Curso para ser un rostro parlante

Elimine esas molestas expresiones humanas

(Lecciones de Periodismo Independiente X)

En anteriores entregas de estas lecciones de periodismo independiente hemos expuesto una serie de cuestiones para el público en general, salvo en el caso del curso para ser corresponsal de guerra, que iba dirigido a aquellas personas con una vocación alcohólica y putañera muy acusada. El curso para ser un rostro parlante se trata de una lección especializada, dirigida a los trabajadores de televisión o de otros medios que quieran dedicarse a presentar telediarios nacionales en TVE y por su trayectoria profesional tengan ciertas posibilidades de hacerlo. Si usted, lector, no se encuentra entre ese privilegiado grupo, deje de leer inmediatamente, pues este escrito no le será de ningún provecho y hacer perder el tiempo jamás ha sido la intención de esta subsección didáctica de una sección pedagógica.
Un buen presentador con rostro parlante ha de tener la capacidad de no reflejar emoción alguna y mantener un rictus impersonal, con los ojos almendrados y sonrisa etrusca. Tanto si la noticia es deportiva como si trata sobre una catástrofe o cataclismo, la expresión no variará, ni tampoco la entonación de la voz, siempre monocorde y sin inflexiones. Este modo de hablar es fácil de conseguir, y bastan unos cuantos ensayos leyendo la lista de la compra o un prospecto de cualquier medicamento contra la gripe para obtener la ansiada locución plana. Lo que resulta verdaderamente complicado es mantener inexpresivos los músculos faciales, ya que a partir de cierto grado de evolución los seres vivos tienden a hacer uso de la mímica, incluso de una manera refleja. A continuación, lector, le ofrecemos los métodos más sencillos para tener una faz de estatua tan conseguida que de mantenerla treinta segundos en la calle será objeto de culto entre las palomas y sus aparatos excretores.

a) Anulación de los músculos occipitofrontal, temporoparietal, y auriculares anteriores, posteriores y superiores. Los dos primeros se encargan del movimiento del cuero cabelludo, los auriculares del de los cartílagos de la oreja. Como ven, tales movimientos suelen llamar poco la atención, pero eso sí, se producen de manera descontrolada. Para evitar el uso de estos músculos, lector, deberá localizar la vena de la ira. La vena de la ira es esa de la frente que se hincha cuando nos enfadamos. Si usted es una persona apacible, sepa que es la misma que parece que se va a salir del cuerpo cuando trata de levantar la bombona de butano o de hacer cinco flexiones para ponerse en forma. Una vez localizada, y 10 minutos antes del informativo, apoye la cabeza en un muro, cortando la circulación por dicha vena, poniendo el cuerpo en un ángulo de unos 30 a 35 grados, con la frente como único punto de apoyo y las manos en la espalda para no hacer trampa. Un rato así tiene un efecto adormecedor muy positivo y duradero sobre los músculos descritos. Es posible que tenga que repetir la operación en medio del telediario, aprovechando la información deportiva o del tiempo.

b) Anulación de los músculos orbiculares de los ojos, depresores de las cejas, superciliar y prócer. El primero se encarga de cerrar los párpados, comprimir el saco lacrimal y del movimiento de las cejas; el resto de la depresión de la piel de la frente y las cejas. En este caso, nuestro propósito es mantener los ojos abiertos como platos y mirando a cámara, como si fuéramos un personaje de Matt Groening o Jim Davis pero añadiendo una manifiesta incapacidad de pestañear. El procedimiento a seguir es sencillo, tanto por su ejecución como por los materiales que necesitaremos: un secador, un enchufe y colirio. Se coge un secador de la sección de maquillaje y peluquería, se enchufa, estiramos el brazo y le damos al nivel 1, el de caliente pero no tanto. Conforme nuestros ojos se acostumbren al martirio iremos acercando el aparato y aumentando de nivel. Al final, con la zona ocular algo dolorida pero suficientemente reseca, habremos logrado una mirada hipnótica que demandará urgentes parpadeos. Para evitarlos nos echamos un bote de colirio. Tal contraste (seco-húmedo) deja a los globos oculares en un estado de shock. A la vez, todas estas molestias impedirán que se nos ocurra hacer algún gesto con la piel de la frente.

c) Anulación de los músculos nasal y depresor del tabique. Estos músculos se encargan de los movimientos de la nariz, concretamente de algunos de los más ridículos mohínes que se pueden hacer con semejante parte del cuerpo: el de abrir y cerrar las aletas y el de, llamémoslo así para hacer divulgación, convertir la punta de la nariz en un gurruño. Tales expresiones carecen de importancia, pero son peligrosísimas porque pueden pasar desapercibidas precisamente por eso. Afortunadamente, la eliminación de esos gestos resulta asaz sencilla, y bastan unos cubitos de hielo y un conato de congelación oportunamente disimulado por el maquillaje.

d) Anulación del buccinador. Este músculo sinérgico se corresponde con las mejillas y aumenta la presión de la cavidad bucal, por ejemplo, cuando se mastica, se sopla o se aúlla. Se trata de un músculo muy conocido gracias al dicho popular ‘buccinas más que hablas’. Como en TVE hay posibles, tendremos asesores, que serán los encargados de contrarrestar la estúpida tendencia de este músculo por cumplir su función. Ponemos un asesor a cada lado, cada uno de ellos nos pellizca un moflete, lo retuerce y tira de él mientras inicia un galope. Justo antes del vahído ordenamos que cese el proceso y misión cumplida.

e) Anulación de los músculos orbicular de la boca, depresor del labio inferior, elevador del labio superior, mental, transversal del mentón, depresor del ángulo de la boca, risorio, elevador del ángulo de la boca, cigomático mayor, cigomático menor y otro elevador del labio superior que de paso también eleva el ala de la nariz. Todos estos músculos componen labios, mentón y algunas zonas de la nariz. Se ocupan de múltiples expresiones, así que constituyen un auténtico ejército enemigo para el rostro parlante. Utilizaremos el método cocodrilo, ya popularizado por los dibujos animados (cuando neutralizan las mandíbulas del reptil colocando verticalmente un palo en su boca, lo que contiene el mordisco). En nuestro caso utilizaremos un fino cilindro de unos ocho a doce centímetros, con el objetivo de forzar los maxilares. Lo mantenemos unos cinco minutos en el interior de la cavidad bucal, lo justo para que al sacarlo se nos hayan quitado las ganas de gesticular en la próxima media hora debido a un ligero pero necesario descoyuntamiento.

f) Anulación del platisma. Este músculo se encarga del estiramiento de la piel del cuello. En este caso, una vestimenta adecuada se ocupará de que no se noten tales gestos, abrochándonos, por ejemplo, todos los botones de la camisa mientras presentamos con la cabeza ligeramente gacha o desviando la atención del espectador hacia una corbata llamativa o un pañuelo. Después, lector, de haber pasado las de Caín con todos los músculos anteriores, el platisma se convierte en cascarón de huevo, en la maría de los músculos faciales.

g) El problema de la nuez. En el caso de algunos hombres, una nuez prominente puede convertirse en un grave problema por su inquietante movimiento de sube y baja, de hecho, puede arruinar toda una estricta labor de anulación de músculos. Recordemos que un buen rostro parlante ha de parecer un autómata, y la nuez siempre humaniza. Resulta imposible anular tan correoso bultito, comparable a un pertinaz guerrillero, así que los tipos que tengan este problema tendrán que buscar trabajo en otros lares.

Con un poco de disciplina y capacidad de sufrimiento, lector, esta breve guía hará que pronto pueda rivalizar con rostros parlantes tan sobresalientes como Ana Blanco o Josep Punchinbol ese, el segundo camino más efectivo para conseguir un puesto de trabajo sempiterno en los informativos de TVE después del de declinar, en sentido figurado o literal, cierto término latino capaz de hacer que el dirigente político de turno goce de la erótica del poder, ya sea, como decimos, de manera retórica o con una manifiesta bizquera.party caricatureсайт визитка сделать самому

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