Esa cosa rara que ha pasado en México
Como las tendencias mayoritarias opinan que es muy malo el multipartidismo, que a la que te descuidas un malvado Tripartit llega y te pervierte la voluntad popular, casi todas las democracias están evolucionando hacia una especie de bipartidismo más o menos descarado que provoca que sean cada vez más consustanciales al sistema las elecciones de resultado apretadísimo. En un contexto donde hay que elegir A o B, muy mal se lo tiene que montar uno de los dos o excepcionalmente bien ha de hacerlo el otro para que las diferencias sean grandes. En otro caso, las técnicas de adecuación de la oferta y la demanda del mercado electoral nos acabarán ofreciendo alternativas que se enfrentarán por una elección llamada a estar muy reñida.
En México las cosas han sido algo más complicadas, dado que allí este germen del moderno bipartidismo está montado a partir de una ley electoral que busca propiciar que haya tres partidos fuertes. Diabólicamente, así se logra facilitar que ganen los de siempre sin ni siquiera tener que pasar por el oneroso trámite de que se acerquen al 50% de los votos. Luego pasa lo que pasa, a poco que encima la elección esté reñida y gane con un 35% de los votos el candidato oficial, avalado por el Estado y beneficiado de los “ajustes” al uso de la maquinaria estatal. Que se monta un espectáculo, nada edificante, que sólo habla bien de la gran fortaleza de la herencia, de la absoluta e indeleble marca, estigma impronta o impronta legados por los españoles.
Pero más allá de los perfiles concretos en torno a lo que está ocurriendo o a una valoración (que nos sentimos incapaces de hacer) sobre quien tiene razón (si es que alguien la tiene), dado que desde la distancia no se entiende muy bien nada de lo que por allí acaece (y menos todavía con la desinformación de que disponemos), hay algunas consideraciones sobre el asunto mexicano que merecen ser realizadas:
– ¿por qué a todo el mundo le da más o menos igual lo que ocurra? ¿será que no es tan grave como dicen las muestras rituales de preocupación? Si México andara de verdad al borde de la revolución, la guerra o la parálisis, dado que no hablamos de Guinea Bissau o cualquier otro país irrelevante como Italia habría como algo más de preocupación, ¿no?
– la acrisolada limpieza de cualquier elección en México es posible que disipe para la prensa europea cualquier duda respecto del resultado de las elecciones, a diferencia de lo que ocurre en países sin civilizar como los Estados Unidos de América del Norte, pero la verdad es que incluso así llama poderosamente la atención que este asunto ni se mencione, ni se entienda como digno de ser tomando en consideración, en los análisis que se hacen desde Europa y desde España: al parecer la clave que obliga a tomar partido es la responsabilidad instiutucional y la estabilidad (muy especialmente, la estabilidad que beneficia a las inversiones y empresas españolas)
Conocido, tras el “episodio Obiang”, el talante del Gobierno español en materia de derechos humanos y política exterior, el tratamiento informativo que se está dando a esa cosa rara que ha pasado en México ilustra bien a las claras de que esa misma línea, a pesar de algunas cortinas de humo rituales (por ejemplo, las tendidas respecto del mismo “episodio Obiang”), es la que han decidido adoptar los medios de comunicación españoles. Es razonable el trato diferencial: ni El Mundo, ni el ABC, ni PRISA ni sus respectivos propietarios tienen negocios en Guinea, mientras que México, principal mercado para la industria cultural de habla española, es otra cosa.
La regresión a que estamos asistiendo en materia de derechos humanos se está llevando por delante incluso las enfáticas declaraciones (que tan poco cuestan y por eso antaño menudeaban) de confianza en la democracia como mecanismo de asignación de la capacidad de gobernar a partir de criterios de representatividad. Ahora son sustituidas por reflexiones que conciben la democracia como instrumento de aseguramiento de la estabilidad y bueno en tanto que tal, en la medida en que logra asegurar muy bien este fin. Habrá que suponer, y así se demuestra cotidianamente, que para esta misma gente igual valdrían otros procedimientos que satisficieran el mismo objetivo.
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Comentario de Jaun Zuría (21/11/2006 13:50):
Rarísima, oiga. Un payaso mal imitador del payaso Chávez que pierde las elecciones, no admite su derrota, y organiza payasadas en la calle hasta que sus propios seguidores se cansan de tanta tontería y se van a su casa. Pero siempre habrá a quien desde aquí se le caiga la baba, porque ya se sabe que quien ganó es ¡la Derechona!, que, como es evidente para cualquiera que no sea un ultra redomado, no merecería ni presentarse. Es que el PAN también es franquista, oiga.
JZ
P.D. Un poco más de ingenio en LPD, que esto está que se cae últimamente.
Comentario de Andrés Boix (21/11/2006 14:01):
Yo no tengo ni idea de si ganó este o aquél y, la verdad, me da bastante igual. Es más, da la sensación, desde España (y así nos nutren y enseñan) que López Obrador es en efecto un payaso y, con arreglo a lo que nosotros pensamos que es mejor para los mexicanos, una opción mucho peor que Calderón. Pero eso no quita para que me llame la atención que nos dé exactamente igual qué votaron los mexicanos y aceptemos con tanta naturalidad el discurso de “todo en orden, circulen”, no nos inquiete quién y cómo dijo que no hacía falta recontar y prestemos la nula atención que prestamos a lo que, desde lejos, parece una movida monumental. Pero la verdad es que sólo lo parece, porque no serán los medios de comunicación españoles los que informen. Al menos yo no tengo la sensación de estarlo más allá de saber, sí, que López Obrador es un payaso.
Comentario de chupacadabra (21/11/2006 15:12):
“Ahora son sustituidas por reflexiones que conciben la democracia como instrumento de aseguramiento de la estabilidad y bueno en tanto que tal. Habrá que suponer, y así se demuestra cotidianamente, que para esta misma gente igual valdrían otros procedimientos que satisficieran el mismo objetivo.”
Exactísimo. Un sentir deudor del magno acontecimiento deportivo de 1992, que vamos a ver si no termina siendo pionero en muchos aspectos.
(Me refiero, obviamente, a Argelia’92 y aquel singular recuento que dio por nulos TODOS los votos.)
Comentario de Andrés Boix (22/11/2006 05:24):
Argelia’92… ese golpe de Estado apoyado por todo occidente y por toda la prensa demócrata y paladines al uso.
Comentario de replicante (22/11/2006 08:28):
Ucronía 1: El FIS toma el poder, decreta libertad económica, libertad de prensa, libertad de culto, libertad en el vestir femenino, y deja a los Padres Fundadores en meros conserjes de su Asamblea de Ciudadanos Libres.
Ucronía 2: a lo mejor el FIS le ofrece la cartera de aviación civil a OBL directamente… a 200 kilómetros de Alicante.
“Delenda est Cartago” es mucho más antiguo que “Los demócratas tenemos que estar unidos….”.
Y el FIS, todavía más…
Comentario de Otto von Bismarck (23/11/2006 14:51):
¿Qué es el fis? ¿Los salafistas? Y ya puestos el obl tampoco se que es. Con tanto abreviar a los ignorantes nos dejais a medias. Ya sé lo que sienten las novias de los eyaculadores precoces.
Comentario de Otto von Bismarck (23/11/2006 14:52):
Por probar, obl es osama bin laden?
Comentario de barakalofi (23/11/2006 18:11):
El Frente Islámico de Salvación, estimado OVB.
Comentario de Leonardo Leonárdez (24/11/2006 13:25):
Hombre, no recuerdo ahora cuál fue el resultado de las últimas elecciones democráticas en Guinea para poder captar el sutil paralelismo pero en fin. La verdad es que por lo que dicen nuestros maledicentes y manipuladores medios de comunicación conspirando unidos contra la verdad, Méjico parece un país completamente desarticulado y en estos momentos en un estado próximo al caos, al que la actitud estrambótica de ese candidato que se siente “ganador” con razón o sin ella no parece estar ayudando lo más mínimo. Ahora bien, hablar de “regresión” en el respeto a los derechos humanos en ese país precisamente, con la trayectoria que arrastra, parece un intento de sarcasmo que no acabo de pillar.
Comentario de Otto von Bismarck (24/11/2006 13:36):
Muy agradecido, estimado barakalofi.
Comentario de Patricio Lumumba (06/12/2006 20:27):
¿Pero que cojones sabreis vosotros lo que respeta o no Teodoro Obiang los derechos humanos? ¿Como puede ser peor que un gobernante europeo? Al menos no apoya guerras criminales ni promueve golpes de estado en otros países. Es una actitud tipicamente racista y colonialista, como son africanos no saben gobernarse y tenemos que “ayudarles” los europeos. Por cierto, increiblemente Guinea Ecuatorial es el país con mayor renta per cápita del mundo. Y al PRD le robaron las elecciones.