi dos metros.
Comentario de víctor (13/03/2007 00:59):
Y lo siguiente lo he sacado del documental de Schroeder, para que vayas abriendo boca: Una entrevista de Amín para un canal inglés. Recibe a la periodista metido en una piscina, con el barrigón al aire (y creíamos que Jesús Gil fue el pionero). Dice que está muy enfadado porque Míster Heath, el primer ministro inglés, no responde a su petición. Lo único que quiere el generoso Amín es un avión de carga para fletar un camión con las tres toneladas de verduras que los campesinos ugandeses han recolectado para donar al pueblo británico. ‘Porque sé que Gran Bretaña está en el caos. En el caos económico más absoluto. He pedido a todos los líderes africanos que ayudemos a los ingleses y ya he conseguido reunir 43.000 chelines para el fondo que hemos creado de ayuda a Gran Bretaña. Estoy intentando ayudar al pueblo inglés. Yo personalmente he contribuido con 10.000 chelines de mis propios ahorros al Fondo Ugandés de Ayuda al Reino Unido.’
Comentario de Critico (13/03/2007 13:04):
Argumentaré tan bien como usted: sin más, sus argumentos sobre porqué la pelicula es una puta mierda son una puta mierda.
A mi me pareció excelente claro que yo ni fui a verla para hacerme el listillo con mis amigos sobre lo mucho que sabia sobre Idi Amin. La historia del medico me pareció muy interesante, retratando un europeo que viaja a África con aire de salvador para vivir aventuras y escapar de una aburrida vida en Escocia. Se ve deslumbrado por Amin y termina incluso colaborando en sus desmanes. Atrapado intentará asesinarle. La actuación de Witacker es espectacular. Por otro lado sin aburrir con interminables escenas de barbaridades hechas por negros contra los negros (tipo diamantes de sangre) nos queda bastante claro como fue el gobierno de Amin y también la responsabilidad del gobierno británico.
Pero claro, si lo que quieren es ver un documental sobre cosas que ya saben pues no vayan a ver esta película?
Comentario de alvaro (13/03/2007 14:17):
¿Decir “una puta mierda” es una puta mierda? ¿O es una puta mierda decir que es una puta mierda decir una puta mierda?
Kevin McDonald, puedes redimirte, aún te queda Bokassa.
Comentario de Critico (13/03/2007 16:22):
Las dos cosas. Pense que era evidente que en el segundo caso era solo para poner de relieve la falta de argumentos o comentarios relevantes sobre la pelicula en la crítica, más alla de la afrimación “es una puta mierda”.
…por cierto creo que no será por falta dictadores chiflados.
Comentario de alvaro (13/03/2007 16:29):
Bueno, es un sello de estilo en las críticas de cine que hago yo. Las buenas las hace Manolo, yo hago las pop.
Sí, haberlos haylos, aunque este tal vez era el más insigne.
Comentario de Ksiaze (13/03/2007 20:20):
Yo no opino que la crítica sea una puta mierda, todo lo contrario. Aunque tampoco estoy de acuerdo en que lo sea la película; Whitaker la salva. En cualquier caso, tanto la crítica como los comentarios -con los que estoy aprendiendo mucho- se centran en la figura de Amín y no en el filme; es a eso a lo que me refería anteriormente.
E igual que antes hablé de “lo mejor”, me parece que lo peor de la película (más allá de que no satisfaga la sed de sangre de los espectadores más morbosos) es la caricatura del embajador reinounidense, que no es otra cosa que el trasunto de la opresión inglesa sobre el resto de pueblos británicos.
Al final, Amín no es más que la excusa para una película-protesta del nacionalismo escocés.
Comentario de Alvaro (14/03/2007 03:00):
Bueno, tampoco termina tan bien parada la arrogancia del chaval con el rollito escocés. Que resulta que el inglés al principio lirili pero luego larala.
Y no nos llames morbosos, hombre. Que no es eso. Amin es un personaje del recopón de la baraja, sólo demandábamos un viaje al interior de su mente. Nada distinto a un Coronel Kurtz, pero en histórico.
Comentario de Nacho Pepe (14/03/2007 10:22):
“Una vez en el trono, tuvo la feliz idea de formar un cuerpo militar, tipo SS, de unos 15.000 hombres que iba de pueblo en pueblo, de aldea en aldea, robando, matando, violando y ese tipo de actividades ¡¿africanas?!”
Odio ser defensor de lo políticamente correcto, pero me veo en la obligación de reprobar un comentario sinceramente desafortunado. Robar, matar y violar son actividades en las que el pueblo europeo, sobre todo en sus sucesivas tournés por el resto de continentes, ha demostrado ser el indiscutible líder mundial y no entiendo por qué ahora Álvaro pretende usurparnos a los “caucásicos” semejante honor.
El hecho de que en la época que narra la película nos hubiésemos tomado un descanso y delegado en dictadores tan sacrificada labor no exime del mérito, a mi modo de verlo.
Comentario de chupacadabra (14/03/2007 18:01):
Me llegan ecos de otros chascos. Hay gente que leyendo el título de la peli, enterándose del óscar a Whitaker y viendo el cartelón de las marquesinas, había sacado la temeraria conclusión de que posiblemente se tratase de una historia sobre el dictador de Uganda. Deberían haberla titulado ‘Un escocés en la corte del Último tal y cual’
Si fuese cuestión de morbo, nos habríamos limitado a criticar este trailer (aviso: serie Zetísima):
http://www.youtube.com/watch?v=tj-z2_D_t0E&mode=related&search=
http://www.youtube.com/watch?v=LrwflCx4X0g&mode=related&search=
Comentario de chupacadabra (14/03/2007 18:11):
“Bueno, tampoco termina tan bien parada la arrogancia del chaval con el rollito escocés. Que resulta que el inglés al principio lirili pero luego larala.”
Bien visto. Un detalle bastante humillante es la imitación que hace el inglés del acento escocés del doctorcito y que éste se come sin rechistar. Al final la lectura casi es que, cuando vienen mal dadas, no hay más remedio que acudir al paraguas protector de la pérfida albión.
Comentario de Ksiaze (14/03/2007 22:20):
Pues, en relación con el acento escocés, a mí me dio la impresión de que aparecía bastante atenuado a lo largo de toda la película. Bien es cierto que yo la vi dos días después de regresar de Glasgow, donde había estado residiendo las últimas semanas, y donde no hay Dios que entienda a nadie.
Comentario de de ventre (15/03/2007 12:28):
recomiendo a todo el mundo “when we were kings” peli documental del combate mohamed ali – foreman en el zaire setentero de bokassa (de bokassa?).
incluso para alguien que detesta el boxeo por concepto como yo, es absolutamente impresionante tanto el combate como el rollo africanista en el que se desarrolla todo.
tremenda!
j
Comentario de alvaro (15/03/2007 13:43):
Qué grandísimo documental. Ahí comprendí lo que es un Ombre sin hache, sin mariconadas, y no Alí, sino Foreman. El tipo, según dicen, entre otras cosas, cometió el error de ir con siete perros pastor belga, por rollito glamour, y resulta que era un raza del animal odiadísima en el Zaire por la colonización. El caso es que ¿ante cuánta gente fue el combate? los que fueran, cincuenta mil morenos gritando “Alí Bombayé” (Alí mátalo) y tú salir ahí a darte con toda tu buena intención y no ganar por dos hotias nada más, las dos últimas, es digno de mención.
Comentario de chupacadabra (15/03/2007 16:27):
Mobutu, amigo de Ventre. Mobutu Sese Seko. Otro sátrapa entrañeibol con ciertos lazos españoles. Sus muchas mujeres, cuando viajaban a Madrid a realizarse higiénicos abortos y a expoliar el Cortinglés, se alojaban en el peazo chaletón que la corte zaireña posee en la madrileña villa de Boadilla del Monte, calle valle del Sella para más señas (un vecindario tirando a sórdido: María Jiménez en el chalet de enfrente, Vicky Larraz (?) cien metros más abajo). Los guardianes, congoleños de pura cepa, solían ser bastante simpáticos, no sé cómo estará el tema ahora. Eso sí, como dice Álvaro, nada de pasearse con pastores belgas.
Bokassa era el de la república centroafricana, el colega de Giscard que se construyó una réplica de Versalles en un clarito de la jungla y dio de comer delicias anatómicas a una delegación extranjera sin avisar.
Comentario de alvaro (15/03/2007 16:40):
¿No se hizo también un trono de oro macizo?
Comentario de chupacadabra (15/03/2007 18:45):
No tenía ni idea de eso, aunque no me extraña un pelo teniendo en cuenta que se gastó 21 millones de dólares del 76 (más de un 1/4 del pnb del país) en su napoleónica coronación. En youtube tienes un documental de más de una hora sobre el angelito, con mucho footage de la ceremonia.
Recomiendo echar un vistazo a estos segundos de filmación de la llegada de Giscard al aeropuerto de la RCA, siquiera por el baile de pigmeas en taparrabos:
http://www.ina.fr/archivespourtous/index.php?vue=notice&from=fulltext&mc=Bokassa,%20Jean%20Bedel&num_notice=5&total_notices=5
Me gustaría poder hablar de la película de Herzog sobre Bokassa, pero no la he visto.
Lo que se repite calcadito en todos estos tiranos es el proceso de auge y caída. Bokassa, como Amín, también se destacó en el ejército colonial, de hecho lucía la Legión de Honor francesa, y contó con el apoyo de la ex metrópoli pero cuando se volvió demasiado bochornoso se lo quitaron de en medio. Al final terminaron juzgándolo por la matanza de ochenta colegiales en los últimos años de su mandato (los chavales habían osado protestar contra el elevado precio del uniforme escolar; los arrestaron y el propio Bokassa participó en la masacre).
Comentario de Sergio (16/03/2007 10:12):
A mi me suena que el del trono de oro fue Mengistu. Otro que tal baila.
Comentario de Critico (20/03/2007 14:59):
También hay algún ejemplo positivo (probablemnte el único) del mismo patrón: el General Amadou Toumani Touré, personaje poco conocido y que merecería algo más de prensa pero como no descuartizaba opositores pues no levanta tanto interés.
Dio un golpe de estado en Malí para restaurar la democracia en el 91 y una vez en el poder cumplio su promesa. Años despues se salio del ejercito y entro en política gano las últimas elecciones limpiamente. Ha impulsado la lucha contra el SIDA y otras causas humanitarias sin el clasico tono populista con el que otros hablan de estas causas y terminan perjudicandolas. Si le dieron el nobel de la paz a Kisinger no veo por que no deberian darselo a ATT. Aunque si sigue mucho tiempo en política seguro que terminará arruinando su reputación.
Comentario de xtremo (03/04/2007 04:05):
Nacho Pepe
Creo que estas muy equivocado, si lees mas articulos de LPD (sobre todo la maravillosa histeria de españa) te daras cuenta de porque lo digo
Respecto a la peli no la he visto pero leyendo los comentarios me apetece mas ver los documentales de los que hablais
esta es la primera vez que escribo aqui pero hace muchisimo que soy fan de esta pagina, y ya que escribo aprovecho para felicitaros, soys lo mejor que he visto en internet, un dia de estos me tatuo la url de la pagina en el brazo jaja